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Si pudiera admirar todo el día a ese ser tan perfecto lo haría definitivamente.

No era mucho de observar a las personas pero cuando se trataba de Jean haciendo una actividad... No podía resistirse a tener su mirada en él.

—Me voy a desgastar si me sigues observando— Murmuró bromeando Jean con una sonrisa de lado mientras leía un libro en uno de los sofás.

Pero ¿Cómo es que se podía ver tan perfecto leyendo algo? Sus piernas largas ajustadas a un pantalón algo grueso y ancho junto a una camisa blanca abotonada con las mangas recogidas dejando ver sus brazos blancos y marcados.

—Te vez perfecto hasta leyendo— Suspiró frustrada la menor mientras se inclinaba en el asiento.

—Solo dices eso porque al ser vampiro mi imagen se hace más atractiva.

Allison solo negó fuertemente sacándole una pequeña sonrisa al mayor.

—¡No! Vi tu foto cuando estabas con mi abuelo y te veías igual de atractivo

—¿Entonces soy atractivo?

Sintió como el color viajaba a su rostro ante sus palabras... Definitivamente tendría que pensar mejor antes de abrir la boca.

—Y-yo...

Pudo ver como una sonrisa de lado se le formaba en el rostro mientras que ella solo quería hundirse en el sillón por sus tontas palabras.

— Tranquila, tu también me pareces atractiva—. Su tono de voz bromista hizo que sus mejillas se encendieran como bombillos rojos.

ahhhh...— Allison se levantó del sillón en la casa de los vampiros mientras se cubría el rostro de la vergüenza dirigiéndose en dirección al segundo piso.

Pudo escuchar como de fondo la risa de Jean resonaba por la sala.

Con paso rápido entró a la habitación del mayor cerrando la puerta tras de ella todavía con la vergüenza y el corazón martillando en su pecho.

Se tiró sobre la suave cama mientras se quejaba y un ruido de una puerta abriéndose la hizo callarlo.

—¿Qué haces en la habitación?—. Preguntó Darían saliendo del baño con una bata y su cabello seco.

—Jean no deja de molestarme cada vez que me pongo nerviosa— se quejó mientras formaba un puchero en sus labios mientras se acomodaba mejor en la cama.

—Él es así— murmuró con una sonrisa de lado acercandose a la cama tomando espacio con ella.

—Oye...— habló bajo Allison posando su mirada en ella.

—¿Si?

—¿Por qué se bañan? Digo... Son vampiros, se supone que ustedes no producen malos olores ni nada de eso...

—ahh— sonrió de lado— pues cuando alguien se baña no es sólo por mal olor, al ir a comer umm... No somos tan delicados como esperamos y necesitamos un pequeño baño para quitar la sangre que se adhiere a nosotros.

—Entoces ¿solo se bañan después de ir a casar?.

—Si.

Ohh...

Ya podría sentirse más tranquila con el tema de la casa después de una charla con los chicos y una larga hora para calmarse y darse cuenta que no iba a sufrir daños.

El Diario De Mathew Gray- Jean LeónOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz