La abogada del diablo© ||#1 Trilogía Purgatorio||

Capitulo 34🃏

ADELINE IVANOVA

Las últimas semanas han ido mejor que nunca, me la pase entrenando junto a Vincent que por cierto, nos estamos haciendo muy buenos amigos. Tambien pase tiempo con Kaia y hemos logrado que sus hermanos me quiten el soldado que me acompaña a todas partes al menos cuando estoy con ella. Keegan es el encargado de enseñarme todo sobre tiro, he pasado tiempo con él pero de todas maneras nuestra relación está demasiado rara.

Por otro lado, Khlaus ni siquiera me dirige la palabra, ha estado tomando su tonto papel autoritario y a penas me mira. He estado demasiado ocupada entrenándome para ser una criminal que su manipulación emocional no me afecta en absoluto, lo ignoro de tal manera que el lo hace. 

Me siento rara, todo en mi esta cambiando constantemente, incluso mas que antes. Vivir dentro de esta vida hizo que me deshaga de muchas cosas, aquí dentro ya no tienes  tiempo para pensar si eres lo que los demás esperan que seas, es un mundo en donde todos cargan con sus mochilas llenas de defectos y cicatrices, por ese mismo motivo, nadie te juzga. Es extraño que lo diga pero hay veces que estamos tan consumidos y romantizados en nuestro dolor que no vemos todo lo que hay fuera de la burbuja emocional en la que nos metemos.

Esto puede ser inmoral, perverso y todo lo malo que pueda existir pero aquí logro sentirme parte. No tengo que esforzarme por ser perfecta para mi familia, no tengo que reprimirme por completo para que mi madre no sienta que deshonro el apellido, no tengo que compararme con mi propia hermana y preguntarme porque ella si y yo no. Aquí soy yo, Adeline Ivanova o la abogada del Diablo, da igual, tengo la libertad de ser lo que quiero ser.

 Quizás para algunas personas puede sonar oscuro y retorcido pero esto es lo que soy. No soy la abogada que defiende a personas inocentes, soy la abogada que libera monstruos. No soy la chica buena que tiene un novio ideal, soy la perra que seduce a cada hombre que desea. No soy el orgullo de mi familia, soy el maldito karma que los persigue. No soy un ejemplo, soy todo lo que está mal.

Creo que llego mi hora de mostrar todo lo que puedo brillar sin necesidad de complacer a los demás.

—Ade, ¿estás prestando atención?—dice Vinc, desconcentrándome de mis pensamientos.

Estamos en el living principal de la mansión, tiene una pequeña pizarra a su lado, al parecer estamos por aprender algo teórico o lo que sea. No le he estado poniendo mucha atención, es mediodía y al parecer  ninguno de los Petrov está en la casa.

—Si, dime—miento.

Es divertido aprender con él, siento como si estuviera en la preparatoria y lo molesto hasta acabar con su paciencia.

Pone los ojos en blanco y suspira.

—Te toca aprender la jerarquía por la que se rige la mafia roja—habla como profesor—, esto es demasiado importante y debes poner atención.

—¿Tengo pinta de alumna rebelde?—bromeo y el vuelve a suspirar.

 Me mira por unos segundos a los ojos pero luego no es capaz de contener la seriedad y se ríe.

—Eres la alumna insoportable—declara.

Se me escapa una carcajada y ambos reímos pero el momento serio vuelve y me incorporo en el sofá para prestar atención. Vincent recupera su postura, agarra el fibron y comienza a escribir.

—En primer lugar está el Pakhan, como bien sabes, es el padrino, líder o como prefieras llamarlo—dice mirándome a los ojos—. El tiene el poder absoluto sobre toda la organización, una orden del Pakhan debe ser cumplida sin objeciones.