Capitulo IV

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No podía creer que la doctora me hubiera dado una oportunidad, no podia contener los nervios y la emoción. Llegué a casa totalmente eufórico ahí me esperaba Nicolasa vaciando el refrigerador.

-Nicolasa, sorprendase hombre, me dieron el trabajo, estoy que no me la creo.

- Estoy dudando ¿No le dieron trabajo en una casa de espantos verdad Armando? Porque con nuestra belleza y distinción ascendería a gerente general-soltó una risa extraña. Una risa de ganso dirían algunos.

-No sea bruta Nicolasa, de secretario de Ecomoda.

Antes de ir a dormir escribí en mi diario porque la cabeza me daba vueltas.

"Beatriz Pinzón, el nuevo motivo de mi despertar, la mujer por la que deliro y que en lugar de despreciarme o sentir asco por mi poco agraciado ser me da la oportunidad de trabajar a su lado, sin prejuicios, sin nada."

Mi primer dia como secretario de Ecomoda. Me fui lo mejor vestido posible. La doctora Beatriz me colocó en un cubículo junto a su oficina. El momento en que puse un pie todos los empleados de piso me miraron como un invasor. Como un nuevo terror al que iban a tener que enfrentarse todos los días.

Llegó Daniel Valencia de imprevisto y me echó un vistazo. En su traje de sastre gris, impecable, era un hombre que llamaba mucho la atención, inspeccionó el lugar milimétricamente.

-Buenos días- saludé tímidamente. Me aterrorice nunca creí tenerlo tan de cerca. El doctor fingió que no había nadie ahí como si estuviera pintado en la pared y cerró la puerta al instante.

-Beatriz, ¿Qué es eso que tienes ahí en la bodega y casi me deja ciego? Es horrendo...

-Mi nuevo secretario amor ¿estás enojado?

-¡Que horror! Beatriz esto es una empresa seria de moda no un show de fenomenos. No creí que hablaras en serio.

Entreabrí la puerta un poco y me di cuenta que estaban abrazados.

-Confia en mi, es buen hombre...- sentí un quemor al ver a ambos besarse- Esta en un lugar donde nadie puede verlo

Pero se veia en la faz del Doctor Daniel que también daba la vida por Beatriz Pinzon. Daniel la estrechó con sus brazos entre su pecho y puso sus manos en su cintura bajando a sus muslos.

-Doctor Valencia, aqui no... controlese...- se separaron- Si se pasa por mi departamento esta noche podemos terminar nuestro asunto pendiente.

-Como le encanta cortar la inspiración Doctora Pinzon. Esta advertida con su monstruoso secretario y dejarlo rondando en los pasillos. Con un solo cliente que se llegue a quejar de eso, usted y yo vamos a tener que hablar. La veo en la junta.

Daniel olfateo su cabello y le dio un beso en la nuca, para después irse por un momento nuestras miradas se encontraron y a mi me fulminó con esos ojos negros y vibrantes que tenía.

-¿ Y usted qué está mirando?

Ya me habia hecho de un enemigo en mi primer dia sin apenas decirle nada, excelente.

Por un momento me pasó por la mente que no era Daniel, sino yo, el Armando, que nunca habia podido dar el primer beso. Recuerdo un dia que jugaba a la botella con Nicolasa y sus amigas, me tocó besarme con una de las lindas, la chica rompió la botella en un impulso y amenazó que si me acercaba me cortaría con ella. Si, lo mas cercano que he estado de besar a alguien. Omitiendo la gran tragedia de mi vida claro esta.

Fui al baño y conocí a Freddy, el secretario de Finanzas, me estrechó una invitación para ir a comer al corrientazo.

-Bienvenido sea mi bienaventurado Armando, cualquier cosa en que lo pueda auxiliar con mis talentos de oficina con confianza.

Armando el feo (Betty la Fea Fanfiction)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora