<《 Capitulo 8 》>

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Puede ver el segundo exacto en el que el rostro de ONU cambiaba su sonrisa por una cara de horror.
Seguido de eso, me voltee para ver que estaba pasando.
Argentina y México estaban peleando.

Y no eran muy suaves que digamos.

Se asustaban golpes por doquier sin parar, México estaba enojado, pero Argentina... él estaba destrozado.
Hubo un punto de fallo y Argentina asesto tres golpes seguidos en el rostro de México.
Si no hubiera sido por FBI tal vez habrían sido unos cuantos más.
Ahora ambos estaban discutiendo, y tuve que hacercarme para escuchar bien.

—¡Yo solo hice lo que tenia que hacer, PARA SOBREVIVIR! ¡Y VOS NO SOS NADIE PARA DECIRME ALGO! —grito Argentina intentando safarse de los brazos de FBI —México seguía en el suelo, y eso alarmó a sus familiares. Entre ellos, Honduras, Panamá y Nicaragua. Pude ver como movían sus bocas, pero no escuchaba lo que decían.

—¡Lo mataste imbecil! —grito Panamá.

—¡Qué va a estar muerto ese pedazo de —Argentina no llego a terminar la frase cuando ONU se presentó. Le susurro algo en el oído y este se fue de inmediato. Detrás de él, corrieron Italia y Uruguay.
FBI reviso a México y luego dijo algo en voz baja.

—México está bien, solo inconsciente. Lo llevaremos a la enfermería de inmediato, por lo tanto, todos permanezcan en sus habitaciones —la sala se vacío rápido, y no quedó nadie, excepto yo.

¿Qué iba a hacer? No podía ir a la habitación con Argentina en tal estado.
O si... no, no era buena idea.
Pensaba ir al techo, pero me tope con cosas que no debería haber visto.

—¡Papá, para por favor! —grito Italia desde el otro lado del pasillo.

—Argentina, estas enojado y lo entendemos. Pero no hay necesidad de ponerte así.

—¡JA! ¿No hay necesidad? ¿Te estas escuchando Uruguay? —el nombredo hizo abrió la boca para hablar pero Argentina no lo dejo— ¿Sabes lo que dijo? Dijo que Paraguay era una enferma. ¿¡Te hubieras quedado tranquilo!? ¿¡Tu consciencia seguiría limpia e inmutable!?  Decime Uruguay... ¡DECIME! —Uruguay no respondió, pero Italia comenzó a hablar.

—Papá basta, charlemos, no hay razón por la cual discutir.

—¿Ahora queres charlar hija? Por que que yo recuerde hace unos añitos ni siquiera me querías verdad, ¿o me equivoco? Te independisaste y me dejaste, ¿no? Sabias que estaba solo y que te necesitaba, pero te fuiste igual.
¡Sos igual que todos ellos Italia, IGUAL!—la Italiana no aguanto más y salio corriendo de allí. Paso por mi lado, pero para mi fortuna, no me vio. Argentina y Uruguay se miraron durante unos segundos.

—Sos un idiota —y se fueron, dejando solo a Argentina. Uruguay me vio y se quedo sorprendido—. No todo es de color rosa —dijo para luego marcharse a gran velocidad.

Me quedé allí, parada, sin saber que hacer ni decir.
¿Debía hacer algo? ¿debía decir algo? ¿Tenía que quedarme ahí?
Muy tarde, escuche sus pasos acercarse y no pude moverme de donde estaba.
Cuando nos vimos a los ojos sentí que el era el cazador, y yo la presa.

—¿Te queres pelear vos también? Mira que ganas no me faltan —dijo acercándose hasta quedar a centímetros de mi—. Y esta vez no me voy a dejar golpear —me estaba asfixiando y no sabía como salir de aquella situación. Intenté moverme, hacer algo, pero no pude. Solo me quedé mirándolo.

Y al parecer Argentina noto algo que yo no, por que se fue un instante luego.
Sin decir una palabra, así sin más, se fue.
Por fin pude respirar a la normalidad y me fui de allí, ¿A donde? No lo sabía, peor no quería permanecer ni un segundo más allí.
Termine de subir las escaleras y por fin pude tomar aire en el techo.

Ai ajuns la finalul capitolelor publicate.

⏰ Ultima actualizare: Nov 04, 2022 ⏰

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