Capítulo 30 - Damien

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La veo partir, desaparece de mi vista y ya no está

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La veo partir, desaparece de mi vista y ya no está. Me quedo ahí mirando pensando que podría volver, pero después de dos horas supe que no volvería a abrirme. Me cubro más con mi chaqueta, pero el frío me esta matando.

Ya estaba por llegar septiembre.

Es un mes donde casi no recuerdo nada bueno.

Donde olvide su confesión.

Donde olvide nuestro amor.

Donde renunciamos a un nosotros.

Donde me fui sin mirar atrás.

Pero me quedo está vez. Mi cuerpo pide calor, mis piernas descanso, el hambre me mata por dentro y el sueño golpea mis ojos. No dudo en querer quedarme más, el frío me quita el alcohol que tengo encima, me siento en el frío suelo, pegando mi cuerpo en la pared, giro mi cabeza hacia la puerta y la oscuridad sigue aguardando dentro.

Y sin darme cuenta mis pensamientos vuelan a ocho años atrás, donde entro por esa puerta, donde la veo, donde Zeus sigue siendo un, pequeñez andante. Donde mi mamá reía, mi padre radiaba felicidad y donde su madre mantenía la fuerza para estar bien.

Donde ella radiaba luz, donde se convirtió en mi ola, donde ella, ni yo, sabíamos en lo que la vida nos estaba guardando.

Donde solo éramos Sumber y Dami.

Mis ojos comienzan a pesar, mi cuerpo tiembla. Me abrazo con toda mi fuerza y es ahí donde mis ojos se cierran.

Un celular suena

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Un celular suena. No me despierto, ya que se apaga. El silencio me aguarda de nuevo, pero algo vibra y comienza a sonar otra vez. Abro los ojos con pereza, mis ojos siguen pesados, mi cuerpo me duele por completo al moverme. Sigue sonando el maldito aparato, lo busco en mi chaqueta, no esta. Lo busco en mis pantalones y es ahí donde lo encuentro, me lo saco del bolsillo de atrás, veo la pantalla. Es Hugo. Contesto.

—¿Puedo saber donde carajo estas?

—Primeramente. Buenos días para ti también.

—Buenos días grandulón. Ahora dime que estas con ella y no en un maldito bar.

Un amor escrito en palabras #1 [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora