[Mi complemento] ~Higuel~ ♥️🇯🇵🇲🇽

Cap. 25 Espectáculo

El tiempo pasó volando, y antes de que pudieras darte cuenta ya había pasado una semana, y fue justo un día nublado de Junio cuando él día más esperado por el mundo… que digo el mundo ¡El universo! había llegado.

No, no estamos hablando de Hiro listo para confesar sus sentimientos, no. Fueron engañados. Era sarcasmo.

En realidad aquel "día tan ansiado" no era más ni menos que el Festival demostrativo del SFAI, en otras palabras, la gran presentación de la mejor amiga de Miguel: Alix Matsuda. Que se llevaría a a cabo en el teatro, el enorme teatro donde todo comenzó…

Hiro había sido invitado por Miguel a acompañarlo (cuidarlo) en el teatro para ver a Alix, el genio de la robótica quería negarse ya que de esa forma no podría cumplir con su labor de héroe que era vigilar el teatro. Sin embargo no pudo hacerlo, la cara de súplica de Miguel era infalible… además si lo hacía podría ser sospechoso para el moreno, poniendo así en peligro su identidad secreta.

Así pues, los Bh6 trabajarían en conjunto como de costumbre, con su líder Hiro como doble agente: héroe y guardaespaldas personal de Miguel Rivera en cubierto.

El plan era simple, Hiro iría a sentarse con Miguel a algún lugar del teatro que no llame la atención y mirarían el programa, el resto de los chicos patrullarían al rededor de cada rincón del teatro, por dentro y por fuera en busca de cualquier movimiento por parte de cierta mujer vestida de blanco o de alguno de sus queridos amigos. En caso de alguna anomalía llamarían a Hiro a través de un comunicador que él llevaría escondido entre su ropa, para así poder tomar acción lo más pronto posible y asunto arreglado.

Facilísimo ¿Verdad?

—Todo va a salir bien— se dijo Hiro a sí mismo mientras se acomodaba un auricular (que gracias a su tecnología pudo disfrazar como uno de sus piercings) en su oreja.

—¿Qué cosa, Hiro?— se escuchó la voz de Miguel, quien se arreglaba el cabello frente al espejo del cuarto de Hiro— pinche greña, quédate en tu lugar no mames.

O eso intentaba…

—Oh, nada importante— intentó Hiro disimular mientras acomodaba su indumentaria de forma que la base de su traje de héroe que se puso por debajo de la ropa no se notara. —¿Todo en orden?

—simon, ya quedó— el moreno giró la cabeza hacia Hiro— ¿Cómo me veo? ¿Guapo, verdad?

Tras aquella pregunta a Hiro le entraron unas ganas enormes de decirle que se veía como el ser más bello sobre la tierra, la creación más pura y buena del universo y el humano más hermoso que pudo haber existido. Desde que Miguel pasó a quedarse en el cuarto que Hiro para no tener que esconderse en el hotel tenía muchas ganas de decirle las tantas cosas que sentía cada vez que lo veía, el como su corazón se aceleraba cada vez que sonreía, el como su rostro se calentaba y se pintaba de carmín cuando pensaba en él, el como sus días se hacían más coloridos con solo escucharlo reír, todo eso y más…

Ugh no, que cursi sonó eso.

Pero no va a negar que eso es realmente lo que piensa aunque jamás se atreverá a decirlo en voz alta.

—Uuuh sí, bueno, si tú lo dices…—decidió disfrazar sus desbocados sentimientos con una expresión de desinterés y fingiendo que también se arreglaba el cabello usando como espejo el reflejo de la pantalla de su celular.

—Oh…—La cara desanimada de Miguel le hizo darse cuenta que fue una mala idea.

—¡Estoy bromeando!— una risa nerviosa salió desenfrenada de los labios de Hiro, se acercó a él y le dió una palmada en el hombro intentando actuar natural—  te ves bien.