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En la mañana Gaela y Brennan hablaron conmigo y bueno creo que saben algo de lo que pasó ese día, no lo sé, pero quieren que vaya a una clase de escuela o algo así para poder aprender cosas sobre los reinos y bueno los poderes y todo eso que no se, de hecho no se nada al respecto.

Estos días que e intentado progresar en algo Brennan siempre me envía a descansar o saca varias excusas para no enseñarme, o eso creo yo, la verdad no lo sé, pero supongo que ahora va a ser diferente.

Acababa de salir del campus y tenía que ir a unas coordenadas donde se supone que va a estar el lugar del que me habló Gaela esta mañana. Subí a mi auto puse las coordenadas en el GPS y no marcaba ningún lado, era como si no existiera, conduje hasta la casa y bueno ya en mi habitación me puse a pensar como llegar allí, no sabía cómo hacerlo y no me lo habían explicado. Aveces me siento muy tonta al no saber este tipo de cosas, pero bueno le pasa a todo el mundo ¿no?

-Ya vas tarde.- dijo Brennan a mis espaldas.

-¿Cómo entraste aqui?.- pregunte desconcertada.

-Si, hola Brennan, ¿cómo estás?, gracias por venir por mi ya que voy tarde.

-No sabía como llegar allí.- dije viendo la hora y si ya iba tarde.

-Toma.- dijo dándome un cristal blanco.- ahora di las coordenadas y estarás allí, te veo allá, adiós.- dijo para luego hacer lo mismo de siempre, desaparecer.

Mire una vez más la piedra, e hice lo que Brennan me dijo que hiciera, y pues aparecí frente a una casa vieja, se veía desolada, ¿talvez llegue a donde no era?, no lo sé. Entre a ver si había almenos un alma pero no, talvez aún no sabia hacer esto, salí y volví a ver la casa por unos segundos. Cerré los ojos y solté un suspiro de irritación y al abrirlos la casa era diferente, era todo lo contrario a la que había visto antes, de hecho creo que hasta la casa se veía mucho más grande, volví a entrar y vi personas reunidas por grupos, por reino para ser más específica.

Camine no se hacia donde por qué no tenía ni idea de hacia dónde ir, luego a lo lejos vi a Brennan junto a un par de chicos, aunque no sabía si acercarme o simplemente quedarme a un lado donde no moleste a alguien.

Camine hacia el lado contrario a donde toda la multitud estaba, me senté frente a un árbol blanco a esperar que pasaba,  aunque me sentía incómoda al estar sola y sentada a lo lejos de todos este lugar brillaba paz, armonía, era mágico en todo el sentido de la palabra. Unos minutos después pude escuchar un pequeño aleteo un poco raro, y de la nada salió una pequeña criatura con alas, me levanté de inmediato con una cara de espanto, y la pequeña criatura se puso al frente mío de nuevo.

-Lo siento no quería asustarte.- dijo esta en una voz un poco chillona.- soy Parisa, sígueme, ya no te queda tiempo.

Un rato después, supongo que fueron horas después volví a casa, la verdad mi primer día allí no fue la gran maravilla, todas las personas sabían sobre su poder, sabían controlarlo o hacer cosas con el, pero yo no; yo no sabía que que hacía ahí, y bueno solo seguía a Parisa de lado a lado sin saber el por qué, ni siquiera sabía que era o quien era, la frustración cada vez más se adueñan de mi cuerpo e intentaba salir con un grito. Pero bueno mi frustración fue obligada a desaparecer cuando 3 chicos entraron a mi habitación.

-No sabían que iban a venir.- dije fingiendo buscar algo en el televisor.

-Pues ya sabes que estamos aquí.- dijo Samuel lanzándose a la cama junto a mi.

-Ademas no se ni para que tienes celular si ni respondes.- dijo Antoni acostándose a mi derecha.

-¿Qué?- pregunte expresando confusión.- Nunca llamaron.- dije, bueno si lo hicieron, los tres, pero ignore sus llamadas.

