The Girlfriend Of Kira [Light Yagami Y Tu]

Amor No Correspondido

Era un veintiocho de junio de dos mil cinco, un hermoso día soleado en Kanto, Japón. En la academia privada Daikoku se encontraba una hermosa niña de cabello rubio amarrado a una desordenada coleta, claramente hecha con suma rapidez y descuido por parte de la chica. Ella se encontraba sumamente nerviosa. Lo había decidido desde hace un par de semanas, semanas en las que la niña había estado muy indecisa y dubitativa.

Ella como cualquier otra niña de trece años estaba enamorada, enamorada de un lindo chico de un hermoso cabello desordenado y grandes ojos oscuros. Después de tanto tiempo enamorada del chico tomó mucha valentía y fue hacia donde estaba él.

El chico no era de muchos amigos, o por lo menos no de la escuela, sus pocos amigos no eran de llegar temprano, tenían suerte si llegaban unos pocos minutos antes de que tuvieran que entrar. Faltaban unos quince minutos aproximadamente para que la puerta de la academia Daikoku se abriera, e Ishida estaba llendo poco a poco hacia el chico del cual estaba enamorada.

Haru Ikeda, el chico de cabello negro y pocos amigos, el chico del cual Ishida estaba enamorada. Haru no era el estereotípico chico con mala reputación, tampoco practicaba algún deporte, por lo que había podido observar era bastante malo en ello, no muchas chicas lo conocían, ni mucho menos les gustaba, con un Light Yagami en la academia era difícil ver a otros chicos que no fueran él.

Sonrisa cálida, ojos amorosos y sumamente atractivo según las chicas de la academia, además que complementaba con unas notas excelentes, siendo uno de los mejores estudiantes de todo Japón, aunque solamente tenía dieciséis años.

Ishida estaba a unos pocos pasos del de cabello negro, al igual que un joven pelirrojo. El chico de cabello rojizo se encontraba detrás de Ikeda con una gran sonrisa arrogante, él puso sus manos en los ojos del chico menor y una tierna sonrisa se disparó en su rostro.

—¿Quien es?— preguntó de manera boba—

—Yuki, por dios— se quejó con gracia el chico de grandes ojos—

—¡Ey!— exclamó el denominado Yuki— pensé que te gustaban estas cursilerías— dijo mientras sacaba sus manos de los ojos de Haru—

—Es tierno pero... que vergüenza— dijo con sus mejillas sonrosadas—

El chico de cabello rojizo río cerrando sus ojos y echando su cabeza para atrás, mientras que Ikeda solamente rodó sus oscuros ojos y movió su rostro hacia su izquierda.

El de nombre Yuki después de reír tomó con delicadeza el rostro de Haru y ambos se miraron, se notaba el amor y el cariño en el aire, y también la tristeza y decepción por parte de Ishida, aunque los dos chicos estaban demasiado metidos en su propio mundo como para notarla, pero el chico de cabello y ojos cafés no, él había presenciado todo el espectáculo, hasta había podido oír como el corazón de la niña se destrozaba por el tan lindo beso entre el chico de cabello negro y el pelirrojo. Su beso no era apasionado, era más bien como un buenos días, un saludo mañanero por parte de ambos chicos.

Ella se encontraba destrozada, después de tanto tiempo de estar enamorada de Haru Ikeda no iba a poder ni siquiera confesarse, aunque una voz dentro de su cabeza le decía que había sido lo mejor, que había sido mejor que el apuesto pelirrojo apareciera antes de que hubiera hecho el ridículo confesándole su amor hacia el quinceañero pelinegro, otra voz le decía que al confesarle su amor se iba a sentir mejor, aunque la vergüenza era mayor que las ganas de confesarse.

Tal vez es el destino, si en realidad debemos estar juntos lo haremos, todo a su tiempo.

Aunque solamente era una pequeña niña de trece años entrando a la adolecencia era muy madura para su edad, considerando sus antecedentes era de esperarse. Ella no se había dado cuenta de que el chico que enamoraba a gran parte de la población femenina de su academia, la estaba mirando, mirando con bastante pena al darse cuenta de la situación.