Havertz ~ Fanfic Kai Havertz :D

14- La gala (extra)

Mis lágrimas brotaban de mis ojos. Kai me miró e inmediatamente empujó a Martha.

-¡Diana! ¡No!- dijo él acelerado acercándose a mi. Yo me di ls vuelta y caminé lo más lejos que pude. Él me alcanzó. Aproveché que la música estaba alta y nadie nos miraban para decirle algo.

-¡No me toques!- dije dándole una cachetada en la mejilla. Él bajó la mirada.

-No es lo que parece, Di- dijo intentando besarme.

-Oh claro, ya se lo que parece. Vete a la mierda, Kai Havertz. ¡Olvídate de mí! Aquí ha terminado lo nuestro. Ahora aléjate- dije entre lágrimas.

Él se quedó inmóvil. Yo me arme de valor y fui con Coraline. No iba a irme del evento, mostraría mi tristeza. Iba a mantenerme fuerte.

-Dios Diana, ¿estás bien?- dijo Llorente apareciendo delante mía. Me abalancé sobre sus brazos. No podía más.

-No- dije entre lágrimas- Es Kai. Él ha besado a otra- dije sollozando.

-¿Que ha hecho que?- dijo Cora llegando a mi lado con Mason.

Mi hermano me abrazó.

-Voy a hablar con ese capullo ahora mismo- dijo el enfadado.

-Déjalo Mason. Hay mucha gente. No quiero montar un espectáculo.

-La llevaré a casa- dijo Marcos ofreciéndose.

-Ire yo también-dijo Cora con Mason.

-No, ustedes quédense. Por favor, estaré bien.- dije limpiándome las lágrimas.

-Cualquier cosa quiero que me llames. ¿Entendido?- habló Cora abrazándome.

Mi hermano asintió. Marcos me agarró de la mano.

-Saldremos por la puerta de atrás. Nunca hay periodistas en esa salida. Tengo el coche justo ahí.

Le sonreí con tristeza. Estaba rota. No quería hacer nada.

A la media hora, habíamos llegado a la mansión. Abrí la puerta y subí como pude por las escaleras. Me derribé en la cama.

-¿Quieres hablar?- dijo Marcos pasando detrás mía a mi habitación.

-Él me ha hecho daño. Como todos los que me rodean...-dije mirando al techo con los ojos rojos de tanto llorar.

-Ese chico no vale la pena.- dijo él acariciando mi pelo.

-Hace cuatro años les dije a mis padres que me gustaba el fútbol. Ellos me pusieron en la calle. Me vine aquí a vivir con Mason. Con 16 años piensas que todo es felicidad y me enamoré. Un pelinegro de ojos azules que conocí en uno de los partidos de Mason.- comencé a hablar.

Él me escuchaba atento.

-A los dos meses comenzamos a salir. Parecía que iba en serio hasta que me engañó. Estuve con depresión durante casi un año. Perdí peso, ya que no comía casi nada. Quería morirme, Marcos.- dije llorando.

-Eh, eh- dijo el suavemente- Estoy aquí, para lo que necesites

-Con 18 lo volví a intentar y lo volví a hacer mal. Él me manipulaba y yo tarde demasiado en darme cuenta. Me hizo esto
- le conté enseñándole una cicatriz que tenía en el cuello.

-Dios- dijo él sorprendido.

-Me la hizo cuando intenté pedir ayuda.- me temblaban las manos- Y ahora me hacen esto. El chico que pensaba que era el correcto, vuelve a hacer lo que el primero.

-No te mereces esto, Diana. Ahora me tienes a mí, a Mason, Cora...incluso a los graciosos de Morata y Torres.

-No voy a ir a Alemania con él.- dije convencida.

-Puedes venir con nosotros a España. Lo pasarás bien.- dijo él sonriendo.

-De acuerdo. Aunque quisiera no podría ir con Mason, ya va a ir Coraline con él. Así que, iré com vosotros- dije sacándome las lágrimas.

No debo llorar por gente así. Son basura. Me decidí y me levanté de la cama. Fui al baño y me me desmaquillé.

Ya no había rastro de rímel o delineador corrido.

-¿Cómo puedes lidiar con eso?- preguntó Marcos acercándose.

-No lo sé, supongo que ya estoy acostumbrada a que me pasen estas cosas.- sonreí con tristeza.

Miré mi móvil y tenía 42 llamadas perdidas de Kai y un montón de mensajes suyos. Los ignoré y le bloqueé de todas las redes. Sólo leí los mensajes de Cora preguntando si todo iba bien.

-Que bonito es tener amigas que se preocupen por ti- se acercó Llorente.

-Si, Cora es lo mejor que tengo. - sonreí.

-Lo que te dije antes en la gala, qur me llamaras cuando quieras pasar una noche y todo eso, era broma. Pero si quieres no es broma. Fue un reto de Morata y Torres.

-Tu si que eres de lo que no hay, Llorente.- dije palmeando su hombro.

-Ay, que bonito-rio Cora entrando en la habitación seguida de Mason.

-Te hemos traído tus favoritos- dijo mi hermano dándome uns bolsa llena de chocolate.

-Gracias Mase. Sois los mejores.

-Espera, como que pasar una noche junt...
-comenzó Mason pero yo lo eché de la habitación.

-No quiero que estés mal por ese gilipollas. ¿Por qué no salís a surfear vosotros dos? Así te despejas.

-Esta bien. ¿Ha bebido Mason?- dije.

-Si, está que se tambalea de todo lo que ha bebido.- rió Cora- Así que mejor me voy a cuidarle antes de que haga alguna estupidez.- dijo ella saliendo de la habitación.

Estupidez...como la de Kai. No, eso lo ha hecho aposta. Él solo me usó.

-Ponte el traje, que nos vamos a tomar esas olas.-me agarró Marcos.

-Es de noche- dije yo.

-Da igual, vamos a ir- sonrió él victorioso.- Llamaré a los idiotas de Morata y Torres para que vengan. - rió él.

-Vale, iré a cambiarme.- dije entrando a mi armario.

Salí ya con el neopreno puesto y él le robo uno a Mason. Todo el mundo le roba al pobre.

Alguien abrió la puerta principal. Era Kai.

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Holaa!

Puede que me maten con lo de Kai, pero no todo puede ser tan perfecto :P

¿Les está gustando la historia?

Se despide la autora:

❤❗Katherine Schneider❗❤