-¡Hola a todos! Soy Wendy Torres. Junto a mis mejores amigas y amigos, hemos descubierto secretos asombrosos, todo a partir de lo que parecía un simple sueño. ¿Pero y si no era solo un sueño? ¿Y si era una ventana a nuestra vida pasada? Si quieres d...
-En el solemne ambiente del templo Hikawa, un grupo de jóvenes se hallaba sumido en un profundo silencio, intentando asimilar la abrumadora información que los dos conejos compartían. El aire estaba denso, cargado de tensión, y el único sonido que lo rompía era el de los sollozos que escapaban de algunos presentes. Era un momento de incertidumbre, donde las emociones se entrelazaban con la desesperación:
Larg: La mancha solar ha desaparecido. Eso significa que Wendy y Taro lograron vencer al Negaverso-Comentó, su voz profunda y contenida, tratando de devolver algo de calma al lugar, aunque sabía que las cosas ya no serían como antes.
Mokona: Sí, pero eso también significa…-Comenzó a decir, pero sus palabras se ahogaron en un nudo de emociones, y el sonido de su voz se quebró, incapaz de continuar.
-De repente, el umbral del templo se iluminó con la aparición de dos figuras familiares, cuyos rostros, aunque empapados de esfuerzo, brindaron un fugaz alivio a los presentes. Pero ese alivio fue efímero, ya que el llanto de Taro pronto lo quebró, llevando consigo el silencio que los rodeaba:
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Tsubasa: Taro…¿Qué ha pasado? ¿Por qué lloras?-Preguntó, aún en un estado de shock, intentando entender la gravedad de la situación.
Taro: Lo siento…pero Wen…ella…-Sollozó, incapaz de pronunciar más palabras, el peso del dolor atenazándolo.
Flor: ¡¡NO!! ¡¡DIME QUE NO ES CIERTO, TARO!! ¡¡DIMELO, POR FAVOR!!-Imploró, acercándose a él con desesperación, mientras sus rodillas golpeaban el suelo, su voz rota por la angustia.
Yayoi: Wendy…no, no puede estar desmayada…esto no puede estar pasando…-Lloró desconsoladamente, su voz temblorosa de tristeza.
Genzo: No, no quiero creer que la enana está muerta-Negó con firmeza, cerrando los ojos con desesperanza.
Mokona: Yo…temía que esto pasara. Wendy no debió usar el Cristal Estrella; el costo es demasiado alto...-Murmuró, sus lágrimas comenzando a deslizarse por sus mejillas.
Larg: Es mejor que la pongas en la cama, Taro-Aconsejó con la cabeza inclinada, su tono lleno de tristeza y respeto.
-Sin decir una palabra, Taro fue guiado por Flor hacia una habitación, donde cuidadosamente acomodó a Wendy en la cama. Antes de salir, dejó un beso suave en su frente, un gesto lleno de amor y una tristeza indescriptible. Al regresar al comedor, encontró a todos en absoluto silencio. Ninguno decía una palabra, pero la tensión era palpable;
Genzo: Ahora entiendo por qué me dijo que…les dijera a todos cuánto los quería y que fuéramos felices…Ella sabía que no volvería con vida…-Susurró, su voz temblorosa, cargada de dolor.
Taro: Además, Wen…me había dicho que se encargaría de que ninguno de nosotros sufriera daño. Ella...cumplió con su palabra...-Agregó, la voz quebrada por las lágrimas que le llenaban los ojos.