Regalo De Cumpleaños - Kim Doyoung

O6

Al final si fue sólo una cerveza porque tenía que trabajar al día siguiente y no podía llegar al hospital con la resaca del año a atender niños, pero ganas de tomarme todas las latas que quedaban no me faltaban.

Al colocar mi cabeza sobre mi almohada para intentar dormir me llegaron todos los recuerdos de golpe, haciendo que las lágrimas salieran de una vez.

"Maldita sensibilidad"

Luego de unos minutos estancada en tristeza, escuché a Doyoung abrir la puerta de la habitación y entrando después de eso cómo si fuera sumamente normal para él, no cómo si lo tuviera alejado de aquí lo mejor posible.

"Maldición, no cerré con seguro"

── ¿Estás bien? ── me preguntó con su voz dulce cómo el azúcar y posteriormente se sentó en el borde de mi cama.

── Sí, estoy en mi mejor momento ── dije sarcásticamente mientras me quitaba las lágrimas de mis ojos que causaban que mi vista se distorsionara.

── ¿Quieres un abrazo? ── inquirió y yo asentí con la cabeza porque de verdad pensaba que si no recibía un abrazo en ese momento moriría.

Sus brazos me envolvieron y mi cabeza quedó en su pecho escuchando los latidos de su corazón.

── ¿Por qué estás así? ── me preguntó mientras se separaba un poco de mí.

── Sólo cosas del trabajo, ya mañana se me pasa. No te preocupes, hyung.

── Está bien, pero es mejor desahogarte que guardártelo todo para ti ── habló mientras acariciaba mi cabeza cómo si de un perro se tratase.

── Lo sé, pero igual no le voy a contar mis problemas a un loco desconocido que dice ser mi deseo de cumpleaños ── cuando terminé de decir eso pude escuchar su linda risa acompañada de su hermosa sonrisa que hizo que sintiera un lindo calor en mi pecho.

"Esas son las drogas" pensé mientras me volvía a acostar para volver a intentar dormir.

── Bueno, ya me voy... Duerme bien ── parló y se fue de mi habitación con cuidado.

. . .

── ¿Cómo estás? ── me preguntó Kyun mientras me veía llegar al hospital.

── Medio muerta, medio viva, pero estoy y eso es lo que importa ── respondí mientras me iba a la zona de pediatría.

── Algo es algo.

Y me dirigí hasta la secretaría del lugar para saber que me toca hacer o si había pasado algo.

── Señorita Byun, se le informa en este momento que será la encargada de atender a Park Han Lyun en el turno de mañana y tarde junto al doctor Jung Yoon Oh. La paciente está en la habitación 2-24 ── me dijo la secretaria con una sonrisa y me fui.

──¡Suerte! ──me dijo Kyun antes de subirme al ascensor.

Y luego de que se abrieran las puertas del ascensor me fui rápidamente hacia la habitación que me habían dicho y cuando abrí la puerta ví a Jaehyun tomándole los signos vitales a Lyun.

El rostro de Jaehyun desde el día anterior denotaba tristeza, se notaba que Lyun se había encargado de encariñarnos a su persona.

Luego de eso Jaehyun se fue y a mí me tocaba cambiarle el pañal a Lyun, mi tarea menos favorita del mundo. En momentos como ese enfermería se sentía igual que ser cuidadora de una guardería.

Después me encargué de hacerle ejercicios de movilidad en todo el cuerpo y también de bañarla.

El trabajo no era pesado, pero aún así no era sencillo para mí ver a Lyun en ese estado, me ponía triste de sólo pensar que podía no despertar.

Un poco triste regresé a mi departamento y ahí me esperaba Doyoung, algo que se volvió costumbre desde que llegó y se sentía bien.

── Hoy no llegaste llorando, eso es un avance ── dijo con una sonrisa y vino directamente a abrazarme.

── Sí, lo es.

── Bueno ¿Comiste? ── me preguntó cuando se separó de mí y yo negué con la cabeza.

── Dios, Jun, eres enfermera, sabes que si no comes te vas a morir. No sé, pero si te mueres por no hacerme caso yo haré tu lápida y pondré "Byun Junji, murió por no hacerle caso a Kim Dongyoung"

── Mejor coloca "Murió por idiota"

── También me gusta. Bueno, vamos a comer ¿Quieres salir a comer o te preparo algo?

── Cocina tú, no tengo ganas de salir ── respondí y nos fuimos juntos a la cocina.

Yo me senté en la barra mientras veía a Doyoung moverse de un lado al otro, agarraba comida, la lavaba, la picaba y la cocinaba.

En realidad no le estaba prestando mucha atención a lo que estaba haciendo, estaba más concentrada en lo pequeña que se veía su cintura con el delantal puesto. Su pequeñez me hacía preguntarme ¿A caso tiene órganos? No caben, no es posible que quepa ni siquiera el intestino delgado.

── Sé que no es algo de vida o muerte responder si prefieres las papas con mucha o poca sal, pero sería un detalle que contestaras ── habló Doyoung, llamando mi atención.

── ¿Cuánto mide tu cintura? ── pregunté rápidamente.

── ¿Mucha o poca sal?

── Poca.

── Cincuenta y ocho coma cinco centímetros ── dijo y yo quedé en shock.

── ¿Cómo puedes siquiera respirar?

── Respirando, no es tan pequeña, la verdad ──y luego de decir eso me colocó un plato de nuggets de pollo y papas fritas y ensalada delante.

── Gracias.

── No hay de que, pero tienes que comer en el día, no importa que tan triste estés. Te tienes que morir de tristeza, no de hambre ── dijo con la sonrisa hermosa que siempre tenía.

"Si termina siendo de un grupo criminal quiero ver si los demás son tan bellos como él. Soy capaz de ser ladrona y sicaria por gente así de bonita" pensé cuando lo escuché en la puerta de mi habitación cantando Wish You Were Gay de Billie Eilish.