Capitulo 23

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Niall no había vuelto desde hace dos horas. Tenia el presentimiento de que no iba a volver. ¿Y si me deja? ¿Y si piensa que soy un fenómeno? No sé si podré superar eso.

Era molesto que siguiera culpándose. No es su culpa, es mía. Debí decirle como me sentía. Debí decirlo en vez de mantenerme callado. He estado llorando sin parar dos horas. Sus suaves besos y toques seguían volviéndome loco. No podía pensar. ¿Por qué no lo pare antes? Porque es Niall, obviamente.

Inhale y limpie mis lágrimas. Seguía en la misma posición en el suelo con mi espalda contra la pared. Seguía al lado de la puerta, esperando. Gemí y decidí ponerme de pie, cansado de esperar. Solo quería salir de aquí y buscarlo, que es exactamente lo que hare ahora.

Agarre una camiseta y me la puse mientras me miraba en el espejo. Parecía un desastre. Ojos hinchados rojos, cabello desordenado. Esto es exactamente lo que Niall hace en mi.
Iba a abrir la puerta cuando se abrió rápidamente y ahí estaba Niall. Rápidamente rompió el contacto visual y pasó junto a mi, ignorando mi presencia.

-Niall -dije cerrando la puerta y girándome para verlo de pie allí, su espalda frente a mi mientras el miraba hacia el suelo.

Caminé más cerca y alcance a tocar su espalda pero el se estremeció, alejándose, haciéndome tomar un paso atrás sorprendido.

Me odie al minuto que lo hizo ¿Por qué? Bien, primero porque estoy llorando y segundo, ahora el piensa que soy un fenómeno.

-Iré a dormir. Tenemos otra sesión mañana -dijo alejándose.

El me odia. Piensa que soy un fenómeno. Me arrepiento de haberlo dejado tomar el control. No debí siquiera venir a estas vacaciones. No debí siquiera conocerlo. El cambio mi vida y definitivamente no para bien.

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-Así que para hoy tendremos sesiones privadas, para poderconocerlos mejor. Entonces, primero Jennifer -la doctora Rudzick dijo. Jennifer sonrió y se puso de pie. Ambas caminaron a un cuarto privado.
Cada pareja en la habitación comenzaron a hablar entre ellos excepto Niall y yo por supuesto. El ha estado ignorándome desde ayer y no me sorprende. Soy un fenómeno, el puede romper conmigo y sabría exactamente porque.

-¿Cuántos años tienen, ustedes encantadores caballeros, estando juntos? -una mujer pregunto. Sonreí ligeramente y me sonroje por su comentario.

-Tres años -respondí tímido. Ella sonrió y exclamó.

-¡Ustedes chicos parecen perfectos el uno para el otro! ¿Por qué podrían necesitar estas sesiones si ustedes son felices?
Eso hizo que mi labio inferior temblara mientras miraba a lo lejos, tratando de ignorar su mirada. Definitivamente no somos felices del todo.

-¿Estas bien? ¿Dije algo que te ofendió? -pregunto, poniendo una reconfortante mano en mi hombro. Pude sentir a Niall tensarse a mi lado.

Escondí mi cara en mis manos mientras negaba con la cabeza.

-No, está bien. Estoy bien... solo necesito ir al baño -grazné, tratando con todas mis fuerzas de no llorar mientras me ponía de pie y caminaba al baño.

Empuje la puerta abriéndola pero nunca escuche que se cerrara detrás de mi. Me gire para ver a Niall mirándome.

-¿Qué esta mal contigo? ¿Qué hice? -pregunte. El solo negó con la cabeza y esa fue su respuesta- ¿Por qué estas actuando de esta manera?

El no contesto. Camine mas cerca mientras alcanzaba su mano pero él se alejó. Deje salir un silencioso sollozo mientras lo miraba sorprendido.

-Por favor no -logré decir-. Por favor no hagas esto -sollocé y limpie mis ojos. Mi barbilla estaba inclinada hacia arriba. Brillantes ojos azules miraban dentro mis ojos verdes.

-Verte llorar, me lastima más de lo que te daña a ti -dijo, inclinándose y suavemente presionando sus labios en los míos.

El beso fue simple y largo, pero se sintió como un segundo una vez que se alejo y corrió su mano por su cabello. El me miro y negó con la cabeza.

