12 / 𝐃𝐨𝐮𝐳𝐞

359 70 33
                                    

Ninguno de los jovenes sabían que hacer, perdidos en sus sentimientos hasta quedar neutrales, por no lograr asimilar del todo bien que había pasado.

La noche había caído y apesar de esa confusión, cargaban con las consecuencias y la culpa de sus acciones guiadas por el dolor que los cierres ocacionaban.

No fueron justos con el otro, era algo que sabían y que fomentaba su culpa como carbón en el fuego, pero, a su vez habían salido lastimados de la discusión, era evidente, ¿separarse después de años? Necesitaban espacio, pero ese sentimiento de vacío que siempre habían llenado, era despiadado de atravesar.

Habían ido a la secundaria al día siguiente sin poder animarse a cruzar miradas, Kou la subía y Mitsuba la bajaba, deseando dirigirse la palabra pero apretando sus labios para no hacerlo, sacudiendo sus cabezas para olvidar lo que planearan decir.

Mitsuba era consolado por sus amigos, sin que pudieran secar sus lágrimas por aparentar ser eternas, sin detenerse por nada. Mientras que Kou, apesar de estar rodeado de personas, sentía una desconexión que lo hacía perderse de su propio cuerpo.

Eran escenarios curiosos pero sinceros con lo que ambos se habían llevado de la situación. Ambos se sentían tan solos pero apesar de la cantidad que era indescriptible hasta cierto punto por la ironía en la que consistía.

Kou sentía que su vida se estaba yendo al carajo, perder a dos de las tres chicas que amaba con todo su corazón en 2 días, sería grandioso en un juego pero no lo era, si descontaba el hecho de Amane le repetía lo mismo una y otra vez.

"—Las chicas se enojan y desenojan muy rápido, solo necesitan tiempo.— Decía siendo cuestionado en la mente de Kou por varias razones juntas, quizás la principal era que simplemente se le notaba que nunca en su vida había tenido una relación antes, pero la segunda y que más ruido le hacía.

-—¿Cómo te enteraste que yo y Mitsuba...?— Lo dijo sin más viéndolo con una mirada de confusión que le hacía tratar de pensar en alguna excusa, pero solo diría la verdad.

—Mi hermano ayer hizo 3 planes para asesinarte mientras lloraba porque Sou le avisó por mensaje, me los dijo todos varias veces porque olvidaba lo que ya me había contado.— Una mirada de terror fue dada por Kou —No dormí.— declaró finalmente.

Era chistoso, pero para el rubio no, nuevamente le recordaba lo mismo que daba vueltas infinitamente en su cabeza."

Le dolía saber que por su culpa Mitsuba estaba llorando en un rincón, y aunque ella se lo negara, sabía a la perfección que era una chica sumamente sensible aunque quisiera negarlo o hacer el intento de ocultar sus emociones, todo acababa en explotar en llanto cuando nombraban el tema que ocasionaba un pequeño dolor en su corazón.

Sakura acariciaba el cabello de Sou, dejando que llorase entre ellos con Tsukasa llorando a su vez del otro lado por ver a su amigo hacerlo, la cadena del terror para la peliverde, quien se quedaba completamente callada entre los balbuceos de ambos chicos que no se entendían, pero aparentemente habían creado su propio idioma en el que se comunicaban sin problemas.

—Mitsuba, pensándolo bien, fuera de que esta noticia es horrible y bla bla— Nats habló burlándose de la situación y ganando la mirada asesina de los llorones —¿No crees que es una buena oportunidad de probar cosas nuevas?

—¿¡ESTAS DICIENDO QUE SALGA CON MEDIO MUNDO!?— gritó asqueado por la idea, frotando su mejilla con la manga de su abrigo, siendo una propuesta que por su parte había mal interpretado, pero que Sakura entendió a la perfección las verdaderas intensiones de ella.

—De hecho, tiene razón...— murmuró ganando una queja alta del que agonizaba por el tortuoso mal de amores —Mits, tu no probabas vestirte con ropa nueva o cambiar un poco tu físico por su aprobación, ¿no?— el protagonista de todo ese problema asintió notando que le daban la solución pero no sabía si aceptar.

—Él me terminó porque quiere que sea como antes... No quiero cambiar más que ahora...

—Tonto, él te dijo que odiaba que fueras distante, no que odiaba tus cambios de imagen.— afirmó la chica nuevamente haciendo que este la oyera atentamente —Te cortaste el pelo y se alegró por ti, y... bueno, le gustas tu, te lo dejo claro.

—Le gustan las chicas.

—Entonces que se joda y vamos a divertirnos mientras estés soltero,MITIMITI, HAY QUE APROVECHAR— reafirmó Tsukasa llamando con ese tonto apodo que por más de que Mitsuba tratara de que desapareciera, parecía solo llenar su mirada de brillos, esos ojos amarillentos de quién había dejado de llorar en un instante repentino por pensar en cosas divertidas que hacer con sus amigos, dejándoles siempre ese punto en claro, era un niño simplemente.

Sou admitía que la idea era atractiva hasta el punto de querer aceptarla, pero le daba pena pensar en que Kou no estaba bien mientras él si lo estaba, ¿Era correcto ser así de egoísta?

Dependía de cada quien, pero era cierto que era su momento de alguna forma. Podía... darle su apoyo dándole su espacio, después de todo se lo había dejado claro. Lo mejor era dejarlo a manos del destino, y que este decidiera a lo largo del tiempo.

Frunció su rostro levemente cerrando su puño con seguridad tomando la falda de la chica sentada que le brindaba consuelo acogiendolo en sus brazos.

—¡Tienen razón! ¡Voy a gastar todo mi dolor en dinero para mostrarle que no soy la persona que era!— afirmó con entusiasmo dándose cuenta de lo triste que sonaba la frase sintiendo nuevamente el arden de sus ojos, indicando que volvería a desatar la cadena de lágrimas que Sakura quería eliminar del mundo, y que Nats no ayudaba comentandole cosas de que igualmente quería ser abrazado.

Finalmente los jóvenes quedaron en juntarse a la salida para irse al centro comercial de su ciudad y de allí ir de tienda en tienda gastando sus ahorros, sin antes ir a cambiarse cada quien a su casa.

Mitsuba quizás quería ser el más simple de todos, vestirse con jeans, un buzo grande suelto y botas siempre era apropiado, un haz bajo la manga cuando no sabía que ponerse, apesar de que fuera ese abrigo una prenda de su novio.

—Yo le dije que lo comprara, ¿para qué sentir culpa?

Bufó poniendoselo sin más, viéndose en el gran espejo de su habitación, soltando su cabello y suspirando. ¿Para qué arreglarse tanto? Hacia frío después de todo y, de cierto modo con esa ropa lograba disimular sus curvas, las cuales fueron un gran problema a la hora de verse después de discutir con Kou.

Dio un paso inseguro hacia dicho cristal en el que se reflejaba, ajustando la prenda para ver mejor su figura diagustandose por ver esa leve cintura, que por más pequeña que fuera le causaba odio y esos pechos que sobresalían que le recordaban denuevo lo mismo, era una chica, la chica que Kou quería pero que no se amaba a sí misma. ¿Cómo se suponía que amara a otros si no se amaba a si misma? Esa quizás era otra razón de su roptura que prefirió sólo ignorar para salir de la casa tomando su mochila para llevar su dinero, celular y cosas que él creía necesarios.

Debía... encontrar una forma de solucionar ese problema con su cuerpo, y ya que tenia ese tiempo para gastar sus ahorros, podía buscar alguna opción que creyera apropiada.

Your Type 𓂃 MitsukouWhere stories live. Discover now