ᴀ ɪʀᴇɴᴇ ʟᴇ ᴘʀᴇᴏᴄᴜᴘᴀ ꜱᴜ ʜᴇʀᴍᴀɴᴏ

Capítulo 7

Irene sonrió al ver la bolsa de Beth. Estaba llena de papel blanco y lápices de colores.

−Todavía eres demasiado joven para salir sola.......

−No soy joven. Además, no estoy sola. Beth ha decidido acompañarme.

Benjamín estaba muy preocupado porque Irene parecía muy emocionada.

Cuando Irene estaba así de emocionada, se produjo un accidente.

Eso no significa que Benjamín pueda seguir a Irene.

Hoy es el día en que le hacía ilusión salir solo.

No quería interrumpir sus preocupaciones.

−Entiendo cómo se sienten mis padres.

Sonrió con amargura al recordar el pasado.

−¿Por qué?

−Me recordó la primera vez que salí solo.

Benjamín se arrodilló frente a Irene y le acomodó delicadamente su largo cabello detrás del hombro.

−Cuando llegué a casa, mis padres estaban de pie frente a la puerta principal. Debieron de estar allí preocupados todo el tiempo que estuve fuera. Abrazándome como a un bebé.

¿Fue así? Irene no lo recordaba realmente. Probablemente se perdió en un montón de recuerdos agradables y desapareció más allá de la conciencia.

−¿Por qué estabas tan preocupada entonces, por qué no puedes creerme... solía hacerlo.

Después de que Irene creciera y saliera sola, pude entender cómo se sentía.

−Ahora sé que no era una cuestión de confianza.

−Entonces... ¿Cuál es el problema?

−Bueno.

Benjamín sonrió significativamente, jugueteando de nuevo con el cabello de Irene.

Por supuesto que es una cuestión de afecto. Pero Irene no tuvo que contestar porque era algo de lo que tenía que darse cuenta más adelante.

−Diviértete saliendo y vuelve. Cuando vuelvas, me cuentas todo lo que ha pasado.

−Lo haré, si no te importa el tiempo de mi hermano.

−Es responsabilidad de un hermano cuidarte. Te acompañaré al carruaje.

Benjamín, que así lo dijo, tomó la mano de Irene y la acompañó hasta el carruaje.

Irene subió al carruaje, y la carreta del conde comenzó a moverse lentamente.

Irene miró al exterior, abrazando una bolsa de cuero del carruaje.

Es la misma vista de todos los días, pero hoy se veía un poco diferente. Probablemente sea por el hecho de que salgo sola sin un guardián de la familia Weber.

Era genial en este mundo que un niño de una familia noble pudiera ir solo a algún lugar.

Porque la aristocracia es una especie de marca. Si hay espacio para que alguien actúe en el nombre, no se le permite salir solo.

Por supuesto, los padres de Irene estaban en contra de que salga, diciendo: "Irene es tan linda. ¿Y si alguien te lleva?"

'¿Soy linda?'

Irene jugueteaba con su dedo meñique en la cara.

Las mejillas regordetas son suaves y los ojos redondos. El cabello plateado que se parecía a mi hermano era brillante.