Capítulo 4

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−Bueno, Su Alteza el Príncipe Heredero va a ser emperador en el futuro, ¿no es así?

Benjamín asintió. Quería seguir hablando.

−Así que por supuesto que me interesa. En el buen sentido, por supuesto.

Nunca pensé en apuñalarlo por la espalda y quitarle a mi hermano, y tampoco pensé que fuera un idiota y un mal jefe.

Créeme, hermano.

−......¿Por el lado bueno?

−Sí, en el buen sentido.

Irene trató de sonreír con toda la pureza posible. Para evitar que se revelara la empalagosa malicia de la propuesta.

−Entonces, ¿dices que es para prepararse a fondo para el futuro?

Por suerte, su persuasión funcionó, Benjamín respondió con una brillante sonrisa.

−¡Eso es! Me estoy preparando para ello.

Uf. Ella suspiró interiormente con alivio.

−Estoy un poco preocupado.

¿Preocupado?

−Porque no es solo el emperador quien es responsable del futuro, ni él sólo es responsable de todo el trabajo.

−¡Claro que lo sé!

No es sólo saber.

−¡El Príncipe Heredero no trabaja solo, sino que no tiene ninguna intención de trabajar! ¡Se volverá loco de amor y le pasara por encima todo el trabajo a su asistente y gozará él solo! Es realmente horrible, ¿no?

Quise decir..., pero me contuve.

−Me alegro de que lo sepas.

−Quieres que preste atención a otros lugares además de tu Alteza Real, ¿no?

−Claro.

−Por supuesto que lo hago.

Por ejemplo, también están buscando los mejores trabajos.

Un lugar en el que se garantice ir a trabajar a las 9 y salir del trabajo a las 6, y no se contacte conmigo los fines de semana.

Sería mejor si hubiera una tasa de aumento salarial estable y vacaciones anuales.

No sé cuál es el gusto de mi hermano, así que estoy buscando lugares donde el uniforme sea y lugares donde no lo sea.

El problema es que hay pocos trabajos que cumplan todas esas condiciones.

Seguro que Benjamín crecerá con un talento satisfactorio en cualquier lugar.

Ya es lo suficientemente inteligente como para escuchar que es el genio de Weber.

−Además, no hay muchos artículos sobre el Príncipe Heredero. Sólo lo miró con atención cuando lo veo a veces. Ni siquiera sé cómo es.

Como dije hace un momento, a muchos aristócratas no les gusta su presencia.

El pequeño príncipe fue favorecido por el emperador.

Naturalmente, los inútiles llegaron a pensar: "Si ese pequeño desaparece, el emperador no podrá evitar tener a una concubina".

Para no fomentar semejante basura, el emperador restringió estrictamente la salida del castillo del príncipe.

Incluso cuando se publicó un artículo sobre la ceremonia del príncipe heredero, sólo se reveló la parte trasera.

ᴀ ɪʀᴇɴᴇ ʟᴇ ᴘʀᴇᴏᴄᴜᴘᴀ ꜱᴜ ʜᴇʀᴍᴀɴᴏWhere stories live. Discover now