30 días de la OTP [Jercy] ⚡🌊

Día 24

Haciendo las pases

—Una semana, Will. Llavan una semana así, ninguno quiere ver al otro y Grover no para de comer muebles y llorar —dijo Nico dirigiendo su mirada al satiro.

—¡No es mi culpa! Es Percy el que está triste y su tristeza me deprime —se justificó.

—El punto es que, no pueden seguir de esa forma —el hijo de Hades se cruzó de brazos.

—¿Y cual es la grandiosa idea que se te ocurrió para resolver eso? —cuestiono Will con una ceja alzada, mirando a su novio.

—Leo —mira al semidiós.

—Bien, hay que hacer una fiesta, reunir a todos y jugar a la botella, para luego encerrarlos en una de las cabañas, si funciona a la primer, mejor —Leo tenía una gran sonrisa de superioridad.

—No es una mala idea —admitió Will.

—Bien, solo hay que avisarle al resto y todo irá bien —Nico sonrió, era hora de juntar a la parejita.

Casi todo el campamento ya sabía de la fiesta, el plan solamente lo sabían Reyna, Frank y Hazel, esos tres ayudarían a llevar a Jason sin que este pusiera quejas.

Al principio Percy se había negado a salir de su cabaña, pero con la ayuda de Grover no había sido tan difícil de convencerlo, el satiro sabía persuadir a su mejor amigo.

Lo único difícil había sido conseguir el permiso de Quirón, el centauro no era muy amante de las fiestas, ya con el señor D había sido otra historia, después de todo el era el alma de las fiestas.

La fiesta había comenzado y está iba viento en popa, Jason y Percy se encontraban allí, alejados del otro, pero se estaban allí, él plan podría funcionar.

—Miralos, separados y sufriendo, no, no puedo verlos así —Nico hizo una mueca y volteo a otro lado.

—¿Desde cuando te interesa hacerla de Eros? —pregunto el hijo de Apolo algo divertido.

—¡No! Ni me menciones a ese infeliz, que juro que un día de estos lo mataré con mis propias manos —gruño el hijo de Hades.

Will se echo a reír, para luego darle un besito en la mejilla, su novio era un caso perdido.

Convencer a ese par de jugar la botella no había sido fácil, pero allí se encontraban en la cabaña de Nico apunto de jugar a la botella.

Annabeth había sido la encargada de girar la botella por primera vez, había hecho un cálculo perfecto para que a ese par le tocará a la primera y ella era la única capaz de conseguir el resultado, no por nada era hija de Atenea.

Como era de esperarse la botella señaló a Percy y Jason, ambos se miraron sin saber como reaccionar.

—Hora de cumplir el castigo ¡al baño! —ordenó Leo.

Bajo la atenta mirada de los presentes, estos se dirigieron al lugar, no podían negarse, eran las reglas del juego y lo que menos querían era arruinar la diversión.

Una vez solos no supieron que hacer, ambos se miraban de vez en cuando, todo en completo silencio, tal vez ninguno se animaría a hablar, pero... ¿Cuál era la necesidad de hablar si podían simplemente actuar?

Jason fue el primero en reaccionar ante aquella idea, que sin pensarlo dos veces tomó a Percy de las mejillas y lo beso, necesitaba tanto de ese beso, necesitaba estar bien con Percy.

El hijo de Poseídon fue tomado por sorpresa, le tomó unos segundos reaccionar y corresponder el beso, por alguna razón los labios de Jason eran tan dulces y le gustaban.

Ambos se alejaron lentamente por falta de aire.

—¿Estamos bien? —pregunto Jason en voz baja, mirando aquellos hermosos ojos verdes.

—Estamos bien —coincidió Percy.

Solo eso basto para que volvieran a besarse, el plan había sido perfecto y los bro's se habían reconciliado.