-Esto fue un error -dijo, abriendo la puerta y dejándome solo con el corazón roto como siempre.

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-¿Niall? -la doctora Rudzick dijo, mirando alrededor esperando a que el chico rubio se pusiera de pie. Niall se levanto de mi lado y ella inmediatamente sonrió, dejándolo pasar a la habitación separada.

Entonces me dejo solo con mis pensamientos. Me besó y entonces dijo que fue un error. Eso realmente me rompió. El me rompió, mi corazón, mi alma.

-Siento si hice algo que te ofendió. Realmente no quise hacerlo -la misma mujer de la ultima vez dijo. Sonreí y negué con la cabeza.

-No, no me insultaste. Solo tengo un difícil momento -dije. Ella sonrió y asintió.

-¿Problemas de relación? -pregunto. Asentí y ella suspiro.

-Sé exactamente cómo se siente. Pero no entiendo. Tú y tu novio parecen felices ¿Por qué están aquí? -dijo.

-Tenemos problemas y definitivamente no somos felices ahora -dije, mordiendo mis labios poco después de tratar de contener mis lágrimas.

Ella sonrió y sobo mi espalda.
-Está bien, después de estas sesiones ustedes estarán bien. Así como mi relación -dijo. Y tengo que admitir, eso me hizo sentir mejor y sonreí.

-Graci...-
-¿Harry?

Mire hacia arriba para ver a la doctora Rudzick mirándome. Me indicó que caminara hacia ella. Me puse de pie y me despedí de la chica. Ella sonrió y agitó su mano.

-Vamos Harry. Tengo mucho que decirte -la doctora Rudzick dijo.
Entramos a la habitación y me senté frente al escritorio mientras ella se sentaba detrás de él.

-Así que Harry, ¿Cómo estás? -pregunto.

-Bien -respondí.

-No, no lo estas. Puedo ver que estuviste llorando antes
Mis ojos se abrieron y trate de limpiar mis ojos y los frote.

-Eso solo lo hace peor Harry. Hablé con Niall y me dijo muchas cosas interesantes. ¿Ustedes tuvieron una pelea ayer?
Permanecí quieto pero asentí mientras miraba hacia abajo a mis zapatos.

-Okay. Así que para comenzar, ¿te gustaría escuchar lo que Niall dijo sobre ti o no? -dijo. Inmediatamente mire hacia arriba y asentí ligeramente.

-Oh, curioso veo. -ella rio. Notó por mi mirada que estaba esperando. Ella se aclaró la garganta y sonrió.

-Bien. Todo lo que él decía era "debí estar ahí" y "es mi culpa" y también dijo "no lo merezco" y eso es todo lo que dijo -dijo, leyéndolo desde su libreta.

¿No me merece? Es más bien lo contrario. Yo no lo merezco. Y el sigue culpándose a sí mismo. Gemí y corrí mi mano a través de mi cabello.

-Tengo que irme -dije levantándome y saliendo por la puerta.
Tengo que encontrarlo.

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Busque por el área de la piscina. El laboratorio de computación. La librería. El cuarto de hotel. Incluso en la playa. ¡No pude encontrarlo en ningún lado!
Ahora este es mi último lugar para buscar, la recepción.

-¡Hola! ¿Has visto a un rubio, pálido, alto, ojos azules chico pasar por aquí? -pregunte al hombre detrás del escritorio. El negó con la cabeza.

Murmure un gracias y me gire, mis ojos buscándolo. ¿Dónde está?

Camine a los sillones y me senté. Me rindo. Este hotel es enorme y ¿cómo voy a encontrar solo a una persona? Tal vez el vuelva por la noche. Su maleta sigue en la habitación así que sigue aquí.

-Bien ¿Qué tenemos aquí? -escuche una voz detrás de mí. Puse los ojos en blanco y me puse de pie.

Mi primer pensamiento es que era alguna estúpida persona coqueteando pero me sorprendió cuando vi a la última persona que imagine estaría delante de mí.

El señor Tomlinson sonrió y sus ojos recorrieron mi cuerpo.
-Hola Harry

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No se, no puedo odiar al señor Tomlinson.

Steps to his heart (Narry)Where stories live. Discover now