Too much to ask

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Después de varios minutos Tetsuya salió de la habitacion para encontrarse a Seijuuro sentado en el sillón perdiendo el tiempo en su celular, sin embargo cuando escuchó sus pisadas rápidamente apagó el aparato y postró toda su atención en Tetsuya.

Tetsuya se puso una pequeña sonrisa mientras se sentaba enseguida de Seijuuro, quien esperó a que hablara primero.

-Pues...- empezó el peliceleste -Aomine Daiki, el hombre moreno de cabello azul ha sido mi mejor amigo desde que somos niños, vivíamos en el mismo vecindario y fuimos a la misma primaria, conocimos a Kise Ryouta en preparatoria- miro a Seijuuro, realmente no esperaba que lo escuchara tan atentamente, vaya que este solo le da mas y mas sorpresas -Estábamos en el equipo de basket y el entrenador me asignó a ser su mentor, rápidamente tuvo un gran respeto hacia mi y nos hicimos amigos, era muy atento conmigo, demasiado, incluso lo intentaron sacar del equipo por lo mucho que se distraía intentando tener mi atención- Seijuuro frunció las cejas, si eso era verdad, y sabía que lo era, ¿Por que estaba ese individuo besando a un hombre que no es Kuroko Tetsuya?

-Al pasar de los años nos volvimos más cercanos y no se en que momento me enamoré de él, pero pude notar que mi mejor amigo también estaba enamorado de él, nunca dije nada, y pues ahora estamos donde estamos- dijo finalizando con una carcajada seca, con la garganta picándole con ganas de llorar.

-Tetsuya- escuchó su nombre, levantó la cabeza y encontró la cara de Seijuuro extremadamente cerca de la de el, el pelirrojo estaba sosteniendo su barbilla suave y cuidadosamente, como si de una muñeca de porcelana se tratara -¿Si?- fue lo único que pudo articular -¿Estas seguro de que eso fue amor?- pregunto -¿Como puedo saber eso si nunca antes lo he experimentado? Para mi, lo que sentía...o siento...por Kise, es amor- respondió firmemente -Tu mismo lo dijiste ¿Como puedes saber que es el amor si nunca lo haz experimentado?- contraatacó Seijuuro, dejando sin palabras a un bello par de labios rosados.

-Dejame hacer que experimentes el amor- ahora si había perdido la cabeza, su cara hasta las puntas de sus orejas estaban rojas, hacían juego con el cabello del hombre frente a el -Déjame enamorarte. Permíteme hacer que te sientas seguro a mi lado, que sientas ansias por besarme, que sientas que puedes esquivar cualquier obstáculo mientras estemos juntos- su voz parecía de seda, era magnífica, y más con las palabras que estaba diciendo.

-Y tu también, hazme sentir todo eso, es lo único que quiero en este mundo, y no creo que haya sido una coincidencia el conocerte. Tetsuya, dame el honor de intentar cortejarte- con cada palabra, sus labios estaban acercándose mas y más. -Te besare ahora, si me niegas, apártame y respetare tu decisión...si me aceptas, solo permíteme probar una vez más esos hermosos y suaves labios- Susurro, finalmente juntando sus labios, y para su grata sorpresa, Tetsuya le correspondió.

No sabía lo que estaba haciendo, pero sabía que no se arrepentiría, quería experimentar felicidad de verdad, expresar su amor y que otra persona se lo exprese a él, tal vez un mes no será suficiente pero ¿Que tiene que perder? Ya tiene el mes reservado en esta ciudad, y si necesitaba más tiempo, si en realidad se enamoraba del hombre, se quedaría, o haría que una relación a distancia funcionara. Seijuuro era como una bocanada de aire fresco que muy desesperadamente necesitaba, sentía que al fin podía respirar.

Se hubieran seguido besando si no fuera por el molesto sonido del celular de Tetsuya que no dejaba de sonar, a la tercera llamada, se separó de Seijuuro sin ganas y tomó su celular -¿Si?- pregunto después de contestar, algo molesto, Seijuuro rio un poco con los labios rojos y un poco hinchados, como los de Tetsuya.

-¡Tetsu! Al fin contestaste, ¿Donde estás? ¿Por qué no estás en la habitación? ¿Que esta pasando? Estamos muy preocupados por ti, Kise está al puto borde de las lágrimas- respondió un, también molesto, Aomine, Tetsuya suspiro antes de responder -Dios, tranquilo, les daré un resumen. El hombre con el que estoy se llama Akashi Seijuuro, resulta que es dueño del hotel donde nos hospedamos, me cambio a una de las suites y nos estuviéramos besando en estos momentos si no fuera por tu interrupción- Seijuuro rio con fuerza esta vez, provocando que una sonrisa se mostrara en los labios de Tetsuya.

