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el pelinaranja paso la llave de copia que tenia guardado en su bolsillo entrando al hogar como si fuera suyo, aunque dijo en voz baja su permiso. dejó sus zapatillas en la entrada y busco señales de vida en la gran casa encontrándose con el padre de su novio en el comedor.
— bienvenido a casa le, esta vez el almuerzo me salio espectacular — le saludo con la mano repetidas veces.
chenle se inclino apenas — espero con ansias probarlo.
— oh cierto — taemin se levantó hastael living siendo acompañado por el menor — hoy llegaron los examenes finales ¿cómo te fue a ti? — agitó la hoja que estaba antes sobre la mesa central.
el pelinaranja alzo ambos hombros — no me fue tan mal, es un promedio que mantengo.
taemin aplaudió — felicidades chenle — y como siempre su yerno sonrió avergonzado por sus cumplidos.
— ¿cómo le fue a jisung?
el mayor le entregó la hoja y chen no se sorprendió, pero tampoco se molesto, con ver el perfecto en grande en la parte superior del examen, solamente con una respuesta incorrecta. park jisung jamás fallaba en la escuela, por el mínimo proyecto que hacía siempre salían con los promedios mas altos y desde muy pequeño lo demostró ahora siendo de grandos avanzados con su edad. según entendió de parte del mayor hace unos años atrás, jisung podría pasar a su carrera sin problema alguno, tenía la capacidad mental para hacerlo, mas sin embargo él mismo quería mantenerse a el grado que chenle tenía para acompañarlo, y no dejarlo solo.
que detalle mas hermoso sentió ese mismo día que se entero, y hasta ahora se emociona de tan solo pensarlo.
ji tenía apenas quince años cuando aprendió todo lo que podría saber un chico de universidad. su gran capacidad de aprendizaje siempre sorprendía a taemin desde el momento que tuvo a un niño de seis años en su hogar, y para chenle, era asombroso saber sobre el chico genio que avanzó unos cursos hasta estar en el mismo salón que el.
— ya mande a alguien a hacer un cuadro para este examen, aunque tengo que buscar espacio — taemin apunto hacia la pared del living donde habían muchos, muchos reconocimientos de su único hijo.
