Havertz ~ Fanfic Kai Havertz :D

10- Sophia

Llegamos tardísimo a casa. Había pasado un buen rato fuera, con Kai.

-Tengo sueño- dije cansada entrando por la puerta de casa.

-Normal, en dos días has dormido cuatro horas escasas- rió Mason saludando.

-Me voy a cambiar y a dormir.

-Dormiré en el sofá de la sala de estar- dijo Kai, pero lo agarré.

-No, tu duermes conmigo, no voy a permitir que estés incómodo.

-No hagan nada, pareja- dijo Mason abrazando a su mejor amigo.

Ambos reímos y subimos por las escaleras de cristal.

Me cambié a un pijama cómodo. Kai ya estaba tumbado en la cama.

-20 años recién cumplidos y sigues llevando el pijama de Snoopy.- rió mi novio.

-Cállate- dije con una sonrisa arrogante.

-Cállame- me contestó agarrando mi cintura.

Me besó apasionadamente, apoyándome contra la pared. El beso continuó bajando por mi cuello. Él se deshizo ágilmente mi camiseta y la tiró a un extremo de la habitación. Hizo lo mismo con la suya. Noté un bulto ahí abajo. Sonreí.

Recordé que hace unas horas me dejó con las ganas, así que le iba a hacer lo mismo. Le di un leve empujón y me dirigí hacia donde estaba mi camiseta, pasando mi mano por su increíble abdomen.

-Con que así es como te hago sentir, Havertz?- dije poniéndome la parte de arriba del pijama.

-Me vuelves loco, Diana. Y la próxima vez que me dejes así, te juro que te dejo sin andar un mes- sonrió.

-Acepto el reto-dije tirándome a la cama. Él rió y me abrazó. Puse mi cabeza en su pecho y a los minutos, quedé dormida. 

Al día siguiente:

Me desperté a las 11 de la mañana y Kai no estaba a mi lado. Bajé las escaleras corriendo y me encontré a los otros tres viendo un partido.

-¿Lo pasáis bien?- sonreí.

-Si, va ganando el PSG contra el Bayern.- dijo Kai levantándose del sofá para darme un beso.

-Diana hoy tenemos entrenamiento, nos vamos en media hora- sonrió mi hermano.

-Y nosotras nos vamos directas al centro comercial. ¡Día de chicas!- dijo mejor amiga emocionada.

-¿Vas a desayunar?-me preguntó Mason.

-Nah, no tengo hambre.- dije.

-Pues sube a cambiarte- dijo Cora señalando las escaleras.

Hice caso a mi amiga. Me puse una camiseta ancha y mis preciados pantalones rotos. Decidí ponerme las Jordan que me había regalado Coraline.

-Hermosa, como siempre- sonrió Kai.

No me dio tiempo a despedirme, ya que mi mejor amiga me agarró del brazo para llevarme hasta el coche.

-Tardas demasiado.- rió Cora.- Primero iremos a Noon, necesito ropa de allí.

-Donde usted desee, señorita. Necesito algo de maquillaje, no tengo de nada.- la dije.

-Pues iremos a Maybelline.

Cora aparcó en ls entrada del centro. Ella comenzó a ir de tienda en tienda. Yo me compré varias camisetas y algún pantalón. Por fin llegamos a Maybelline.

-¿Que necesitas?- me preguntó Cora.

-Base, contorno, sombras y pintalabios. Ah, me vendría bien un delineador.