𝑷𝑬𝑳𝑰𝑹𝑹𝑶𝑱𝑨-𝑯𝑨𝑹𝑹𝒀 𝑷𝑶𝑻𝑻𝑬𝑹

xiii.you're on your own,kid

13.(estás por tu cuenta, niño)
🍒

Los rompecorazones son un desastre emocional y un dolor enorme, pero estar roto es aún peor. Estar roto significa tener el alma destrozada, la confianza perdida y los sueños inexistentes.

Estar roto significa perder el deseo de vivir. Significa no poder levantarse de la cama porque no tiene sentido.

Estar quebrado significa pensar que nunca serás capaz de recuperar la compostura. Creer que estas dañado irreparablemente. Tú espíritu está aplastado y no tienes fuerza de voluntad.

Bueno, así se sentía Monique Evans. Sus manos estaban atadas en un tubo oxidado en un lugar realmente oscuro, solo una pequeña luz entraba por una abertura. El cabello rojizo de la chica estaba mojado, igual que toda ella.

Apenas llevaba puesta su ropa interior y tiritaba del frío, sus piernas estaban llenas de moretones y cortes al igual que el resto de su cuerpo y gotas de sangre bajaban por su nariz. Y así había pasado también su decimoctavo cumpleaños.

Las lágrimas bajaban por su rostro de manera silenciosa porque tenía miedo de que Bellatrix u otro mortífago la escuchara y quisieran "jugar" con ella.

Eso era así, parecía que cumplía la función de una atracción, un juguete, una muñeca. La golpeaban, la obligaban a permanecer de puntillas durante horas, a estar en ropa interior durante las noches más frías, la forzaban a ver y escuchar cómo torturaban o mataban a otros, incluso la llegaron a tocar inapropiadamente.

Y Monnie ya no tenía fuerzas, solo quería que la matarán. Incluso se sentía culpable cuando creía que si no estuviera involucrada con Harry sería diferente, pero... ¿enserio lo sería? Ella estaba destruida, se habían encargado de destrozarla de todas las formas posibles.

Pero cuando la vieja puerta se abrió, se dio cuenta de que todavía estaba viva porque el miedo la invadió por completo. Bellatrix entró seguida de Draco, eso la hizo sentir mejor. Lestrange nunca la torturaba frente a su sobrino.

Draco la miró con los labios en una delgada línea y los ojos cristalinos. Estaba asustado y Monnie lo sabía, pero él no podía hacer nada por ella. Nada más que mirarla con lástima.

—Suéltala—pidió la mujer mientras buscaba algo, Draco casi corrió hacia la pelirroja y la sostuvo para soltarla con cuidado

Monique no podía mantenerse de pie por ella misma y el rubio lo sabia, por eso se encargó de sostenerla para dejarla sobre el suelo. Pero no pudo hacerlo porque Bellatrix la había empujado de los brazos de Draco haciendo que cayera estrepitosamente contra el frío y mojado suelo.

Soltó un pequeño gemido que no se compraba con el insoportable dolor que sentía, pero es que ni siquiera podría respirar sin que le dolieran las costillas, menos quejarse. Y de pronto un fuerte dolor, nada comparado con los demás, atacó su estómago.

—No la toques—dijo la morocha con asco antes de salir de la habitación, Draco se agachó frente a ella y retiró el húmedo cabello de su rostro

—Algo...—susurró con dolor—Algo me...está... pasando

—¿Qué? ¿Qué pasa?—la mirada color plata con destellos azules viajó por todo su cuerpo y se alarmó—¿Monique? Sangre... mucha sangre—tartamudeó antes de salir corriendo

Un sabor metálico asaltó su boca, la sangre seguía saliendo de su nariz, pero sabía que de eso no era de lo que hablaba Draco.

De un momento a otro Narcissa Malfoy entró a la habitación y Draco se quedó en la puerta mirando hacia todos los lados. La mujer se agachó a la altura de la chica y con una mueca la tocó, haciéndola girar y eso le dolió como el infierno.