"El mundo del revez"
Un mundo paralelo al que conocemos, donde no solo existen los CH si no también sus opuestos.
Pero... ¿Cómo?
Las potencias mundiales son los países más pobres y sociables, mientras que los países pobres son los antisociales, y so...
A decir verdad, sabía que el estaría aquí, pero no esperaba verlo así. Argentina salió corriendo del lugar, dejando a todos murmurando sobre lo que le ocurrió. Japón que estaba sentada a mi lado se acercó a mi y me susurro.
- ¿Crees que haya sido un ataque de pánico?
- No, no lo creo, no tiene por qué preocuparse, a demás, tenia su celular en la mano y Chile no esta.
- ¿Qué dices linda? -pregunto el muchacho con un asonrisa divertida.
- Lo siento, se me escapo -Japón me miró otra vez y sonrió.
- ¿Qué te parece si te invito a una fiesta esta noche? -lo mire atentamente, no era una mala opción, y tampoco tenía nada por hacer.
- ¿Donde?
- En lo de Filipinas, a las diez, te enviaré la dirección por mensaje.
- Bien, pero quiero tres invitaciones más.
- ¿Cuatro en total?
- Así es.
- Me dirás todo lo que escuchaste y viste y me invitaras una hamburguesa.
- Te diré todo, y en cuanto me inviten a una fiesta, te llevo -me miró de pies a cabeza.
- Eres buena en esto.
- Lo se -pude ver en su expresión como lo pensaba un par de segundos más.
- Echo.
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La reunión terminó y todos empezaron a irse. Me despedi de Japón y fui junto a mis hermanas para darles la noticia de la fiesta. Todas aceptaron y nos fuimos del edificio. En el auto, Australia empezó a hablar.
- ¿Cómo conseguiste las invitaciones?
- ¿De que hablas? -le respondí.
- Digo, no sueles conseguir cosas solo porqué si, y eres muy buena en negociar, ¿Qué hiciste esta vez?
- Creo que me conoces bastante bien hermanita.
- Compartimos habitaciones toda nuestra vida, es obvio que te voy a conocer -solté una risa.
- Solo le contaré un par de cosas que escuché por ahí... eso es todo.
Mis hermanas decidieron creerme y seguimos tranquilamente con nuestro día hasta que cayó la noche y nos empezamos a arreglar.
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