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Capítulo 11

Horas antes...

-Sayumi-

Vacío...

Si amigos mios, la zotea estaba completamente vacía y no era sorpresa, a estas horas todos los estudiantes están en clases.

Miré al cielo dandome cuenta de que si iba para el salón ahora los profesores me regañarían.

— Será mejor que espere a que esa persona llegue.—

Mi mirada fue a un banco que yacía ahí y decidí sentarme mirando la hora en mi teléfono.

Apenas eran las 1:30 pm

Un reflejo extraño apareció en la pantalla de mi teléfono y unas manos cubrieron mis ojos por detrás.

Jimin...

Reí silenciosamente ante la idea de el haciendome está broma.

— Si si, ya puede—

Justo antes de que pudiera completar la frase un pañuelo con un líquido adormecedor estaba cubriendo mi boca y naríz.

Forcejé intentando alejar sus manos de mi, ya que definitivamente no era Jimin.

Apesar de todos mis intentos mis piernas se adormecieron. Rápidamente me intenté alejar nuevamente, consiguiendolo.

Mi vista borrosa no logró divisar a la persona detrás de mi.

— ¿Q-Quien eres?—

A estas alturas dudo que se trate de Jimin.

Las notas, la persona de las notas.

— Soy, la persona que más te ama.— Habló mientras con una de sus manos tocaba mi cabello.

Mis manos no se movían y el paralizante hizo efecto en poco tiempo.

Intenté levantarme para alejarme de él pero caí al suelo sin sentir mis piernas.

Y como si fuera lo último, mi cabeza chocó con la esquina del banco.

¡Maldición!

Apesar de que el golpe había sido inmenso, el dolor no llegó pero mis ojos se comenzaron a cerrar.

Un teléfono comenzó a sonar y vi a la persona frente a mi cogerlo.

Era mi movil.

A continuación todo lo que escuché fue su risa sarcástica.

— ¿Crees que ellos puedan salvarte?— Preguntó de la nada.

Y de nuevo un movil pero esta vez

No era el mío.

— Agh!, ¡Te dije que no me interrumpieras!—

— No creo que pueda seguir mintiendo por ti.—

— ¡¿Qué?! ¡Demonios! Iré ahí ahora mismo.—

La llamada fue cortada y en vez de una sonrisa escuché su quejido.

— Todos quieren interrumpirme, pero no va ocurrir nada.— Se agachó frente a mi tomando mi rostro en sus manos.— Nadie logrará separarnos, tú y yo somos uno.—

Sentí como se levantó y comenzó a caminar hasta la puerta, mis parpados pesados y mi lengua entumesida.

La puerta de la zotea se abrió y justo antes de cerrarla habló.

— Definitivamente, somos la pareja perfecta. ¿Yu-chan?.—

El sonido de la puerta cerrandose me hizo recordar algo que no deseaba y fue entonces cuando mis ojos se cerraron por completo.

❛La Chica Rebelde❜ ʲᵐ ┃TᴇʀᴍɪɴᴀᴅᴀDonde viven las historias. Descúbrelo ahora