"El mundo del revés"

<《Capítulo 7》>

Cuando bajamos del avión, pude sentir la intensa mirada de Argentina sobre mi.
Y creía saber porque.
Bolivia estaba a mi lado, hablando sin parar sobre cualquier cosa que se le cruce por la cabeza.
No era por mala, pero necesitaba quitármelo de encima, no me interesa ni la más mínima cosa de el.
Se juntaba con Chile, y eso era suficiente para mi, aunque debería darle una oportunidad, que se junte con ella no significaba que sea como ella.
Bien, pero este no era momento para socializar.
Media hora después, me vi obligada a hablarle y sacarle charla para no aburrirme mientras esperábamos en para subir al autobús que nos iba a llevar directo al edificio.
La mirada de Argentina seguía sobre mi, pero no podía corresponderla por miedo a que Chile viera mis intenciones... ¿Intenciones? ¿Qué intenciones?
¿Pensaba hacercarme a Argentina?
Inesperado.

—¿En qué piensas linda? —pregunto Bolivia agitando una mano en frente de mi rostro.

—Ah, eh. Nada, ¿En donde nos quedamos? —pregunte para escuchar durante una media hora más al boliviano.
Por fin llegó el auto y fue momento de separarme de él. Fue algo insistente para que me sentará con el y siguiéramos nuestra charla de cuantas horas dormíamos alrededor de la semana pero gracias a China y Rusia que me estaban esperando pude librarme rápidamente de él.

—Привет —dijo Rusia.

—Hi girls. ¿Como están? —dije sentándome en un asiento individual delante de ellas.

—Muy bien, pero te ves agotada. Me imagino que fue por la charla que tuviste con Bolivia —dijo China.

—Si supieras. Digo, es buen tipo, creo. Pero no es lo mío, en definitiva.

—De acuerdo, como tu digas, no te juzgo —el silencio se hizo presente y toco esperar al último grupo de paises que subirían al último auto para salir. Busque mis auriculares que estaban enganchados a mis pantalones. Nuevamente, eramos la música y yo, y nada podía cambiar eso.

Excepto un país.

—I can sit here? (¿Me puedo sentar acá? —pregunto una voz con un acento inglés muy fluido. Levante la cabeza y divisé a Argentina.

—Sure... (claro...) —dije.

—Thanks (Gracias) —respondió este mientras se sentaba. Lo mire de reojo y pude sentir como cada una de sus facciones se relajaba poco a poco en el asiento.

—¿Cómo es que tu inglés es tan fluido? —pregunto China mirando desde su asiento.

—Oh, eeeeeeh. Lo aprendí cuando era chico, me gustaba mucho investigar culturas, idiomas y de más. También me sirve mucho para el trabajo, y durante un tiempo tuve que comunicarme con gente inglesa, y ahí fue donde mi acento cambió por así decir.

—¿Sabes hablar otros idiomas? —pregunto Rusia interesada por la conversación.

—Claro, se Italiano, se árabe, francés, portugués, guaraní, un poco de todo diría yo.

—Me imagino que habrás tardado en aprenderlos —dije sorprendida.

—El Italiano, portugués y guaraní no tanto, porque tengo familia o amigos que hablan esos idiomas, así que lo tenia en práctica constantemente —después de un corto cuestionario sobre el idioma más difícil, el más fácil, el más raro, el más sencillo, etc. Los chicos por fin cortaron la conversación y Argentina logró dormir otra hora.
Debía admitir que tenía un aspecto terrible, pero muy gracioso.

Así que las chicas le tomaron un par de fotos mientras dormía.
Nos prometimos que las fotos no se iban a difundir y mucho menos sin el consentimiento de Argentina.

No fue hasta que todos bajaron y buscaron su equipaje que nos permitieron entrar al edificio y guardar las cosas.
Nos habían dicho que estas eran nuestras vacaciones y que era nuestra oportunidad de pasarla bien.
Pero no podía pensar en otra cosa que el trabajo.
No es que me gustará, es que los pensamientos y recuerdos empezaban a aparecer y no tenía con qué frenarlo.
Todas aquellas cosas de mi pasado que me atormentaban estaban volviendo, todas aquellas cosas por las que me esforcé olvidar.
Todo aquello volvía.
Y no era muy lindo que digamos.

Reunión de emergencia de ONU.
Ay no, ¿y ahora que?
No podía ir a dormir.
Y tampoco comer.
O sea, que tenia que ir con hambre y sueño a la reunión.
Encima el golpe en el ojo no se había ido por completo.
Me quería matar.
En ese mismo instante.
Ahí no más.
Quería desaparecer y flotar en el vacío sin que nadie me molestara.
Pero ahí estaba.
Llendo a una jodida reunión de la ONU.
¿Porqué? Por qué se le canto el traste. Y algo iba a salir mal, por que yo con ese humor y Chile viniendo a joder a cada rato no se si era buena idea asistir.
Estaba planeando encerrarme en el baño, pero FBI me encontró y me llevó hasta la sala.
Demasiados países, otra vez. Me sente en mi lugar. Estaba agitado y no había corrido nada.
Mire mi reloj y medí mi pulso.
120
Definitivamente debía calmarme. Pero,¿Cómo?. Mire a todas partes, desesperado.

—Uno... —la reunión iba a empezar en un par de minutos— Dos... —y no había escapatoria— Tres —tendría que calmarme en ese mismo lugar, porque la reunión ya había empezado.

—Hey Argentina —me llamo una voz a mi costado—, te dejo mal la gorda eh —México se empezó a reír de una forma bastante molesta. Intente ignorarlo pero no fue de gran ayuda—. Eres un imbecil si te dejaste golpear por esa, y eres un idiota por lastimar a Chile. ¿Sabes lo que sufrió a tu lado? ¿Recuerdas a Paraguay? Le hizo mucho daño... esa enferma.

—México, hazte un favor y cierra la boca —respondí intentando controlarme, pero estaba en llamas por lo que decía de Paraguay.

—Cobarde —dijo él para terminar. Pero yo me quede callado. Estaba absorto en mis pensamientos, ya ni siquiera le prestaba atención a la reunión.

Todo me daba vueltas hasta el punto de marearme. Tone celular y medí el tiempo que faltaba.
Pero luego recordé que no sabía hasta cuando era la reunión, y no creía que aguantara otro minuto más sin vomitar.
Me levante con la intención de ir al baño de una vez por todas.

—¿Otra vez huyendo Argentina? —dijo México—. ¿Cuando enfrentarás las consecuencias de tus acciones? Sabes que estamos aquí por tu culpa. Al final siempre lo arruinas todo —me gire hacia él y sin poder aguantar más. Le lance un puño directo a su rostro.

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Buenas buenasssss
Sigo viva.
Ojalá les haya gustado.

Nos vemos ♡

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