Regla #2

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Regla 2.- Si vez a un hombre vestido de gabardina actuando raro, acércate a él, y si huele a podrido avisa al jefe de seguridad y luego llevalo al almacén. Nunca alteres el orden.

Está es, en teoría, una de las reglas más fáciles de seguir. Eso sólo si no tuvieras que presenciar, aunque sea detrás de la puerta como refuerzo en caso de pelea, lo que le sucede a aquel sujeto.

Voy a ser honesto, a día de hoy aún desconozco el porqué tenemos que hacer esto pero no es algo que me preocupe mucho, he aprendido que cuanto menos sepas más cordura consevaras al final del día.

Pues lo que pasa cuando hay que cumplir la regla 2 es que tienes que asesinar al tipo. Como dije, no tengo idea del porqué, tengo mis teorías, pero no me apetece saber la verdad.

Lo peor de tener que cumplir con la regla 2 es que el tipo no muera rápido, porque en verdad las cosas se pueden poner malas. Si no muere con el primer golpe o poco después de el se va a enojar mucho, y es cuando su fuerza sobre humana sale a relucir. Una vez lo vi agrietar una pared de un puñetazo.

Bueno, no es lo peor peor, pero si que es lo peor si no quieres parar en el hospital sin una excusa creíble para explicar cómo tu hígado explotó mientras te rompías la mitad de los huesos de tu cuerpo.

Sí el tipo no muere por las buenas hay que hacerlo por las malas, y eso duele bastante, pero después de todo igual hay que ensuciarse las manos ya que hay que hacerse cargo del cuerpo por cuenta propia. Para hacer eso lo cortamos con alguna de las herramientas que guardamos en el almacén lo más rápido posible y guardamos los restos en bolsas de basura negras con las que luego alimentamos a Gurz.

Como dije, algún animal desconocido por lo que a mí me consta.

Al finalizar la tarea todos los involucrados directamente acabamos cubiertos de porquería negra de un olor nauseabundo en lo cual se convierte el cuerpo del tipo si no te das prisa. Es por esa razón que todos agradecemos las duchas y los vestidores.

Debido a que tenemos varios cambios de uniforme en caso de que ocurra cualquier cosa, darse una ducha a mitad de turno no es problema bajo ciertas circunstancias, y tampoco hay problema para limpiar el uniforme. Solo debemos llevarlo bien cubierto a alguna de las tintorerías en el lugar y decir que nos tocó la regla 2. Nos darán prioridad y lo harán gratis.

Una de las razones por las que mi esposa renunció fue porque no fue capaz de soportar la número dos. La primera vez que hablé con ella fuera de temas del trabajo fue la primera vez que... Sara, la llamaré así en honor a Sidle, es su personaje favorito. Espero que si ella es Sidle yo no sea Grilson.

La primera vez que hablé con Sara de forma real fue la primera vez que se enfrentó a la 2. Ella ya había pasado su periodo de prueba y por pura suerte, o mala suerte, nunca escucho nada sobre cómo lidiar con la 2.

Debido a ello quienes se encargaron la dejaron como refuerzo mientras se encargaban del asunto y el que la hicieran ayudar con el resto debido a que empezó a deshacerse mas rápido de lo usual fue mucho para ella.

Mi turno había terminado hacía un rato, pero como tuve una situación con Gurz salí algo más tarde de lo usual. Me estaba cambiando cuando ella entró corriendo hacia uno de los cuartos de llanto. En serio, son malditamente útiles.

Espere unos minutos antes de tocar a la puerta y entrar. Ella estaba en una esquina, abrazando sus piernas y llorando sin parar. Suele pasar las primeras dos o tres veces que te toca hacerlo o más si eres de corazón débil como ella.

Estuvimos dos horas ahí dentro hasta que se calmo por completo y fue a darse una ducha, mientras yo tuve que convencer a los que estaban cambiandose que no me aproveche de la situación y me sobre pase con ella, aunque mi camisa a medio abrochar no fue de ayuda.

Un par de meses después ella renunció, pero como nos habíamos vuelto cercanos después de eso seguimos en contacto, solo fue cuestión de tiempo el que fuéramos pareja. Ella siempre se preocupo porque yo siga en este trabajo, pero que solo mencionara lo que veía cuando sentía que no podía más ayudó mucho a que la relación no muriera.

