9- Una visita inesperada

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-¡Kai! ¿Que haces bobo?- dije riendo mientras él me dejaba en el suelo de mi habitación.

-Ven aquí- dijo dando golpecitos en el colchón.

Me acerqué y él me abrazó.

-Gracias por estar en mi vida-dijo besándome.- Te quiero Madame Mount.

Oímos que el timbre sonó. Pero no era la pizza. Oímos dos voces que reconocía a la perfección. Mis padres estaban aquí.

-Mierda. Havertz, hay que bajar. Mis padres están aquí.- dije acomodando mi ropa.

Le agarré de la mano y bajamos a saludar. Mi madre estaba de espaldas saludando a Mason y Cora.

Mi amiga ya estaba acostumbrada a mis padres, los cuales no paraba de hacerte preguntas de todo tipo. Pobre Kai... Ellos eran unos pijos...

-¡Diana! Felicidades, cariño. ¿Quién es él?- dijo mi madre señalando a Kai.

-Kai Havertz, soy su novio- dijo con confianza. Mis padres se sorprendieron.

-Podías habernos dicho que tenías novio.- sonrió mi padre.

-Natalie y Dylan, mis padres- dije nerviosa a Kai.

-¡La pizza ha llegado! Todos a la mesa- habló Mason.

El pagó y trajo varias cajas de pizza a la mesa. Todos nos sentamos y  mi madre rompió el silencio.

-¿Con que ustedes están juntos?- preguntó ella.

-Si, desde ayer.- respondí yo. Kai sonrió.

-¿Y a qué te dedicas? ¿Estudias?- preguntó mi padre, ya empezaban...

-Estudié en el Lucas-Landrat-Gymnasium, una escuela para deportistas de élite. Me gradué en 2017 y hace un año fiché con el Chelsea.

-Por lo que juegas con Mason.- asintió mi madre.

-Así es.- dijo él.

-Si, me suena tu cara. ¿Y tú Mason?

-¿Yo que?- dijo él.

-¿Estás saliendo con Coraline?- preguntó ella. Yo casi me ahogo con el agua.

-Esto...algo así. No se lo he pedido oficialmente, pero estoy preparando algo- habló él nervioso, a lo que Coraline bajo la cabeza sonriendo, también nerviosa.

-Kai, ¿quieres una cerveza?-preguntó mi padre.

-No, señor Mount. No bebo- sonrió mi novio.

-Una cerveza no daña a nadie- rió.

-No es lo mio- se encogió de hombros.

-¿Cuántos años tienes, chaval?- dijo de nuevo Dylan.

-22.- mi padre asintió.

-¿Y que clase de relación quieres con mi hija?- dijo mi padre fríamente.

-Ya es suficiente. No os podéis presentar así, sin avisar en nuestra casa y hacer esa clase de preguntas- dije ya enfadada- Vamos Kai.

El chico se levantó de la mesa y vino detrás de mí a mi habitación. Cerró la puerta y se sentó a mi derecha en la cama.

-No pasaba nada, no tenías porqué decir eso.- habló Kai.

-Es la verdad. Mis padres no son lo que parecen. Mientras que Mason siempre ha sido la estrella, el futbolista profesional...yo siempre he sido la oveja negra de la familia. Imagínate como se pusieron ellos cuando les dije que me gustaba el fútbol. No me hablaron en dos semanas.- dije casi llorando.

-Está bien, Di. No pasa nada- me abrazó Havertz.

-No lo está, Kai. Siempre pensaron que el fútbol era solo para los hombres, que como era mujer, no podía jugar. Los únicos que estuvieron apoyándome fueron Mason y Cora. Mi hermano tenía ahorrado bastante dinero, y me apuntó al club donde él entrenaba, para que pudiera hacer lo que realmente me gustaba. Por eso, cuando Mason cumplió 18 y se mudó aquí solo, yo me fui con él. Mis padres me pusieron en la calle y él siempre me quiso tal y como era.

Kai me escuchaba atento. Su silencio valía más que mil palabras.

-Me pude emancipar con 16 años. Mis padres, si se les puede llamar así, no se lo pensaron dos veces y firmaron. Ahora yo era responsable de mí misma. Cora siempre estuvo ahí, y se enfrentó varias veces a ellos. Por eso soy tan unida a Mason. Él me salvo la vida. - dije limpiándome las lágrimas.

-Yo no sé que decir...Perdoname por esto, pero son despreciables. Diana, vales más de lo que se piensan.- dijo Kai acariciando delicadamente mi pelo.

Yo sonreí forzadamente y él me besó. Kai me había demostrado tanto en tan poco tiempo...

-Vayamos a tu sitio favorito.- sonrió él. Miré el reloj y marcaban las 11 PM.

-¿A cuál de todos?- contesté- Es tarde, ya no hay nada abierto.

-¿Segura?- dijo mostrándome su tarjeta de acceso al campo del Chelsea.

Cambié mi cara de tristeza a una más alegre.

-¿Ves?- dijo cogiendo delicadamente mi mano - Estás mucho más hermosa cuando sonríes.

Bajamos las escaleras y nos encontramos a Mason y Cora por el camino.

-Se acaban de ir. Papá dice que no sabe por qué te has ido así. He discutido con ellos. Se han ido enfadados. ¿A dónde vais?

-Al estadio. Vamos a pasar el rato.- contestó Kai.

-Esta bien, yo estaré aquí con Cora.

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Hola <3

Aquí tienen el capítulo de hoy. Espero que lo disfruten. Tienen un poco del pasado de Diana :(

Me despido, hasta el próximo cap:

❤❗Katherine Schneider❗❤







Havertz ~ Fanfic Kai Havertz :DDonde viven las historias. Descúbrelo ahora