☬ Contenido +18 || Twisted Wonderland

➜ Enamorada || Yan! Kalim

⊰⊹Contexto: Kalim pudo percibir un cambio notorio en tu actitud, hasta que los rumores fueron lo suficientemente fuertes pudo investigar por su cuenta y saber que estabas enamorándote de alguien de su propio dormitorio.

⊰⊹Mc: Mujer.

⊰⊹Relación: Amor no correspondido.

⊰⊹Tipo: Drabble.

Normalmente tenías una actitud alegre y pasiva en su mayoría, tan solo con él habías podido desenvolverte mejor y lograr sacar una personalidad más festiva junto a extrovertida. ¡Se encontraba él en la cúspide del momento! Se contentaba con ver cómo te agradaba mostrar los verdaderos tintes de tu personalidad, debutandola en una de las grandes fiestas que el joven solía realizar, pero quién pensaría que eso podría haber sido un grave error que le afectaría en su corazón.

No había notado tanta diferencia en un comienzo, seguramente esas mejores sonrisas y palabras fluidas era totalmente normal después de cantar fuertemente en la celebración, ¿Verdad? Sí, seguro era eso. Pero, ¿Por qué a la semana apreciaba que tú actitud era más ligera? Llamabas más la atención, cantabas, bailabas, brillabas. Era sorprendente tu cambio, pensó que tal vez te acostumbraste más rápidamente a mostrarte como eras verdaderamente, pero comenzaba a sospechar cuando le pedías con entusiasmo invitar a cierto estudiante de su dormitorio en todo momento.

¿Qué te sucedió? No dejabas de hablar de este estudiante, aquellas notas alegres que melodiabas ahora llevaban letras de amor. No era verdad, no quería que fuera verdad. Los rumores se hicieron cada vez más fuertes, un amor mutuo entre dos estudiantes de dormitorios diferentes, tú y aquel joven, que sonrojada nombrabas su nombre.

—¿Desde hace cuánto se hablan? ¿Cómo que después de aquella fiesta?

Se sentía culpable, resentido y molesto. No debería ser así, ¡Esto no debió suceder! Solo deseaba ayudarte, amarte, confesarse y vivir felices juntos. ¡Iban a ser la pareja más brillante del lugar! Él se aseguraría de brindarte todo lo que deseabas, desde lujos caros hasta su corazón.

—¿Qué hago? ¿Es demasiado tarde?

Su más cercano le confió que no era tan tarde como solía siempre llegar, ahora estabas en planes de ilusión, pero con inseguridad de que el otro pudiera contribuir a lo que sentías. Perfecto para él y futuramente para tí cuando veas lo buena pareja que será. No le agradaba usar tanto la influencia enriquecida que podría llegar a tener, pero, ¿El fin justifica los medios?

—Intenta persuadirlo a que no le corresponda, si no sede entonces ofrecele toda suma de dinero que desee.

Bien, primer movimiento realizado. Jamil seguramente tendrá éxito en lo que le encargó, ahora lo importante era fijarse en su punto importante: Tú. Es un joven romántico con miles de ideas para conquistarte, escuchó varias veces que te quejabas de no tener suficientes prendas para usar, solo tenías un conjunto ya roto además del uniforme, y cómo sufridas muchas veces por no poder contar con una cocina personal para hacer tu propio menú. Bueno, estás de suerte, tienes todo eso en unos instantes.

Flores, chocolates y cartas veía que el otro chico te estaba enviando, era testarudo según el propio Jamil, le había aconsejado el último mencionado que podría usar su magia para alejarlo. Bueno, si quería competir con gusto se habría a esa idea. Ramos grandes de flores con aromas gustosos, paquetes de dulces con adornos, cartas con la mejor caligrafía que había practicado, cajas de regalos, peluches, perfumes, ¡Incluso un modelo último de celular, parlantes de sonido y audífonos de buenísima calidad! Aunque en un principio claramente estabas impactada y no querías recibirlo, porque claramente su plan en un inicio era acercarse de forma normal, pero había sido destruido por cierto estudiantes intruso, al fin y al cabo, terminaste aceptando al ver aquellos ojos que te hizo con una ternura de cachorro.

Siempre que podía iba a visitarte, esta vez con más recurrencia claramente. Grimm y los fantasmas también se sentían algo extraños con él, pero luego lo dejaron pasar al percibir que probablemente solo quería que le prestaras atención, sentían el amor en el aire, aunque no el lado oscuro que pudiera este tener. Cuando tus mejillas de tiñeron de rojo con los cumplidos que te daba y las frases amorosas que te brindaba, fue un flechazo más fuerte. Pero, el festín fue cuando a lo lejos veía cómo rechazabas a aquel joven de su dormitorio que en un momento mostraste gran interés. Te acercó, más y más, hasta tal punto que antes que él pudiera confesarse tú lo hiciste primero. Saltaba de alegría, mencionaba todo lo que su ilusionada alocada mente tenía. ¡Casarse, encerrarte, tener una familia, poder disfrutar juntos y asegurarse de que nunca lo dejes! ¿Qué estaba bromeando con lo de encerrarte? Tal vez, sí, seguramente, si te comportabas bien no tendría que recurrir a eso. Para calmar los aires de nervios que sentías por lo que soltó de manera tan rápida te invitó a una fiesta improvisada. Ahora estabas allí adentro, hablando con otros y disfrutando, claramente él viendo que no haya ningún acercamiento más grande de lo normal que lo que quisiera, eras suya después de todo. Ya que estás a su disposición para amarte y valorarte, ¿Qué tal asegurar mejor que nunca se separen?

—Si mamá, ¡Es perfecta, sé que te agradará a ti y a papá!... ¿Esposa?, por su puesto que lo será, aunque seguramente quiera tomar primero las cosas con calma, ¡Es mí prometida después de todo, solo mía! ¡Pronto iremos a visitarte y allí es cuando nos envolveremos en matrimonio! ¿En 3 meses te parece? Seguramente para allí ya está más que preparada.

Colgó la llamada muy feliz, cuando giró su cabeza pudo apreciar tu figura, parada y sorprendida.

—¡Alégrate amor, seremos la pareja más feliz que exista!