x.dress

5.5K 443 55
                                    

10.(vestido)
🍒

En la Madriguera todos estaban aún dolidos por la muerte de Moody, pero tuvieron que recibir a los Delacour.

Había llegado el 31 julio, un día para la boda de Fleur y Bill y el cumpleaños de Harry Potter.

Los chicos estaban reunidos hablando en la habitación que compartían Ron y Harry cuando Hermione entró con un paquete en sus manos, el cual dejó en la cama de Harry, antes de abalanzarse hacia él.

—¡Feliz cumpleaños, Harry!—Monique entró seguida de ella, su relación ahora era bastante tensa, pero ella también traía un obsequio en sus manos

—No te hubieras molestado...—comenzó Harry, pero Hermione lo ignoró

—¡Tonterías, Harry, ábrelo!—el chico le quitó el listón con delicadeza, se trataba de una camisa de un equipo de Quidditch

—¡Gracias, Hermione! Me encanta—se abrazaron. Monique tragó nerviosa cuando la mirada de todos cayó sobre ella

—Yo... también te compré algo—sonrió levemente—Feliz cumpleaños—se lo extendió y el azabache tomó la caja roja de terciopelo

—Oh, muchas gracias, Evans—sonrió con timidez. Harry abrió el obsequio que contenía un reloj muggle que, no solo parecía, era muy costoso—¡Es hermoso! Gracias...

—De nada, según leí; es tradición regalar un reloj cuando un mago alcanza la mayoría de edad...

Cuando bajaron a la cocina, encontraron un montón de regalos esperando encima de la mesa. Bill y el Señor Delacour estaban terminando de desayunar, y la señora Weasley, de pie, charlaba con ellos mientras vigilaba lo que tenía en una sartén. Luego de las felicitaciones a Harry y las respectivas entregas de regalos, llegó el matrimonio Lupin.

—No puedo creer que estés cumpliendo 17 años, aún recuerdo cuando eras un pequeño bebé—dijo Remus, abrazándolo

La llegada de Charlie mantuvo entretenida a Monique, que no quería admitirlo, le parecía más atractivo de lo usual.

Finalmente, llegó Gavin acompañado de Hagrid, para el cumpleaños de Harry.

—Diecisiete, ¿eh?—dijo Hagrid mientras cogía la copa de vino, del tamaño de un balde, que le ofrecía Fred—Ya han pasado seis años desde el día que nos conocimos, ¿te acuerdas, Harry?

—Vagamente—sonrió—¿Verdad que echaste la puerta abajo, provocaste que a Dudley le saliera una cola de cerdo y me dijiste que yo era mago?

—No tengo buena memoria para los detalles—repuso Hagrid riendo—¡Mira, ahí está Charlie! Siempre me cayó bien ese chico, ¡Eh, Charlie!

—A Monnie también le cae muy bien—bromeó Gavin, guiñándole un ojo a su sonrojada amiga. Harry rodó los ojos ante eso

—Hola, Hagrid ¿Qué tal?—dijo Charlie. Ellos charlaron un rato sobre dragones.

—A ver si llega pronto nuestro padre, porque mamá se está poniendo nerviosa—al mirar a la señora Weasley comprobaron, en efecto, que intentaba conversar con la Señora Delacour mientras echaba vistazos una y otra vez a la verja

—Creo que será mejor que empecemos sin Arthur—anunció Molly al cabo de un momento a los invitados en general—Deben de haberlo entretenido en... ¡Oh!—todo el mundo lo vio al mismo tiempo;

Un rayo de luz cruzó el jardín y fue a parar sobre la mesa, donde se descompuso y formó una comadreja plateada que se sentó sobre las patas traseras y habló con la voz del señor Weasley.

𝑷𝑬𝑳𝑰𝑹𝑹𝑶𝑱𝑨-𝑯𝑨𝑹𝑹𝒀 𝑷𝑶𝑻𝑻𝑬𝑹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora