Los secretos de Zayn | Z. P. | (CANCELADA)

Capítulo 11: Cita

- ¡Me encantaría! ¿Cuándo será?

- El viernes a la noche. - Se sacó su pantalón y su camisa, y se acostó a mi lado. - Vístete hermoso, aunque todo te queda hermoso. - Sonreí.

- ¿Te vas a quedar a dormir otra vez?

- Mmm... Lo voy a pensar.

- Porfas. - Hice un ligero puchero que después él besó.

- Está bien bebé. Me quedaré, pero mañana me tendré que ir a mi casa. - Hice un puchero inconsciente y sollocé. - No corazón, no llores, si quieres me puedo mudar contigo, vivo solo. Suena un poco apresurado, pero si no quieres está bien, te entiendo.

De mis ojos salían destellos brillantes. - ¿E-enserio? - Llené de besos a Liam. - ¡Me encantaría! ¿Sabes hace cuánto que estoy esperando a que me digas eso?

- ¿Denada, babe? - Rió Li. - Pero, ¿Por qué esperabas a que te diga eso?

- Es que... No sé, siempre quise vivir con alguien que me quiera y pues... Tú fuiste el primero. - Contesté.

- Owwww, ¿Eres consiente de que acabo de morir de ternura? - Me sonrojé. - ¿Te puedo llenar de besos?

- Adelante. - Dicho esto, empezó a llenarme de besitos mientras yo reía.

- Hasta mañana bebé, que descanses. - Dió un beso en mi boca.

- Que descanses cielito. - Me acurruqué en su pecho y cerré mis ojitos.

Liam

(El día de la cita)

Pasaron los días y mi labio cosido por el doctorcito, curó con éxito.

Hoy es el día en el que le iba a pedir a Zayn que fuera mi novio. Estoy algo nervioso, espero no cagarla.

Mensaje de Pastelito:
Ya puedes pasarme a buscar, estoy listo, bebé. ;)

Estoy yendo hacia la casa de mi futuro novio, ay, suena tan lindo decir eso, fuí a comprarle un brazalete para pedirle "formalmente" ser pareja, obviamente no va a ser así nomás, es Zain Malik el amor de mi vida, tiene que salir todo a la perfección.

Y bueno, cuestión que ahora estoy tocando su timbre constantemente.

- ¡Ya voy, amor! - Abrió la puerta y quedé anonadado, sentí que iba a desfallecer.

Hola Diosito soy yo de nuevo.

Estaba demasiado hermoso, tenía un traje azul eléctrico sin corbata, que le quedaba al pie de la letra y también estaba con su pelito largo también teñido y algo desordenado.

Me quedé bobo admirándolo. - Tierra llamando a Li. - Me dió un beso para sacarme de mi trance.

- Oh, perdón bebé, lo lamento, es que estás tan hermoso. - Sus mejillas se tornaron rojas al igual que las mías.

- Gracias papi, pero no más que tú. - Mordió su labio mientras me miraba de abajo hacia arriba lentamente.

Agarré su cintura y le susurré roncamente al oído. - No me provoques, a menos que quieras terminar inválido por varias semanas.

Soltó una risita juguetona sin dejar de morder su labio, si tan solo supiera que al verlo así me pone. - Voy a implementarlo... - Me guiñó un ojo mientras salía de su casa. - ¿Vamos o no? - Me nalgueó. - Muero de hambre. - Manoseó un poco mi trasero.

Me volví a sonrojar.

- ¿Amanecimos juguetones?

Alzó los hombros restándole importancia y sonriendo. - Puede ser... y ya que estás ahí, cierra la puerta.

Cerré la puerta, me acerqué hasta el auto, corrí hasta al lado de Zayn y abrí su puerta para que él pudiese entrar y yo la volví a cerrar.

Fuí hacia el lado del conductor y me metí al auto.

Hoy al parecer, Zayn estaba más juguetón de lo debido, porque estuvo tocando mi pierna cerca de mi pene.

- Z-zaynie, basta por favor, me desconcentras...

- ¿Y si no quiero parar qué, papi? - La última palabra la dijo en español, nunca me sentí tan caliente en toda mi vida.

- Mierda Zayn, dí eso de vuelta... - Mis mejillas empezaron a tomar un color rosa.

- ¿Vas a hacer algo al respecto, papi? - Oh mierda, se me acaba de parar, espero que no lo note. - Mmm... ¿Qué te parece si te hago una mamada para que te relajes un poco? Estás tenso, amor.

- Bueno, está bien, ganaste. - Estacioné a un lado de la ruta en dónde nadie pasa. - Ahora sí. - Sonrió y comenzó a desabrochar mi cinturón desesperadamente mientras que bajaba mi pantalón junto con mi boxer.

Mi erección saltó y Zayn bajó su cabeza para empezar a usar su maravillosa boquita.

- O-oh... - Puse una mano en su cabeza para que llegue más a fondo. - Mierda Zaynie, amo tu boquita.

Dicho esto comenzó a chupar más fuerte, ahuecó sus mejillas y movió más su cabeza. Un gemido ahogado salió de mi moreno, yo sabía que le excitaba chupármela, así que lo tomé fuertemente de su cabello y lo jalé hacia arriba para empezar un beso lleno de lujuria.

- Li, cogeme. - Habló entre el beso.

- Te voy a a coger tan duro que vas a tener que pedir una silla de ruedas, amor mío. - Soltó una risita y siguió besándome.