Rojo puro infierno

25. Principito

Halye

Despues de un fin de semana bastante tranquilo, en el que solo comimos pizza y jugamos videojuegos con Zack, y mis hermanos.

El lunes volvimos a la escuela caminando como de costumbre. La campana sonó a los minutos, indicando que debíamos entrar a clase.

Historia en mi caso. Para nuestra suerte la clase fue de ayuda para poder avanzar con nuestro trabajo.

Mi sorpresa llego cuando me voltee hacia atrás a ver a Ela, para indicarle que una idea me había interesado y descubrí que no estaba en su lugar.

Ni siquiera Evan.

Sali algo dudosa de clase cuando la campana volvió a sonar. Me dirigí a mi casillero en donde me cruce con Amelie.

-¡Hey! - saludo ella con ese entusiasmo que la caracterizaba. -¿Que estuviste haciendo el fin de semana? ¿Uniendo pistas en nuestro tablero?

-No, en absoluto, decidí tomar un descanso este fin de semana.

-Sobretodo después de que Ethan tee tratase de esa manera.

-No tiene nada que ver con el imbécil de Ethan.

-Yo creo que si amiga, esta bien si te dolió, a mi me hubiera molestado que el chico con el que histeriqueo y que me he follado una vez me trate así.

-¡Amelie! Basta, no histeriqueo con el, me da igual, ¿Comprendes?.

-Bien, finjamos demencia si eso te hace sentir mejor.

Iba a protestar en cuanto note que dos figuras se posaron a nuestro lado.

Ela y Evan.

-¡Hola chicas! - dijo Ela.

-Hola - los saludamos al mismo tiempo.

-Halye, me preguntaba si querías ir a mi casa esta noche, encontré información para nuestro trabajo que sera muy útil - me dijo Ela.

Por un momento había olvidado que tenia que hacer un trabajo con ella.

No quería ir a su casa después de la escena del otro día.

Mucho menos ver a Ethan.

En su casa, en su territorio, siento que soy mas vulnerable.

Pero si no quería reprobar y venir a la escuela en el verano, debía hacerlo.

Así que me trague mi orgullo y le respondí;

-Si genial, debo hacer unas cosas luego, le prometí a mi mama acompañarla al centro de la ciudad a comprar unas cosas, pero luego de eso iré.

-Ela tienes cita con Edward después de la escuela, y mama me matara a mi si no vas - le dijo Evan mientras veía su celular.

-Oh es verdad, no puedo cancelarle otra semana o se volverá loco - dijo mirando a su hermano para luego voltear su vista a mi - ¿Cuanto crees que tardaras con tu mama?

-No lo se, una hora o dos, supongo.

-¡Genial! me dan bien los tiempos.

Iba a preguntar cuando recibí otra interrupción.

Como estaban hoy con interrumpir cada vez que indago en algo interesante.

Esta vez era Phillipe, el novio de Ela.

Se acerco a donde estábamos y poso su mano en la cintura de Ela.

-Hola cariño - le dijo.

Ella se puso de puntillas de pie y le dio un beso tierno.