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Minho le lanzó una chaqueta negra de cuero corta, pues, le llegaba justo a la cintura. Haerim, se miró una vez más en el espejo.

Maquillaje. Listo.
Zapatos. Listo.
Vestido. Listo.
Peinado. Listo.
Perfume. Listo.
Bolso. Listo.
Chaqueta... Listo.

"Creo que estoy lista" -Haerim se volteó sobre sus pies- "¿Y qué tal? ¿No crees que se vea vulgar lo corto del vestido?"

"Si te sientes cómoda, no interesa lo que piensen los demás" -Minho le dedicó una pequeña sonrisa- "Además, irás con Yeonjun, dudo que deje que alguien te observe más de lo normal"

"Hablas de él como si fuera un tóxico" -Haerim rodó los ojos.

"Pues... Salen juntos, discuten, se alejan, se extrañan, vuelven, discuten, se alejan. Creo que incluso los he visto discutir en el instituto y llegar tarde a clases por eso, bueno, corrijo, ambos son tóxicos" -Minho frunció el ceño al analizar la situación.

"Bueno, si no hubiéramos cometido ESE error, Yeonjun no se habría convertido en lo que es"

El sonido de la puerta principal llamó la atención de ambos chicos, quienes entraron en desesperación, Minho se levantó de la cama e intentó salir de ella pero Haerim lo tomó de la camisa y lo arrastró hasta el pequeño baño en su habitación.

"Si haces ruido, juro que voy a golpearte"

Minho soltó una pequeña risa, le parecía cómica la situación, no estaban haciendo anda malo. Sin embargo, el tener que ocultarse le hacía creer que sí.
Minho escuchó los pasos de Yeonjun entrando en la habitación y escuchó murmuros. Sin embargo, intentó no escuchar lo que estaban hablando porque no le parecía apropiado.

"¿Puedo pasar a tu baño?"

Fue lo único que Minho escuchó, ya que, por alguna razón comenzó a paniquear, se planteó la opción de esconderse dentro del inodoro pero luego le pareció absurdo.

"Lo están reparando, puedes usar el que está al final del pasillo"

La facilidad con la que Haerim mentía le parecía impresionante, su actuación era digna de un Oscar, no mostró duda en ningún momento y ni siquiera demoró en pensar su respuesta.
Minho escuchó los pasos de Haerim y Yeonjun alejarse, soltó el aire que tenía dentro de los pulmones y se regañó mentalmente por entrar en pánico.

...

Hyunjin dejó su maleta en la entrada mientras los asistentes de su padre la tomaban y la llevaban a su habitación. Al entrar, lo primero que vio fue a su padre hablando por teléfono e ignorando su entorno, como siempre, así que su presencia pasó desapercibida.
Al llegar a su habitación, agradeció a los asistentes de su padre y éstos salieron de su casa, Hyunjin se recostó en el sofá con pesadez y tomó su teléfono enviarle un mensaje a Haerim. Sin embargo, se arrepintió luego de leer el último mensaje que había recibido de ella.
Su teléfono sonó.

Mina
"Espero que hayas llegado bien a casa de Haerim. Ojalá hubieras corrido así por mi cuando eramos novios"

Hyunjin escondió su rostro en sus manos y bufó recordando lo que había pasado hace unas horas. Dejó su teléfono a un lado y se levantó a prepararse algo de comer para luego ir a casa de los Seo para darle una buena excusa a su mejor amiga quien seguramente estaba decepcionada de él.
Mina era como una droga para él, cada vez que las cosas se ponían difíciles y no sabía a quién recurrir, iba directo a ella, no sabía por qué lo hacía ni cuando dejaría de hacerlo pero lo único que lo consolaba era que ella siempre lo recibía y lo mantenía a su lado. El único gran problema que tenía la chica era que sus celos eran insoportables, incluso podía llegar a los golpes por ellos, por lo que, no era algo que se podía ignorar.

BETRAYED (SKZ)Where stories live. Discover now