¡RULER ABOVE ALL!

LA GRAN CAÍDA

La Gran tumba Subterránea de Nazarick se encontraba en estado de emergencia, sin embargo, 
todos los seres importantes de esta se encontraban dentro, con una expresión tensa y amarga en 
sus rostros. A diferencia de las otras guerras que cada uno había conocido de primera mano, esta 
parecía solo ser comprendida por su amo. Así que en la reunión que habían llevado a cabo en el 
décimo piso, varios puntos difíciles de comprender se mencionaron.

Para Demiurge lo más importante era la obtención de resultados, es por eso que el plan “Gran Caída” era tan importante para él. En términos simples, el plan trataba de cosechar todos los frutos sembrados por Nazarick a nivel continental, de esta forma, con una nación sólida y 
unificada, era más fácil responder a la nueva amenaza que había nacido sobre sus cabezas.

Para algunos se podría pensar en esto como algo simple, pero para él, era aterrador, su amo, Ainz Ooal Gown, había contado con su buen juicio desde el principio, si un solo fallo era presente, seria directamente su culpa al no comprender la inmensidad del intelecto del supremo.

Ahora bien, Cada guardián tenía asignado un reino que visitar, para él , El Reino Santo del Roble Norte y Sur era esencial, garantizaba una ruta comercial y de inicio es su expansión intercontinental.

Además, se había obtenido resultados de los portales de Teletransporte, estos funcionarían si, sin embargo, necesitaban activarlo de ambos lados, es decir, si querían activar el Portal en el Reino enano, o en la ciudad marina, tenían que encontrar el portal que conectaba para poder hacerlo.

El demonio estaba perdido en sus pensamientos, cuando una voz lo saco de si de inmediato trayéndolo de regreso a la realidad. El panorama en su mente cambio al majestuoso décimo piso, a su lado había un grupo de guardianes que lo habían seguido siempre y delante de él estaba la 
muerte misma, sentado en su trono, Ainz Ooal Gown estaba dando sus instrucciones finales.

- Ainz: No más artimañas, no más planes, no más investigaciones y no más cautela. Apodérense de todo, Tráiganlo todo, Acerquen todo a Nazarick para que sea 
devorado por las insaciables fauces de poder de todo Ainz Ooal Gown. Hagan de este continente la primera joya que atesorare para juguetear con ella en mis manos!

Todos los guardianes levantaron sus cabezas con miradas determinadas en sus rostros al grito.

“Si, Ainz Ooal Gown-sama”. Demiurge en ese momento sonrió por que estaba seguro que funcionaria.El majestuoso plan del último supremo, sería perfecto.

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El objetivo de Albedo y Rubedo era distinto, era un poco más sencillo y temían pensar que por eso habían sido enviadas, la protección de Ainz a veces era tan evidente. Sin embargo seguía siendo importante, el Reino Draconico tenía algunos asuntos urgentes.

La guerra había desolado gran parte de la nación y ahora una profunda hambruna se anunciaba sino intervenía el Reino Hechicero, los No-muertos se creaban de forma natural en las tierras fronterizas y la gente sabía que era asi por la cantidad de vidas que habían tomado los elfos, 
así que ahí estaban todas las opciones de la reina Draudillion era entregarse a Nazarick o morir ejecutada.

Ya no habría distinción, o se aliaban como subyugación directa y sumisa ante Ainz o morirían no importa si fueron vasallos en el pasado. Esto provocaba una sonrisa en Albedo, Después de todo, "¿Por qué los insectos podrían tener un trato distinto?" Si no eran útiles serian borrados y si lo eran 
simplemente tenían que servir.