Podrá parecer tonto decir que este trabajo te carcome cuando llevas tanto tiempo como yo en ese lugar, pero lo hace. A menos de que seas alguien sin emociones, lo que veas, oigas y hagas poco a poco puede contigo. Esa es la razón por la que tarde o temprano renuncias o buscas un escape.

El mio en verdad me ha servido mucho mejor que a mis compañeros más veteranos, ya que Linsey tiene cáncer de hígado que hizo metástasis al estómago. Esa es una de las razones por las que decidí no comenzar un vicio, más cuando me preparo para pedirle a Sara que empecemos una familia, pero también hizo que soportar el estrés se volviera más difícil.

El funeral de Dany fue hace casi dos meses. Sus pulmones estaban tan negros que bien podían ser remplazados por carbón y nadie se daría cuenta. No los vimos, pero las tres cajetillas diarias que fumaba en el trabajo, y aquellas de las que no sabemos, dicen bastante por sí mismas.

Luego de ver a Sara subir al auto con dirección a la casa de su madre pase un par de horas devanandome los cesos pensando en qué podría hacer para solucionar la situación cuando recordé una efímera conversación que tuve hace 4 años con Greg.

Él escribía en una pequeña libreta lo que le pasó en el día mientras yo me preparaba para salir de ahí antes de perder mi reservación.

-Porque pierdes el tiempo escribiendo la porquería que vemos todos los días? -Le pregunté algo molesto, en verdad pensé que era algo estúpido. - No es como si nos fueran a dejar escribir un libro sobre ello.

-Escribir es terapéutico Taylor, ya se los he dicho a los demás pero nadie me escucha. Prefieren destruir sus cuerpos poco a poco en lugar de dejar salir el veneno que consume nuestras almas. -Es lo más cercano que recuerdo que dijo, el tipo era un poeta de corazón.

-Lo que tú digas Greg, lo que tú digas. -No le preste mucha atención en ese momento y a día de hoy aún me arrepiento. - Nos vemos mañana, descansa y libera tu alma del veneno que la consume. -Le dije un poco burlon al salir.

Al día siguiente me entere que nadie vio salir a Greg de los vestidores, y dos días después fue reportado cómo desaparecido. Al pobre diablo lo había atrapado la regla 3.

No sé por qué me acorde de esa, en verdad corta e insignificante, conversación, pero me ayudó mucho a calmarme y darme cuenta que liberar, aunque sea a un público desconocido, todo o parte del veneno que consume mi alma me ayuda a encontrar la sanación en la apertura de mi ser.

Sí, dije todo eso intentando decir algo que pensé que Greg diría, en verdad me arrepiento de burlarme de él y dejarlo solo en ese vestidor.

Cuando pienso en él, me siento muy culpable por pensar que era un tonto. Me doy cuenta ahora que el tonto era yo, por burlarme de algo que no comprendía y no hice el intento de hacerlo.

Bueno, ya que por el momento no tengo más que decir, este ha sido Taylor quien se despide para la próxima ocasión.
















Notas del autor:

Hola a todos. ¿Todo bien? ¿Todo correcto? Pues ni que me importara.

Bueno, pues una nueva historia con varios capítulos para comenzar.

Díganme, les ha interesado la historia?

Les ha dado temor el pensar que un lugar así puede existir, y que ustedes son los encargados de mantener contenidos todos los horrores que puedan haber?

Pues en base en esa idea es que comencé esta historia hace casi un año y que debido a que en ese momento no tenía una portada convincente no había publicado, pero ahora, con una portada hecha en menos de 20 minutos está historia finalmente verá la luz.

Sinceramente espero que lo encontrado aquí haya sido de su agrado, y que si es posible, ayuden a hacer que esto llegue a más gente fuera de los dos o tres recurrentes.

Sin más que decir, LA_GARGOLA, se despide, ZUKA BLIAT.

Pd.- Me inspire definitivamente en esta historia.

Las reglas del centro comercial Donde viven las historias. Descúbrelo ahora