Capítulo 29

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Han pasado unos meses desde que Harry y yo convencimos a Aiden de aceptar su lugar como heredero del trono.

Y todo ha sido tan movido estas semanas, no he parado ni un momento, y todo tiene un motivo.

Rachel y yo estamos en mi habitación del Palacio Real.

¡Preparándome para mi boda!

¡Mi boda!

Aunque ya estemos casados, aún nos queda festejarlo de la mejor manera posible.

¡Una boda real! 

- ¿Estás nerviosa? ¡Mucha gente estará viendo esto en sus casas! ¡Yo estaría aterrorizada! - exclama Rachel, mientras me ayuda con mi peinado.

En el que contaba un recogido voluminoso en la parte baja de la cabeza, y con un gran adorno de flores blancas en la parte alta del recogido.

Yo estaba sentada delante de un tocador, con una bata de seda blanca, mirando como Rachel me decoraba el recogido.

- ¡Sí, claro que sí! Tendré una boda real, con un príncipe. ¿Quién no lo estaría? Además que todo el país lo estará viendo por la televisión, cualquier error que pueda suceder, lo verá todo el mundo. -

- Pero eso lo hace mucho más emocionante, ¿no? ¡Es como un cuento de hadas! - 

- ¡Este es un día que recordaré por el resto de mi vida! -

Mientras seguimos con nuestra conversación, alguien toca la puerta.

Rachel va corriendo a abrir la puerta, y de inmediato veo al señor Lewis.

- Hola, querida jovencita, quiero desearte mucha felicidad y prosperidad en este nuevo matrimonio, pero primero de todo, he preparado un atuendo ideal para nuestra querida Alteza Infantil. - dice sacando una percha con un traje tapado por una tela protectora.

Era un pequeño vestido color salmón, con gasa y pequeñas flores hechas de hilo.

Yo rápidamente cambio a Alice, que está dormida y tranquila.

¡Se ve tan preciosa! 

- Bien, ahora, Leah, puede que me haya emocionado demasiado diseñando un vestido para la boda real, he intentado plasmar todas las cosas que me dijiste que querías. Los diseñadores trabajaron todo este tiempo, perfeccionando cada corte. -

Lewis me acerca otra percha, muchísimo más grande y voluminosa.

Lo abro y sin mirar para no destrozar la sorpresa, hago que las ayudantes de palacio me ayuden a ponérmelo rápidamente.

- ¡Que vestido tan increíble! ¡Es perfecto para una boda real! - digo casi gritando de alegría.

- ¡Te ves tan hermosa! ¡Quiero llorar! - Rachel tiene los ojos llorosos e intenta taparse la cara para no ser descubierta.

Incluso Alice muestra su emoción cuando se despierta de la siesta.

Por primera vez abro los ojos y veo el precioso vestido pegado a mi piel.

El encaje bordado con flores me hace sentir en un cuento de hadas y los hombros descubiertos le dan el toque romántico que buscaba.

Miles de novias buscan una sola cosa pero yo, seré una princesa y me sentiré completa, con mi velo blanco. Como mi cintura se estrecha con el cinturón de pequeñas piedras y como se arrastrará la falda al caminar al altar.

Y así me visualicé con él, con mi vestido perfecto, y mi boda perfecta.

Me realizaron el maquillaje y algunos retoques más, y ya estaría lista.

El bebé de la RealezaWhere stories live. Discover now