3. cadenas y sobredosis

21K 1.4K 604
                                    

SIN EDITAR*****


Desperté, me di cuenta de que estaba completamente limpia, no tenía tierra ni sangre en el cabello, pero no estaba en el bosque, rápidamente escaneé el lugar  paredes color beige, y una especie de reja de celda frente a mi, intenté acercarme pero no pude, algo en mis brazos me jalo hacia atrás.

Cadenas...

Tenía unos grilletes en mis muñecas, y las cadenas estaban unidas a la pared, esto era horrible, me tenían encadenada como perro, y en lo que parecía una horrible celda.

—¡SAQUEN ME DE AQUI!— grite desesperada —¡POR FAVOR!

de repente se escucho en rechinido de una puerta y paso por las escaleras, seguí gritando sin importar nada hasta que ví a los tres hombres frente a mi.

—¿Porque escapaste?— preguntó el de vos fría serio y tenso

Pero ahora no me importaba.

—¡NO QUIERO ESTAR AQUÍ!— exclamé —¡QUIERO VOLVER A TENER A PAPÁ! ¡EL ES EL UNICO QUE ME TRATABA BIEN!

—nosotros queríamos tratarte bien— ellos hablaban tan calmados —pudiste haber vivido como nuestra reina, tomaste tu decisión, y este es tu castigo

—¡NO PUEDEN AMARRARME COMO UN PUTO PERRO AQUI!

—esa boca...— humedecio sus labios —¿Que quieres? ¿Quieres volver al bosque? ¿Quieres que te llevemos con Emma?

—¡SI! ¡PREFIERO MORIR EN EL BOSQUE O QUE EMMA ME MATE A ESTAR AQUI ENCADENADA POR USTEDES!

Aproveche que uno de ellos estába lo suficientemente cerca y le escupí, odiaba esto, odiaba estar aquí, ellos simplemente se fueron, me dejaron sola, mis muñecas dolian por jalar los grilletes, mi garganta se estaba desgarrando por gritar, eso no iba a arreglar nada, pero tenia que intentarlo, pasaron varias horas y entonces se volvió a escuchar esa puerta, me asome y  Vi que se trataba de uno de los hermanos.

—te traje el almuerzo, Andres dijo que tenías que comer bien, también tus pastillas y la pomada— informó serio

—no tengo hambre— negue

—tienes dos opciones, comes, y te tomas tus pastillas, o te ponemos una sonda nasogástrica para que te alimentes

No quería eso ya había tenído una y no pensaba volver a eso. Negué y Vi como el sonrió arrogante para abrir el candado y entrar, me entrego la comida y unos cubiertos, trate de ignorarlo mientras me miraba comer pero era imposible, sentía su mirada sobre mi quemando me la piel.

—¿que quieren ustedes de mi?— pregunté

—queremos que seas nuestra, nuestra mujer— me informo y abrí los ojos como platos.

¿Su mujer? ¿De los tres al mismo tiempo?  ¿Que implicaba eso? No. Definitivamente no quiero eso, jamás voy a ser suya, me niego, nunca podré llegar amarlos, no quiero eso.

—nosotros podemos darte el mundo Aly— siguió hablando —solo queremos quererte, y que tú nos quieras, esas cadenas van a pesarte cada vez más, a menos de que aprendas a amarnos.

—YO JAMAS VOY A AMARLOS, PREFIERO MORIR E IR CON PADRE A ESTAR CON USTEDES

y entonces el explotó.

—PUES ENTONCES TE VAS A PUDRIR EN ESTA MALDITA CELDA, ERES NUESTRA Y ES HORA DE QUE APRENDAS A ACEPTARLO

Se levantó se llevó la bandeja, me dejó las pastillas y un termo de agua, salió de la celda y volvió a poner el candado.

Solo  SuyaOnde histórias criam vida. Descubra agora