E͎n͎e͎m͎i͎e͎s͎ t͎o͎ L͎o͎v͎e͎r͎s͎ ↑ J͎o͎h͎n͎i͎l͎

C͎h͎a͎p͎t͎e͎r͎ ↑ 47

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Taeil rió con ternura cuando su hijo se recostó a su lado y comenzó a acariciar su pancita.

Tanto Jisung como Johnny habían desarrollado un sentimiento de posesividad desde que la pancita del castañito comenzó a crecer.

Se veía muy tierno y hermoso. Pero aparte de eso, les encantaba sentir como el pequeño Taylor dentro de su vientre daba pequeñas pataditas.

— Mami, ¿cuándo nacerá mi hermanito? —preguntó alzando la vista para mirar a Taeil.

— Dentro dos meses será, pequeño Sunggie —le acarició la cabellera con cariño y luego una tercera persona llegó a la sala.

— Eh, yo también quiero amor —pidió el americano yendo hacía el sofá.

— Pues ven aquí. Es gratis —el mayor le extendió su brazo libre y el rubio no tardó en sentarse a su lado.

Le dio un sonoro beso en la mejilla y luego le apretó una a Jisung.

— Oh... Taylor está pateando —soltó de la nada el embarazado e inmediatamente levantó su polera, dejando ver su hinchadito vientre.

Johnny y su hijo no tardaron en poner sus manos sobre este, sintiendo así los movimientos del pequeño que venía en camino.

Jisung chilló y luego comenzó a darle besitos.

— Taylor está feliz —comentó el más alto.

— No. Yo creo que tiene hambre —Illie hizo una tierna muequita.

— ¿Por qué no me dijiste? Te compré el helado que querías —soltó John con una carita de risa.— ¿Jisung tomarás también? —

— ¿Con galletas oreo? —preguntó contento.

— Yes, son. Ven y ayúdame un poquito —pidió y el pelinegro no tardó en seguir a su padre.

El ex-Moon miró a su familia con una sonrisa y luego miró su vientre.

No podía esperar a tener a su otro hijito en brazos.

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Unas nueve semanas más tarde todos estaban como locos. Johnny y Jaehyun se encargaban de recoger las cosas.

Taeil ingresaría en el hospital, ya que estaba en fecha de parto. Taylor ya quería salir a conocer el mundo fuera de la pancita de su madre.

— ¡Johnny! —gritó el mayor sosteniendo su bajo vientre.

Las contracciones estaban atacándole ya.

Su esposo le vio asustado y fue con él.

— Amor, tranquilo, estoy aquí —

— Llévame ya al hospital, no puedo aguantarlo —suplicó.— Duele mucho —

Seo lo miró a los ojos asustado y luego agarró las llaves del auto y a su pequeño esposo.

— ¿A dónde van? —preguntó Jaehyun saliendo de la cocina sosteniendo la manita de su sobrino.

— Jae, encárgate de llevarnos las cosas luego. Taeil ya está en tiempo —se apresuró a decir y sin más salió.

Debía apurarse.

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Apenas llegaron el doncel fue trasladado a la sala de cesárea. Y allí le prepararon y anesteciaron.

Taeil estaba nervioso, pero luego cuando vio a Youngho entrar y sostener su mano supo que todo estaría bien.

... Los doctores comenzaron a trabajar con cuidado y profesionalismo. Por lo que unos minutos después el llanto de un bebé se escuchó haciendo a los padres llorar de la felicidad.