¿Quién eres tú?

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1 SEMANA DESPUÉS

*Dan*

Me encontraba terminando de acomodar mi nueva habitación, wowww estoy realmente feliz, hay muchas sensaciones nuevas dentro de mí, es la primera vez que vivo sola y me encuentro lejos de mí hermano.
Mi departamento no muy grande ni la gran cosa, pero es muy acogedor.
Es en el 3er piso, cuenta con una acogedora y cálida sala de estar que se encuentra decorada en tonos negros y blancos, una cocina no muy grande pero con todo lo necesario, un comedor mediano, 2 cuartos y un baño.
Estoy muy emocionada, hace 2 días Lisa Unnie llegó a Seúl y está con Oppa, Unnie me ayudó mucho al igual que mi hermano. Ya todo está listo...
Aunque.... es realmente extraño, en estos días han aparecido en mis sueños y en mi mente por algunos momentos unos ojos marrones, unos ojos que el solo hecho de mirarlos por un segundo hacen que un frío recorra mi cuerpo y mi pecho duela, unos ojos que miran sin vida ni alegría, como si el alma de esa persona no existiera. Es raro, acepto que el idiota era guapo pero vamos, era un imbécil de primera.... Aún así siento curiosidad, no puedo sacar esos ojos de mi mente, y me dan ganas de fotografiarlos pero ¿Quién eres tú?....
Dios Dan, espabila, te quedaste tonta? Hayyy creo que ese imbécil me pegó en la cabeza....
Mejor voy a dormir. Mañana ya es miércoles y tengo una sesión de fotos.

*Taehyung*

La casa se siente sola, todas las fotos que me recordaban a tí las guardé, no quería hacerlo pero fue necesario.
Estoy acostado en la cama, como cada día tomé mi medicamento para dormir, aún me cuesta conciliar el sueño.
Ayer después de más de 1 año fuí a casa de mis padres y cene con ellos, hice mi mejor esfuerzo para que no se preocuparan, mamá sigue hablando de que debería ver a mis amigos y salir, pero yo no me siento preparado, no quiero apresurar las cosas, me está costando mucho y no quiero dar pasos atrás.
Es extraño, por alguna razón, hace unos días veo en mis sueños a la misma pelirroja de ojos negros, me molesta su sonrisa, aunque la chica era guapa se notó que de seguro es egocéntrica y egoísta, acostumbrada a tener todo lo que quiere, alguien que no sabe lo que es el dolor y la soledad. Esa chiquilla de seguro vive una vida perfecta y no sabe nada de sufrimiento, si, de eso estoy seguro, nadie puede sonreír con tanta felicidad cuando sufre por algo....
Aunque... Que por qué demonios estoy pensando en esa niña ahora? Debo estar loco. Mañana será otro día.

*Narrador*

Dan había aceptado en casi todo sobre Taehyung, él era alguien tan transparente que sus ojos revelaban su alma, aunque... no era para nada un imbécil, bueno, no tanto.

Por su parte Tae no podría estar más equivocado con la joven, si, dan era un poco caprichosa, pero no era egoísta ni egocéntrica, tampoco vivía una vida perfecta y feliz, ¿no sabía lo que era una pérdida, nunca había sufrido? Dan vivió su vida así

Los 2 jóvenes eran similares y distintos, ambos tenían un profundo dolor, pero... mientras uno solo se encerraba en la soledad y se negaba ha aceptar el amor de los que lo rodeaban centrándose solo en lo malo, la otra veía todo de forma positiva, intentaba calmar ese dolor viviendo, ayudando a los demás, dando y recibiendo amor, porque la vida es maravillosa con sus buenos y malos momentos.

*Taehyung*

El despertador sonó, lo apagué, me levanté de la cama y empecé con mi rutina diaria..
Luego de terminar todo me vestí, no usé un traje negro como ocasionalmente hacía, seleccioné uno de color marrón, una camisa rosa, corbata y zapatos color café, peinar mi cabello de lado, hacía tiempo que no lo usaba así, pero quería cambiar, salí en el auto rumbo a la cafetería de siempre....

*Dan*

Mi despertador sonó y les juro que solo quería arrojarlo lejos.. Por qué? Sencillo, soy una persona trabajadora pero un poco perezosa a la hora de despertar, creo que estoy en medio de una relación tóxica con mi cama.
Luego de revolotear, dar patadas inventadas al aire, hacer berrinche, pucheros y maldecir en todos los idiomas que conozco me dispuse a levantarme (en contra de mi voluntad) me bañé, cepillé mis dientes y escogí mi ropa, algo simple, un pantalón aguamarina ajustado, un top rojo, una chamarra mezclilla, unos tenis rojos y un bolso azul, opté por dejar mi cabello suelto, cubriendo toda mi espalda hasta llegar a mis caderas.
Recordé que había una cafetería cerca de la empresa así que no preparé nada para desayunar, tomé el autobús...

Mi último amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora