ᴀ ɪʀᴇɴᴇ ʟᴇ ᴘʀᴇᴏᴄᴜᴘᴀ ꜱᴜ ʜᴇʀᴍᴀɴᴏ

Capítulo 63

—Lo he hecho mejor.

—Eso es mentira, ¿verdad?

A medida que Irene se movía ligeramente, él sólo puso una expresión de tristeza en su rostro.

—La última vez, sólo cerré los ojos y caminé, pero me alabaste por hacerlo bien.

—Por supuesto, fue maravilloso en ese entonces.

—Los cumplidos que haces son atroces.

—De ninguna manera. Si le dices eso a Benjamín Webber, nunca estará de acuerdo.

Bajó la cabeza un momento y susurró al oído de Irene —Esto es un secreto.

—Era mucho más difícil cuando enseñaba a Benjamín. No había lugar para los elogios.

—Es absurdo. Hace un rato vi que mi hermano bailaba muy bien.

—Te lo dije, me esforcé mucho para enseñarle.

—Es él.

Irene estaba en problemas porque no pudo encontrar otra respuesta, pero la puerta se abrió de nuevo. Benjamín está de vuelta.

—... ... ¿Qué estás haciendo?

Él miró fijamente a los dos con seis copas en la mano, con una expresión confusa.

—Oh, estamos bailando.

Al final, la cara de Benjamin se arrugó mucho ante la respuesta de Elvin.

—... ... Su Majestad ha borrado los momentos esenciales de mi vida.

—¿Eh?

Primero, Benjamín dejó todas las bebidas que había traído para Irene.

Y con una cara que parecía haber perdido todo el país, apelo a mi injusticia.

—¡Todavía no he bailado con mi hermana! ¡Su Majestad está aprovechando la oportunidad de bailar con ella por primera vez!

... ... Uh, um.

Elvin puso ligeramente los ojos en blanco. Creo que está un poco arrepentido por eso... ... .

Porque sé lo mucho que Benjamín se preocupa y quiere a Irene.

—Cierto. Me porté mal, Benjamín Webber.

—Ya está hecho.

—La reacción debe haber hecho que te enfadaras.

—¿Crees que soy un niño? Estoy enojado por la noticia de que el primer baile de Irene fue robado... ... quisiera que lo pagues. De no ser que haya una diferencia de estatus real.

—Está bien que me pegues si quieres, pero escucha con atención. Todavía queda una solución.

¿Solución?

¿Hay alguna forma de revivir el primer baile de Irene, que ya ha pasado?

—Como puedes ver, Irene y yo seguimos bailando. Su primer baile no ha terminado desde que empezó.

—¿Estás orgulloso?

—Me siento un poco mejor si suena así. De todos modos, lo importante es que no ha terminado.

—... ... inmediatamente comprendí lo estúpido que era tu propuesta.

Benjamín suspiró con fuerza.

—Ni siquiera los niños.

—¿No son los más pequeños? En sentido estricto, quiero decir que nadie parece quererlo.