Rojo puro infierno

3. Tropiezo B

Jueves 8:30am

Dos días para la fiesta.

Halye

Faltaban dos días para la fiesta de esa tal Molly, y por alguna razón estaba ansiosa y quería saber quiénes irían.

O más bien, quería saber si ellos irían.

Esta semana no había tenido ningún otro encuentro con los Blake, solo los había cruzado en los pasillos o en clase de Historia.

Pero por alguna razón quería saber si irían a la fiesta o no, supongo que si, Asher dijo que era para los de último y ante último año, así que estaban invitados.

El timbre sonó y me vi obligada a apartar a los Blake de mi cabeza, como toda la semana, para cerrar mi casillero y dirigirme a mi clase de ética.

Entre al salón y tome un asiento, sobre el escritorio de la profesora había muchos libros, en las clases de ética solían debatir sobre problemas sociales que aparecían en los libros.

Al sentarme, saque de mi mochila mis cosas, y pude ver el título del libro a debatir en esa clase.

Ay dios, es...

-El gran Gatsby, genial, otro libro magnifico que nos hará replantearnos porque nuestros padres pagan tanto dinero por esta institución- interrumpió una chica a mi lado.

-Y estoy segura que la mitad de ellos solo vieron hasta la mitad de la película

Ambas reímos.

-Soy Amelie- estiro su mano hacia mí.

-Halye- le respondí el cordial saludo

-¿Puedo sentarme contigo?- pregunto con algo de timidez

-Claro- me hice a un lado y se sentó.

Amelie era una chica muy bonita, era rubia de ojos verdes, con pecas sobre sus mejillas, una nariz perfectamente delicada, y unos labios rosados.

-Como si necesitáramos oír sobre un libro escrito por un hombre blanco, sobre otro hombre blanco y rico que como rompieron su corazón decide gastar fortuna en sus fiestas, patético, Nick Carrewey debió interesarse por alguien más- dijo y podías notar a quilómetros su voz totalmente empoderada.

-Apuesto a que culparan a Daysi por su homicidio- le dije, no conocía las opiniones de los chicos del instituto, pero escuche muchas de otras personas que opinaban ridículamente asi.

-Oh dalo por hecho- rio – te mudaste hace poco, ¿verdad?.

-Hace una semana- le dije

-Y qué te parece Hell Hill.

-Extraño, sobretodo sus habitantes, sin ofender- me sincere.

-No te preocupes, supongo que lo dices por las advertencias sobre los Blake-dijo Amelie

-Sí, es que no lo entiendo, son mis vecinos de enfrente, no careen que deberían advertirnos si son, no lo sé, asesinos tal vez.

-No son asesinos...o eso creo- dijo soltando una risita- no te preocupes, son....raros- dijo Amelie haciendo una mueca- pero las advertencias si son reales, ten cuidado.

La mire más confundida de lo que ya me había puesto esta conversación-

-Hey ¿vas a ir a la fiesta de Molly? debes conocer a la hermandad

-¿Hermandad?- le pregunte a la rubia

-Sí, los últimos dos años del instituto se organizan por hermandades, los chicos tienen la suya, que es patético por supuesto, y las chicas tenemos la nuestra, el sábado puedo presentártelas.

-Claro- le dije entusiasmada, demasiado.

La clase empezó y, si, debí haber apostado dinero con Amelie, porque uno de los chicos, culpo a Daysi del homicidio, estúpido.

El resto del día transcurrió normal, clases, cruzadas a los Blake en los pasillos, y compartir tiempo con Amelie, quien se está convirtiendo en una buena amiga.

El viernes fue exactamente igual, a excepción de que pase el día con Amelie.

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Sábado 23:00hs

Día y hora de la fiesta.

Halye

Llego la hora de irme a la fiesta de Molly, pase todo mi día hablando con Amelie sobre que ropa usar, maquillaje, quienes iban a estar y la hermandad.

Si de algo estaba nerviosa, era de conocerlas a ellas.

Baje a la sala y ahí estaban Zack y Asher esperándome para irnos.

Asher llevaba una camisa negra remangada hasta los codos, con unos pantalones jeans azules oscuros.

Zack llevaba una camiseta blanca, pantalones negros y una chaqueta de cuero del mismo color.

Yo por otro lado, llevaba una remera de tiras blanca metida dentro de mi jean oscuro, y mis borcegos negros.

Llegamos a la fiesta, y por dios no puedo creer lo inmensa que es la casa de la compañera de los chicos.

A penas entramos pude ver varias escaleras hacia arriba, y una inmensa sala repleta de gente.

Nos acercamos a lo que parecía ser la cocina, había una especie de barra improvisada.

Zack preparo algo en tres vasos y cada uno tomo uno, no sé bien que era, pero estaba delicioso.

Le mande un mensaje a Amelie para ver donde estaba, a los segundos me respondió que se encontraba en el patio.

Les aviso a Asher y Zack y asienten con la cabeza.

Salgo rumbo al patio en busca de mi amiga, y la encuentro buscando a alguien con la mirada y con un vaso en su mano.

-Hey- le digo a medida que me acerco a ella.

-¡Halye, estas preciosa!- dice Amelie abrazándome

-Tu igual- le sonrió- ¿A quién buscabas?

-A la hermandad pero Zoey me dijo que aún no llegan, más tarde te las presento.

-Okey- digo no muy segura.

-Las vas a adorar, ¡Te lo aseguro!- dice entusiasmada- ¡Vamos a bailar!

Y me arrastro al medio a bailar con ella.

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No sé qué hora es.

No sé dónde estoy.

No sé qué tome.

Ni como llegue aquí.

Pero estoy en una habitación, con ellos mirándome.

Con él, delante mío.