Crush [Mondimba]

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Ya en el salón de clases, todos los alumnos se sentaron donde les correspondía. Timba estaba alejado de Trollino y Mondongo por desgracia, pero no es que no hablara con más personas a su alrededor

Estaba muy pensativo en lo que el peli-negro le había dicho previamente, sobre los trabajos en equipo que habrían. Por supuesto, él esperaba tocar con alguien que trabajara y al mismo tiempo se llevara bien, así no sería tan complicado llevar a cabo un trabajo de dúo

La profesora entró y caminó a su escritorio, pidiendo silencio para dar inicio a la clase. Justo como Trollino dijo, empezó a explicar que habría un trabajo de 2 personas para exponer al resto de la clase, y luego los demás detalles

Volteó a ver a su amigo de ojos celestes, quien le devolvió la mirada. Ambos esperaban quedar juntos en éste trabajo, pero al parecer la suerte no estaba de su lado ése día. Esto debido a que la maestra empezó a elegir alumnos al azar de todo el grupo, diciendo 2 nombres aleatorios fijándose en la lista que tenía de los integrantes del salón

"Trollino y Víctor", de repente se escuchó. El de cabello azabache volteó a ver a un castaño de ojos verdes vestido con una sudadera roja con gris, mientras que sonreían levemente, al parecer se llevaban bien. Por otro lado, Timba estaba algo nervioso de saber con quién le tocaría estar. Varios fueron nombrados después de eso, pero el nombre del de ojos grises no salía

"Timba y Mondongo", dijo la maestra. "¿Qué?" pensó Timba, se quedó en shock por un rato intentando comprender la situación. Había tocado con su enamorado, no se lo podía creer. ¿Cuál era la probabilidad?, es decir, ¿qué tan seguido pasan cosas así?

Mondongo volteó a ver al de gafas, y él a su vez hizo lo mismo. El de ojos grises sonrió de manera tonta, intentando lucir natural. El mitad monstruo lo saludó de vuelta, con una simpática sonrisa

Ooh-nah-nah-nah-nah
Ooh-nah-nah-nah-nah
Es sólo un desesperado Enamoramiento

¿?: Pobre chico... -se escuchó un susurro decepcionado cerca de Timba-

Timba: ¿Mn? -volteó a ver-

Ahí vio a uno de sus compañeros, un castaño de ojos negros con pupila blanca mitad perro que usaba una sudadera anaranjada. Se veía con cara de sentir tristeza mientras observaba al peli-celeste. Mike, recordó que así se llamaba

Timba: ¿De qué hablas?

Mike: Simplemente me siento mal por ti -admitió sin más-

Timba: ¿Por?

Mike: Tu equipo -miró enojado a Mondongo-

Timba: -frunció el ceño y lo miró, ocultando su enojo- ¿y por qué piensas eso?

Mike: Es algo personal, digamos que tuve problemas con él en el pasado -miró de vuelta a Timba- Timba, ¿no?

Timba: Así es -se acomodó los lentes- ¿qué ocurrió entre ustedes?

Mike: Si mal no recuerdo fue hace algo de tiempo atrás... -miró al techo, comenzando a recordar-

{...}

Mondongo: ¡Hey, Mike! -exclamó-

Mike: -sólo lo volteó a ver, confundido- ¿qué pasa?

Mondongo: Necesito un poco de dinero para comprarme comida, mamá olvidó empacarme -puso los ojos en blanco-

Mike: Por supuesto, sólo dime cuánto necesitas

Mondongo: ¿Cuánto tienes?

Mike: No mucho -sacó un poco de su bolsillo- ¿esto te bastará?

Mondongo: ¡Claro, muchas gracias! -sonrió amablemente y tomó el dinero- prometo devolvértelo después

Mike: No fue nada -se despidió-

El de cabello celeste con morado se fue, mientras que el castaño se dirigió a su salón para ir a dejar una lonchera que cargaba. Al dirigirse a su pupitre y dejar la vasija, vio que en el asiento de Mondongo había una bolsa que contenía comida

Él se quedó extrañado por esto, pero prefirió no darle importancia. Supuso que quizá no lo vio o se le olvidó, de todas formas le devolverían el dinero

[...]

El transcurso de los siguientes días fue misteriosamente igual. Mondongo siempre le pedía dinero a Mike, y éste le daba poca cantidad. Pero siempre que Mike regresaba a su salón a dejar su lonchera, veía ahí la misma bolsa con comida que le mandaban al mitad monstruo

Y no sólo eso, sino que ni siquiera le pagaba lo que supuestamente tenía que. El híbrido de can no quería problemas, por lo que simplemente no se lo recalcó ni pensaba hacerlo. Tuvo que poner un límite de una manera simple, sin buscarse conflicto

Mondongo: Mike, ¿me prestarías un poco?, de nuevo se le olvidó a mi mamá

Mike: Lo siento Mondongo, mis padres ya no me han dado dinero para comprarme alguna cosa últimamente, no traigo

El mitad monstruo guardó silencio, luego asintió con la cabeza y se fue sin decir nada. El de ojos negros con blanco ya sabía que Mondongo se dio cuenta de que el truco ya no le saldría más. Por ende se detuvo y seguro fue a buscar a otra persona a la cual robarle prácticamente

[...]

Timba: ¿Es enserio eso que me estás contando? -preguntó sin creérselo-

Mike: -asintió con la cabeza- tuve que decir que ya no tengo para que me dejara en paz, y funcionó

Timba: Ya veo... -miró a la nada- ¿desde hace cuánto pasó eso?

Mike: Unos meses atrás

Ooh-nah-nah-nah-nah
Ooh-nah-nah-nah-nah
Es sólo un desesperado...

Al oír sobre eso, sintió la esperanza en su corazón reducirse levemente. ¿Habrá cambiado para éste punto?, si se volvía su novio, ¿se comportaría así con él?

Mike: ¿Por qué te importa tanto?, ¿son mejores amigos o algo? -levantó una ceja mientras lo veía-

Timba: No, no... sólo cosas mías -respondió sin querer dar detalle-