El Porvenir (Maya y Carina)

Capítulo 2

Trato de controlar mi respiración, para poder mantener a raya este sentimiento de ira, que está apunto de desbordarse dentro de mi, recuerdo las palabras de Lyana, así que respiro un gran bocanada de aire y suelto todo el aire mientras cuento hasta diez pero no sirve de nada, el dolor punzante en mis costado, es un recordatorio constante de lo inútil que soy, en este momento.

-Maya cálmate, todo está bien, es solo agua, es solo agua- miro el desastre sobre la sabana, una gran mancha de agua está sobre mi - es una reacción normal del cuerpo ante el dolor- me paso las manos por mi cara para quitar parte del líquido que me ha caído en la cara - Katherine, puedes venir un momento, por favor-

-Si, enseguida voy-

Katherine siegue ayudando a Carina durante el día, con las cosas de la casa y con cuidarme, pero eso significa que también tengo que soportar a Masson, que sigue teniendo un gran talento para sacarme de mis casillas, aunque el que mi madre esté acá parte del día, nos a ayudado para aclarar muchas cosas de nuestra relación, gracias a Lyana nuestra relación ha mejorado bastante, tenemos dos sesiones  a la semana con la doctora y en nuestra primera sesión, hemos notado la diferencia en la convivencia.

-Ven levántate- Katherine me ayuda a ponerme de pie, para poderme sentar en sillón de la habitación.

-No podemos seguir en esto, ya son dos cambios de ropa y juegos de cama- miro el desastre que provoqué con un vaso de agua en la cama.

-Es normal, está recuperándote y sabemos que apenas deja de molestarte la lesiones, quieres volver a la actividad física- veo como mi madre cambia la ropa de cama nuevamente.

-Ya no soportó estar en este estado, de cuidado permanente, soy una inútil completa, no puedo ni siquiera tomarme un vaso de agua, sin que genere un desastre, mira como estoy- le señalo mi camisa empapada- esto es una mierda- la ira está por explotar.

-Recuerda respirar- Katherine me quita la camisa, para cambiarla.

-Lo he estado haciendo y no sirve de nada- sigo respirando pero sin sentir ningún cambio en mi estado de ánimo.

Veo que Katherine se sienta en la cama, luego de terminar de cambiarme, su expresión es de que va a decirme algo que no me va a gustar, mi cuerpo se tensa en defensa, estos últimos meses, Katherine me ha demostrado, lo que podía hacer como madre, es una mujer paciente, tranquila, amorosa, pero detrás de todas esas cualidades, se encuentra una mujer inteligente y muy perspicaz.

- Maya, esto no es fácil y lo sé, tienes el carácter de Lane pero no eres como él, tú quieres cambiar y lo estas haciendo bien, luchas contra ese instinto de supervivencia y de rabia, pero creo que no debes de luchar contra ese enojo, debes aceptarlo como parte de ti- no entiendo que está tratando de decir Katherine.

-Lyana dice, que debo controlar mi ira-

-A mi me parece que la debes canalizar, si la controlas será una bola de nieve y terminarás mal, eso fue lo que le paso a tu padre, él empezó a guardar sus frustraciones y terminaron por dominarlo, por eso es que eres diferente a él, tú aprendiste a crear un motor de ese enojo, ¿por qué crees que eres tan buena capitana?- las palabras de mi madre, singuen sin darme un punto claro de a lo que se refiere- tu has aprendido ha crear una base firme, con la ira y el enojo, para tu carácter, para tu vida, eso te he hecho una persona con gran voluntad y decidida, estoy muy alegre y orgullosa que busques ayuda con la psiquiatra, pero también debes aceptar esa parte de ti, porque jamás desaparecerá y está bien, que estalles de vez en cuando y más ahora que estás así-

-No quiero, tratar mal a nadie, se que hacen mucho por mi- todo lo que me dice, comienza a tener sentido en mi cabeza.

- Lo se cariño, que te parece si dejas salir todo eso que tienes dentro, te dejaré sola y cuando termines me llamas, porque si sigues controlándote, esto va a terminar muy mal y aún nos faltan un par de meses más de cuidado- la sonrisa de Katherine es cariñosa.