💘 C 💘

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Ésa misma noche, el de cabello celeste estaba alistando sus libros para el día siguiente. Se había dado un baño y secaba su cabello con una toalla mientras cerraba los cierres de su mochila, poniéndola en al lado de la puerta de su casa

Regresó a su habitación y se recostó en su cama, mirando al techo después de acomodar su cabeza en la cómoda almohada blanca. Lo que pasó más temprano le tenía muy ocupado en su mente. ¿Debió de haberle dado la carta o no?

Conocía a Mondongo desde hace algún tiempo, pero nunca había hablado mucho con él, por lo que un avance no había tenido. Intentar acercársele tampoco era una opción, a pesar de ser alguien seguro y carismático la mayoría del tiempo, no era capaz de controlar sus nervios al dirigirle la palabra a él, específicamente

Agradecía que Trollino, su mejor amigo, le había apoyado desde mucho tiempo atrás en eso. Normalmente sus palabras le ayudaban a perder ésa pequeña timidez que agarraba, pero no lo hacían dar el siguiente paso

Tampoco era como que conocía mucho de él, por eso quería hablarle más para hacerlo, sin resultado alguno. Sólo suspiró sin despegar su vista del techo, donde estaba perdido. Toda su habitación estaba a oscuras, sólo se podía ver poco por la iluminación de afuera

En la noche miro al cielo
Me tienes atrapado en un sentimiento
Amo quien eres cuando estoy soñando
Hay una profecía en la que creo

Al sentirse adormilado, entrecerró sus ojos y finalmente descansó, sumiéndose en sus sueños

{...}

Podía verse a él, sentado en una de las bancas de su escuela con los estudiantes caminando por todos lados, algunos corriendo para evitar llegar tarde a clases. Él sólo los ve sin decir o hacer nada

Mondongo: ¡Timba! -exclamó repentinamente emocionado, y fue con él para sentarse a su lado-

Timba: Oh, hola -saludó, por alguna razón sentía que llevaban tiempo largo hablándose-

Mondongo: -se acercó más a él y lo abrazó de lado- ¿cómo ha estado tu mañana? -le dio un beso en su cachete-

Timba: Pues, bien, nada fuera de lo normal -rio por ése cariño, no se exaltó ni sorprendió, era como si ya estuviera acostumbrado a recibirlo-

Mondongo: Me dijeron que muy pronto tengo un gran partido de básquetbol, ¿estarás ahí para apoyarme, verdad?

Timba: ¡Por supuesto que lo haré! -le dio una sonrisa-

Entonces, el mitad monstruo le quitó los lentes de sol a Timba y le dio un tierno y corto beso en sus labios, el cual es correspondido. Luego se separan y se miran por unos momentos

Mondongo: Me alegra que me hayas entregado aquella carta -le puso sus gafas de nuevo-

Timba: Supongo que la frustración de no hacerlo me ganó -respondió apenado-

Mondongo: Qué bien, por eso nos tenemos ahora el uno al otro -y otro pequeño beso- nos vemos después entonces -se separó del abrazo y se levantó, alejándose para ir a sus clases-

Timba: ¡Adiós! -se despidió alzando uno de sus brazos y moviéndolo-

Qué raro, ¿no? Pareciera como una predicción del futuro. Como si, Timba le entregara la carta a Mondongo todo saldría bien y podrían terminar siendo una linda y cariñosa pareja

{...}

La hora de dormir lastimosamente no es para siempre, y el peli-celeste lo supo al escuchar su celular vibrar con un sonido musical que le indicaba que era hora de despertar. Se levantó, algo molesto por haberle interrumpido ése bello sueño, y por no dejarlo saber que hubiera pasado después

Sin más, fue a por la ropa que se tenía que poner y a desayunar, para luego solamente irse a su instituto. Y antes de salir de su cuarto, vio la carta que le había escrito a Mondongo, o al menos el sobre de ésta. "¿Me la llevo o no?" pensó, pero al final optó por no hacerlo, al menos no hasta querer realmente confesar su amor

Es un desesperado Enamoramiento, Enamoramiento
Mi mente me está atrapando
Pero tú no te estás enamorando
El cielo lo sabe, es sólo un desesperado Enamoramiento, Enamoramiento

Solía soñar con nosotros
Y cualquier forma en la que tendríamos contacto
El cielo lo sabe, es sólo un desesperado Enamoramiento, Enamoramiento

Al ya estar listo, tomó su mochila y se la colgó en su brazo derecho. Salió de su casa y se fue, en camino a otro día más de escuela. No tardó mucho en llegar, pues no le quedaba tan lejos a pie

Al llegar vio a la distancia a su amigo de cabello azabache y ojos celestes, que igual lo miró y saludó, haciéndole señal de que fuera con él

Trollino: Espero que la suerte nos acompañe el día de hoy 

Timba: ¿Por?

Trollino: Hoy nos asignarán compañero de equipo para presentar una clase la semana siguiente, ¡espero que toque con alguien que sí trabaje!

Timba: Bueno, tú sabes con quién espero tocar... -dijo deseándolo con fuerza-

Trollino: Estoy seguro de que pasará, no te preocupes

Y ambos fueron en camino al salón de clases

Es un desesperado Enamoramiento, Enamoramiento
Mi mente me está atrapando
Pero tú no te estás enamorando
El cielo lo sabe, es sólo un desesperado Enamoramiento, Enamoramiento

Solía soñar con nosotros
Y cualquier forma en la que tendríamos contacto
El cielo lo sabe, es sólo un desesperado Enamoramiento, Enamoramiento

Crush [Mondimba]Where stories live. Discover now