Parque Temático ( No Estarás Sola)

3

Salió de la cocina casi en un ataque de pánico por lo que pasado, respiro ondo y fue a buscar su cuarto, aún pensaba en todo lo que le había pasado hoy y como sería vivir ahí a diario.
De seguro eso no será la primera vez que aparezca.

******************************

Pasaba el día y aún no encontraba el cuarto indicado para ella, a pesar que se recorrió toda la casa varias veces.

Pero al final lo consiguió, era ideal: grande bien iluminado y además de que tenía un baño propio, solo para ella.

Ya sabía que era ese y que no lo cambiaría por ningún otro en toda la casa.
Emocionada bajo corriendo y se topó con su madre que terminaba de arreglar las cosas de la cocina.

Paula: ¿Que tienes? ¿Porque la prisa?

Maia: es que ya lo encontré

Siguió emocionada hacia donde estaban sus cosas, tomo una de las cajas y se la llevó. La coloco en la cama y empezó a colocar la ropa arriba de la cama.

Luego volvió para encontrarse con su padre quien llevaría los muebles pesados al cuarto, junto con lo demás.
No sabía bien cómo ordenaria todo pero tenía más o menos pensado dónde iría cada cosa:
El ropero iba del lado izquierdo junto a la puerta y no muy lejos del baño, la cama estaría del otro lado y horizontal a la puerta
Obviamente la mesita de luz iría del lado derecho de la cama y al lado del tomacorrientes del cuarto.

O al menos eso pensaba, no tenía muchas cosas solo el ropero la cama y la mesa de luz.
Además de 3 cajas con ropa y dos bolsas llenas de cosas: trofeos, medallas, libros, cuadros, peluches, etc.

Coloco las bolsas a un lado y ayudo a su padre a colocar el mueble.

Maia: más para allá

Dijo señalando hacia la pared

Bob: si ya se!

Lo mueve más a la derecha, dejandolo en el lugar indicado por la joven, quién sonrie emocionada luego de colocarlo ambos quedaron mirando el cuarto

Bob: menudo cuarto te elegiste!

Dijo mirándolo detalladamente

Maia: si, es lindo ¿verdad?

Bob: aunque ahí que hacer algunos arreglos, pero eso lo veré después

Maia: bien

Bob: por ahora anda ordenado todo y cualquier cosa me llamas

Maia: si, gracias papá

Bob: de nada

Dijo saliendo de la habitación dejando la puerta recostada, sentía que algo faltaba pero no sabía bien que era.

Tenía todo lo que trajo y no había más cajas en el living.
Dejo de lado ese pensamiento y siguió ordenado la ropa dentro del ropero colocando cada cosa en el lugar adecuado.

Cuando de golpe siente un frío en la nuca que le recorre todo el cuerpo. Algo aterrada se voltea lentamente, y por el rabillo del ojo ve una silueta parada tras ella.
Era la misma silueta que había visto por la ventana en la cocina y esta vez estaba atrás de ella.
Su respiración se detuvo y su corazón latía desbocado.
No sabía que hacer estaba aterrada y no podía moverse, seguia mirando pero ella estaba ahí estática sin hacer movimiento alguno.

Sabía que no tenía que mostrar miedo pero no podía evitarlo tenía a un espectro tras de ella y era obvio que tenía miedo.
De la nada la silueta desaparece tal y como apareció.

Al notar que ya no estaba está se giró para dejar el cuarto corriendo, otra vez estaba llorando y las lágrimas le costaría  ver por dónde iba, llegó al final del pasillo y se choco con una mesa chiquita, que tenía un lindo florero colorido, que tenía variedad de flores.
Está callo al suelo y se golpea las rodillas y los codos en el piso, cuando levanta la cabeza ve una silueta parada en el final del pasillo que la miraba desde la oscuridad.

Sentía su mirada gélida en su nuca, y una especie de miedo y pánico le corrió por todo el cuerpo, impidiendo que se levantará.
La silueta se fue acercando más y más a dónde estaba ella.

La niña solo atino a gritar con todas sus fuerzas pero nadie la oía, estaba aterrada y el golpe le dejo la pierna sentida como para salir corriendo.
Cada vez estaba más cerca y la tenue luz de la lámpara dejaba ver una cara que tendrá para pesadillas durante años.

Era caraverica no tenía casi piel y sus ojos eran tan negros como la misma oscuridad.
Tenía la mandíbula abierta y un tajo que le atravesaba la mitad de la misma.
Vestía un vestido celeste y muy gastado y sus manos huesuda extendidas hacia ella.

La niña seguía gritando desesperada pero no venía nadie para ayudarla, arrastrándose llegó a la escalera y se tiró para abajo golpeandose varias veces la cabeza

Perdió el conocimiento
..

Seguirá.....

(Editado)

#ClubDelMiedo