-Que mier...¿Podemos ir a tu habitación? Kise empezó a llorar y dice que te quiere ver ¿Y que es eso de besarse? Ni siquiera se conocen- demandó saber Aomine -De acuerdo, pueden venir, es la suite habitación con la corona que está en el último piso, y si, nos estábamos besando, no nos conocemos pero tenemos un mes completo para hacerlo- Tetsuya le guiñó un ojo a Seijuuro mientras colgaba la llamada, cuya respuesta fue acercarse más al individuo para abrazarlo por la cintura.

Tetsuya suspiro una vez más y recargó su cabeza en el hombro del caballero junto a él, se quedaron en silencio, abrazados en el sofá mientras Seijuuro jugaba con los cabellos celestes, ambos con una sonrisa contenta en el rostro.

Minutos después, alguien empezó a tocar la puerta desesperadamente, no era misterio quienes estaban detrás de esta, se pararon al mismo tiempo, Seijuuro listo para dejar en claro que Tetsuya planeaba estar con el, y no regresar con un idiota de cabello rubio. Tetsuya abrió la puerta y se encontró con la cara de Aomine con una expresión de pura sorpresa, detrás de él, Kise, listo para lanzarse a los brazos de Tetsuya, pero Seijuuro fue más rápido y lo puso detrás de él con una maniobra rápida y suave al mismo tiempo, seguro de no lastimar a su ángel.

Kise paro en seco, su sangre congelándose ante el ceño fruncido del pelirrojo frente a el, las cosas empezaban a ponerse tensas -¡Wow!- escucharon a Aomine, alivianando el ambiente -Lo se ¿no?- dijo Tetsuya, Kise salió de su trance y entró a la habitación colocándose enseguida de Aomine, admirando la habitación -Bueno, supongo que tendremos que ir por nuestras maletas- dijo Aomine con una sonrisa de oreja a oreja -De hecho...- empezó Tetsuya, siendo interrumpido por Seijuuro -Ustedes no se quedarán aquí- término el pelirrojo.

-¡Seijuuro!- exclamó el celeste -¿Que? Es verdad?- contesto simplemente -Lo pudiste haber dicho con más suavidad- dijo Tetsuya -Ángel, la suavidad no es lo mío- guiño el hombre, causando que por alguna razón, el mencionado se sonrojara -¿"Seijuuro"? ¿"Ángel"?- Cito Kise con asco en su tono, la pareja lo miró con una expresión confusa -Kurokocchi nunca ha sido de las personas que llaman a otros por su primer nombre, y nunca acepta apodos...- explico el rubio, el pecho de Seijuuro se infló con orgullo, 2 puntos más para el.

-Bueno, nunca es tarde para un cambio ¿Verdad Seijuuro?- sonrío Tetsuya -Exacto, ángel- respondió Seijuuro sonriendo, después miro a la pareja frente a el -Nunca me presente correctamente, me disculpo, mi nombre es Akashi Seijuuro- dijo sin borrar la sonrisa de su rostro -Aja, billonario, dueño del hotel, bla, bla, bla- dijo groseramente Aomine, esta acción causó que la sonrisa de Seijuuro cayera y que Tetsuya lo mirara ofendido en lugar del pelirrojo -¡¿Que quieres con Kurokocchi?!- ordenó saber Kise.

-Perdona, no aprecio que me hables con ese tono, y no creo que he hecho algo para molestarlos, Tetsuya decidió venir y quedarse conmigo por decisión propia, no soy esa clase de persona, y para contestar tu pregunta...lo quiero a él- respondió firmemente Seijuuro, dejando boquiabierto al par frente a el, Tetsuya se sonrojo un poco, pero pensaría en eso luego, por el momento admiraba la forma tan civilizada en la que Seijuuro reaccionó ante un comportamiento irrespetuoso.

-¿Ah si? Pues no lo tendrás, vamos Kurokocchi- dijo Kise intentando acercarse al celeste, nuevamente, Seijuuro se interpuso en su camino -¿Por que no le preguntamos a la persona en cuestión?- sugirió Seijuuro, sin esperar por una respuesta, se giró a ver a su ángel -Gracias Seijuuro. Tiene razón Kise-kun, me quedare en esta habitación y no dejaré de comunicarme con Seijuuro, de hecho, tenemos una cita mañana ¿Verdad?- respondió Tetsuya -Como tu desees, ángel- sonrío Seijuuro, girándose de nuevo al par -Lo escucharon- dijo, Kise y Aomine no lo podían creer, sin decir nada y con miradas molestas, salieron de la habitación.

Do me a favour || AkakuroWhere stories live. Discover now