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capítulo 6 una en un millón
—Oh Dios, ¿está muerta?
—¡Gray, deja de llorar, está bien! ¿Faye? ¿Faye? Despierta... por favor —Faye sintió una gota de agua caer sobre su rostro.
—Oh Dios, creo que voy a vomitar.
—¡Gray, cállate! ¡Todo está bien!
—¡No puedo evitarlo, Zach, sabes que estas cosas me asustan! —La voz gimió.
—¡¿Por qué no funciona nada?! —Gritó la otra voz. Ella registró la voz, sonaba familiar.
Zach.
Faye pudo sentir manos cálidas abrazando los lados de su rostro, luego sintió algo presionando suavemente contra sus labios. Frunció el ceño ante la extraña sensación, antes de darse cuenta de que eran los labios de otra persona.
Los ojos de Faye se abrieron de golpe, la chica se despertó bruscamente. Faye tosió un poco de agua que había tragado. —¡Zach, Gray! ¡¿Qué pasó?! ¡¿Dónde diablos estoy?! —Faye gritó, escaneando para ver los alrededores. La memoria de la chica volvió cuando notó el agua frente a ella y la superficie fangosa sobre la que estaba sentada.
—¡Dios mío, Faye! —Zach la atrajo hacia sí, envolviendo sus brazos alrededor de su cintura y envolviéndola en un abrazo. Faye le rodeó el cuello con los brazos y lo abrazó con fuerza.
Luego se apartó, pero no rompió el abrazo. Zach miró a Faye a los ojos y Faye notó algo que no había visto antes; había estado llorando. —Estas viva —Él susurró.
—¿Estás bien? ¿Qué pasó? —Dijo él suavemente, rompiendo su reconfortante abrazo.
—¡Gracias a Dios que estás bien! —Gray dijo mientras se arrodillaba junto a ella.
—Ni siquiera sé lo que pasó. Salté al agua y luego lo siguiente que supe es que m-mi p-pierna se quedó atrapada en una rama. Me estaba a-ahogando —Los dientes de Faye castañetearon y empezó a temblar.
