Capitulo 3

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Después de aquella primera noche en que conocí y hablé con la diosa Atenea, mi madre, hablé con mi papá, no se tomó muy bien la noticia de que quería ir con ella a la dichosa fiesta del olimpo, me reclamó el hecho de tomar esa decisión sin siquiera considerar su opinión.


¡Cosa que era totalmente falso! 


El fue claro cuando me dijo que sería mi decisión si quería hablar con ella, ahora el no se iba hechar para atrás, y bueno se lo heche en cara, le pregunté que si ahora el sufría de perdida de memoria ya que solo media hora antes me dijo que era mi decisión, solo MIA. El se molesto y me dio una bofetada, no dije nada, solo llevé mi mano a mi mejilla lastimada. Mi padre se veía algo sorprendido por su propia acción, quiso acercarse a mí pero me alejé.


— lo siento —dijo.


Corrí a mi habitación.


Luego de eso llamé a mi madre, la diosa Atenea no demoró en aparecer y se sorprendió por aquel llamado, yo también me sorprendí por haber pensado en llamarla sin dudar, quizás es por que ahora tengo quien se preocupe por mi, me gusta esa sensación. Esta vez fui yo quien se acercó a ella y la abracé, ella se sorprendió pero luego envolvió sus brazos alrededor mío correspondiendo a mi abrazo, no se cuanto tiempo estuvimos así o como después estaba en mi cama y mi cabeza apoyada en sus piernas, me sentía tan tranquilo y en paz con su presencia.


— todo está bien, hijo —había susurrando ella antes de dormirme.


Después de esa noche me aleje un poco más de mi padre, la diosa Atenea ha estado visitandome cada noche sin falta, hemos estado hablando de su vida, de las grandes batallas que enfrentó y a todos los grandes héroes que ayudó, también me contó de los animales fantásticos que aún hay en el Olimpo, como el caballo alado Pegaso, el Grifo que cuida los tesoros del dios Apolo y del gran perro de tres cabezas Cerbero, que se encarga de cuidar las puertas del inframundo. También me contó de personajes que pensé que ya no existían, como las hermana de medusa, Euriale y Esteno, también menciono a las Morias que son las hermanas del destino. También me contó sobre los dioses y lo que desempeña cada uno, aunque me dejo claro que no todos son sus favoritos, incluso sin decírmelo, pude fácilmente llegar a esa conclusión. Por ejemplo, la diosa de la belleza y la sensualidad, Afrodita y el dios de la guerra, Ares, pero sin duda quien le sabia tan amargo que se veía reacia a mencionarlo fue al dios del mar, Poseidón, el se llevaba el primer puesto.


— tan mal te cae —solté sin ser consciente.


Ella hizo una mueca antes de contestar.


— eso sería un eufemismo hijo, pero digámoslo de esta manera, estarías tú feliz si el tomara a una de tus sacerdotisas en tu propio templo —no sabia que decir ya que no tengo uno, pero supongo que no, así que negué— exacto, yo me molesté muchísimo y desde ese día no tolero estar cerca de el, no me gusta. Las únicas veces que nos vemos ahora, son en la reuniones que de llevan a cabo cada dos meses y eso por que es una obligación, ya que en dichas reuniones tenemos que darle un informe a mi padre –y en el caso de Poseidón su hermano– Zeus, de la ayuda que le damos a los humanos y de lo que estos hacen con el mundo.


Asenti, mientras abrazaba mi almohada, ella me dejaba suaves caricias sobre mi cabello, mientras estaba sentada en mi cama.


— entonces, ¿el es tu tío no favorito? —Atenea sonrió.


— lo podría llamar así —ella guardo silencio por unos segundos, luego prosiguió— hijo, justo de ese tema te quería hablar —abrí los ojos que en algún momento al parecer los había cerrado, la miré atento— esta fiesta que estamos haciendo, no es solo con el fin de conocernos entre todos nosotros, sino también por que no queremos que nuestros hijos se emparejan con sus otros primos semidioses —ella frunció el ceño y miró hacia otro lado— bueno, para ser sincera, más que todo yo no quiero y lo digo por los hijos de Poseidón, en especial uno que se atrevió a llamarme mientras hacía cosas con una chica —Atenea me volvió a mirar— hijo mío, te voy a pedir que cuando estemos haya, en el Olimpo, por favor trates de mantenerte alejado de los hijos de Poseidón, no es que los juzgue o quiera alejarte pero prefiero mantenerte seguro, no se que tipo de viles artimañas hagan esos jóvenes para molestarte ya que yo no soy su persona favorita, al parecer Poseidón les contó de lo mal que nos llevamos y para sus hijos soy una diosa desagradable. Así que si te los llegas a topar se cordial pero nada de amistad, se que esta fiesta se hace con la intención de que se conoscan y se lleven bien, no como nosotros sus padres, pero tengo miedo de que te dañen o usen en mi contra, es muy sabido que nunca he tenido un hijo, aparte de Ericteo, pero esa es otra historia y no cuenta —hizo una mueca cuando dijo aquello.


Juegos Olimpicos ..:•°☆ Taekook ☆°•:..Where stories live. Discover now