Mía para siempre.

Prólogo

No había problema de que eran de diferentes especies.

No había problemas tampoco de que eran de diferentes manadas.

O tampoco de que una estaba comprometida.

No, aquí el problema era el depender de alguien.

Camila Cabello, una chica omega.

Laura Jauregui, la futura Alfa de la manada.

Prácticamente se habían criado juntas, incluso eran mejores amigas inseparables, hasta el momento del cambio, ambas siempre se habían atraído la una a la otra, aunque era confundido por amistad. Uno desde pequeño tenía el olor característico que podría traer a su mate, el único problema es que podría estar cambiando mediante va creciendo, así los adultos no le prestaban demasiada atención a lo que comentaban sus hijas del olor que provenían de la otra, únicamente podrían estar confundida debido a la amistad que tenían, y el hecho de que sólo eran unas cachorras.

Pero todo cambió cuando se tuvieron que separar, Lauren se tuvo que ir al extranjero cuando cumplió los 13 años y Camila se tuvo que quedar viendo a su mejor amiga partir. Cuando se separaron, los padres se dieron cuenta de que era un 98.9% de que ambas fueran mates, la actitud de ambas cambió, toda esa alegría que resplandecían al estar juntas, se acabó, incluso ambas sufrieron pero únicamente lo relacionaron al hecho de vivir de una manera diferente.

Hasta que Lauren regreso años después, lista para tomar su lugar como alfa, pero el olor característico les hizo saber a ambas que era más que una antigua amistad.