[Mi complemento] ~Higuel~ ♥️🇯🇵🇲🇽

Cap. 13: recuerdos y retornos

Así pues, luego de los hechos ocurridos con anterioridad, Hiro y Miguel entraron al local que el moreno había señalado momentos antes. Si bien no era un local muy grande, era acogedor. Fueron a sentarse en una de las mesas más apartadas para no llamar la atención, y justo en ese momento Hiro notó los lentes oscuros que el moreno traía puestos.

— ¿lentes de sol? ¿Enserio?— preguntó Hiro arqueando una ceja divertido

— Simona la mona, y funciona siempre — el mexicano volvió a guiñarle el ojo al nipón a lo que el pelinegro miró a su alrededor, y en efecto, la idea de dizfraz de su "amigo" parecía dar resultado, pues nadie estaba prestandoles ni la más mínima atención, ¡aún a pesar de que estuviesen a plena vista!.

Supuso que se dedicaría a disfrutar ese momento entonces.

El rato siguiente fue tranquilo, comieron, platicaron un poco y así. Como ya se dijo, la presencia del otro los hacía sentir tranquilos, serenos, tanto así que las palabras no eran necesarias. Era como… mágico…

— … ¿M-Miguel? — Aunque al final, su burbuja terminó por estallar cuando una voz femenina interfirió en el momento.

El susodicho abrió los ojos como platos, quedándose quieto en su lugar, ¡carajo! Lo habían reconocido, miró a Hiro, que se encontraba con una expresión parecida a la suya. Ambos jóvenes giraron la cabeza lentamente para encontrarse con una joven de cabello negro, piel blanca, ojos marrón claro redondos pero ligeramente rasgados que los miraba con asombro.

— eh… ¿sí?… — respondió Miguel dudoso a lo que la muchacha sonrió.

Oh shit, here we go again!.  Pensó Hiro al ver a la chica, debían de salir de allí antes de que la estampida de fans de Miguel hiciera su aparición, sin embargo eso nunca ocurrió, en su lugar la muchacha siguió hablando con Miguel en un tono bajo, al parecer, para que nadie se diera cuenta de la presencia del cantante.

— ¿te acuerdas de mí? — preguntó ella señalándose a si misma, a lo que el mexicano meditó por unos segundos.

— emmm… — murmuró el chico del lunar mirando detenidamente a la chica enfrente de él, y de repente, como si fuera una tira de película, aparecieron miles de memorias en la cabeza del moreno, esa chica…