ENTRE SANGRE Y TINTA (TERMINADA) √

CAPÍTULO 15.

Me dejo caer en el sillón de una manera desastrosa.

Mis pies están encima del reposa brazos sin tocar el suelo y mi cuerpo esta acostado en el asiento.

-Estoy condenada-digo dramáticamente viendo el techo de mi apartamento.

-¿Qué paso?-pregunta Tayler recargando su antebrazo en el respaldo del sillón mirándome con diversión.

-Cuando muera, dile a todos que hice lo posible por sacar ese libro pero que morí haciendo lo que amaba-digo poéticamente.

-No vas a morir-dice Tayler divertido.

-No lleven flores blancas a mi funeral, quiero que haya color, mucho color-digo señalándolo con mi dedo índice y él ríe.

-Vamos cabezona, cuéntame que ha ocurrido-dice revolviendo mi pelo y poniéndose donde están mis pies colgando.

-¡Soy tan joven para morir y guapa, que es lo peor!-grito dramáticamente moviendo los brazos.

-Vamos, para ya, dame tus manos-palmea mi pierna y yo lo miro.

Tiene sus brazos extendidos hacia mí junto con una gran sonrisa en su rostro.

Ruedo los ojos y le doy mis manos, él me levanta, así que quedo sentada frente a él.

-¿Qué paso?-pregunta otra vez y va a la cocina.

Siempre lo encuentro cocinando.

Sería raro no hacerlo ya que es lo que más ama, es su lugar favorito.

Me levanto del sillón y camino a mi taburete.

-Llegue al hospital, fui a ver a Anne para explicarle todo y decidimos ir a toma un café, cuando íbamos en el elevador me encontré con Vosk, baje del elevador, Anne fue por los cafés y yo iba a buscar una mesa cuando el doctor Vosk me intercepto y me pidió que si podíamos hablar, yo acepte, se fue y pase el tiempo restante con Anne hasta que tuvo una consulta, la deje con el doctor Gion que fue quien pidió la consulta-paro un momento para ver si me sigue y lo encuentro mirándome con los ojos muy abiertos.

Yo aprovecho y respiro un poco.

-Con calma Izi-se ríe y me pone un vaso de agua fría y le lanzo un beso.

-¿Dónde iba? A sí, me baje en el elevador pero se para en un piso

-Raro de los elevadores- se burla de mí y yo lo miro mal.

-El caso es que vi a un chico caminar por el pasillo pero algo andaba mal, no sé cómo lo supe pero sabía que algo andaba mal cuando las puestas se iban a cerrar el chico pone una rodilla en el suelo y salgo disparada para ayudarlotermine toda vomitada-lo miro y el hace una mueca de asco.

-¿¡Qué!?-grita y se sienta a mi lado.

-Como lo escuchas pero eso no es lo mejor, mientras pedía ayuda llego el doctor Vosk con otras dos personas y se llevaron al paciente y yo fui al baño a limpiarme pero...-lo miro y el me mira como si supiera que algo bueno se avecina.

-¿Pero?

-Mi blusa estaba sucia, me la tenía que quitar y estaba limpiando mis pantalones, no me di cuenta-digo y una sonrisa empieza a aparecer en su rostro.

Me mira con las cejas alzadas haciéndome suspirar.

-El doctor Vosk estaba atrás de mi-digo por fin, él se cubre la boca sorprendido.

-¡No te creo!-grita con sorpresa y luego al frente.

-No es la gran cosa, me ofreció su bata, la cual yo negué al principio pero él la puso en mi mano así que me la puse y se fue con mí...