-Siempre dices lo mismo.- pero bueno te vamos a sacar de la burbuja que estás creando a tu alrededor.- hablo esta vez Reed, y los otros dos asintieron.

-¿De que burbuja hablan?.- pregunte.

-¿Sabes perfectamente de lo que hablamos?, solo queremos que estés bien.- dijo Reed.

-Y lo estoy, estoy bien, no hay nada de que preocuparse.- dije finalmente.

-Entonces párate de esa cama, bañate, que te vamos a llevar a un lugar.- dijo Samuel dando un brinco de la cama y a su paso tumbando a Reed.

1 hora y 23 minutos despues ya estábamos subiendo a los autos para ir a no se donde, se exactamente el tiempo que nos tardamos en irnos por que Reed lo cronómetro. Algo que Samuel hizo que los 4 tuviéramos en común eran los tenis, los 4 llevábamos tenis blancos y bueno no se por que dejé que él eligiera mi ropa, o bueno si sé, pero bueno había escogido un saco beige, una sudadera gris, y una chaqueta blanca, un poco elaborado la verdad, pero ya saben como es Samuel, aún que no me disgustó para nada y de hecho se veía genial.

Unos cuantos minutos después estábamos estacionando el auto, Antoni  y yo bajamos a esperar a Samuel y a Reed los cuales se supone que venían en el auto de atrás pero no fue así, unos pocos minutos después estacionaron al lado del auto de Antoni y caminamos hacia la entrada de la estación del tren, al entrar samuel fue por los tiquetes que no me dejaron ver para que no supiera el destino pero de igual forma al subirnos al tren supe que íbamos a Argleton una ciudad cercana.

Las luces lejanas que se podían ver por la ventana del tren hacían que me relajará cada vez más, y era hermoso verlas, al llegar a argleton todo estaba iluminado y era un lugar lindo, hicimos un poco de turismo, comimos algo de comida del lugar, dejé a los chicos en una fila para comprar helados mientras yo estaba buscando una basura para botar los empaques de la comida, no se donde estaba pero se empezaba a oscurecer el lugar y cada vez habían menos personas, me iba a devolver  pero pude escuchar un grito de auxilio de una chica, al llegar a donde creí escucharlo vi que una chica estaba contra la pared y un tipo la estaba sujetando con fuerza. No sé que estaba haciendo pero corrí enojada hacia este tipo, lo empujé como pude y este cayó al suelo, tomé de la mano a la chica y salí corriendo, hubo un momento en el que miré hacia atrás y apreté mi mano libre y todo al rededor del tipo se volvió negro, era esta sombra de nuevo, no le presté mucha atención y lo dejé allí atrás atrapado supongo.

-Gracias.- susurro la chica.

-No tienes por qué agradecer, ¿estás bien?, ¿te hizo algo?.- pregunté observándola.

-Estoy bien, gracias por llegar a tiempo.- dijo.

-Se que esto no va a compensar lo ocurrido, pero ¿Quieres un helado?.- le pregunte.

-Claro, si no es molestia, la verdad no quería quedarme sola.- respondió ella un poco avergonzada.

-Por cierto, me llamo Atenea.- le dije.

-Un gusto, soy max.- repsondio

Volvimos a la tienda donde dejé a los chicos y estos ya estaban haciendo el pedido, le expliqué todo, no se habló mucho al respecto para que Max no se sintiera incómoda, estuvimos un rato con ella hasta que llegó la hora de irnos, la subimos a un taxi y nosotros volvimos a la estación. Pase una noche genial, pero aún pensaba en la sombra rodeando al tipo, no sabía que le había pasado después de eso, pero ojalá no fuera algo bueno por ser un cerdo asqueroso, pobre max.

Ya en mi cuarto intenté concentrarme y  hacer aparecer de nuevo esa sombra pero no podía, hasta que lo logre,no se como pero lo hice. Toda mi habitación estaba en una total oscuridad, era mágico, y bueno volví a concentrarme para esfumar la sombra y esta vez pude al primer intento.

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Hola
Espero les haya gustado.

Carol.


LOS 5 REINOSOnde histórias criam vida. Descubra agora