Omega Dominante // Stony [Pausada]

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De un momento al otro, Bucky separó el beso, dejando a Tony completamente desconcertado, pues no entendía el porqué.

— T-Tony, nos acabamos de conocer. 

— Eso no significa que no podamos besarnos. 

A pesar de todo, sus miradas seguían conectadas, había que admitir que Tony era una persona muy terca, y, para ser  sinceros, era la primera vez en su vida que se sentía comprendido, que sentía que era tratado con cariño, por lo cual era muy probable que estuviera confundiendo sus sentimientos por aquel Delta, o que se estuviera dejando llevar por aquella muestra de cariño.

Sin esperar por otra respuesta por parte del más alto, lo jaló de la camisa para atraerlo hacia él y besarlo nuevamente, vaya que si una idea se le metía a la cabeza era muy difícil sacarla de ahí.

Con el paso de los minutos, Bucky dejó de oponerse, pues debía de admitir que el olor de aquel Omega era muy llamativo, además, besaba muy bien, no lo iba a negar.

Tras unos cuantos besos más, decidieron empezar a charlar para conocerse un poco, aunque Bucky tenía una actitud un poco más nerviosa, pero claro, Tony estaba casi completamente desnudo dentro de esa tina.

Ya había pasado más o menos media hora desde que Tony había entrado en aquella bañera, incluso sus dedos se empezaron a arrugar, por lo cual, con un poco de esfuerzo y un Bucky completamente rojo mirando para otro lado mientras le ofrecía una toalla, salió de la tina, enrollando la toalla en su cintura, cubriendo desde esta para abajo.

Le pidió a su... ¿Amigo? ¿Nuevo amante? ¿Posible pareja? Que le esperara fuera de la habitación para que se pudiera cambiar, y Bucky, sin pensarlo dos veces, salió de aquella habitación, esperando afuera de la puerta mientras calmaba su corazón.

Debía de admitir que sus caderas aún le dolían, pero era algo más soportable que cuando despertó, y su dolor de cabeza se había disipado por completo, pues había dejado de prestarle atención, y no era la primera vez que tenía un fuerte dolor de cabeza, por lo cual no le prestó tanta atención.

Agradecía haber llevado algo de ropa de repuesto a ese lugar, pues, de lo contrario, se hubiera visto obligado a salir en toalla, ya tenía su habitación cerrada con llave, y solo él tenía acceso a esta, era...Algo complicado entrar si no era Tony Stark.

Salió de la habitación cojeando un poco, con una de sus típicas camisas formales, pantalones negros y zapatos del mismo color, notando que Bucky ya tenía un color de piel más... Normal, distinto al rojo tomate que tenía hace unos minutos.

— Bien, vamos. - sin esperar más, empezó a caminar al lado del Delta, manteniéndose ambos en silencio, aunque, claramente, estaba sufriendo en su interior debido al dolor que le seguía provocando el caminar. — Ugh... Debo conseguir una maldita pastilla. - murmuró pensado en pasar primero por la enfermería, pues no pensaba permitir que los desgraciados Alfas que lo dejaron en ese estado lo vieran sufriendo.

— ¿Sabes? incluso yo creía que ibas a ser un Alfa Primer, no entiendo como... Bueno, terminaste siendo un Omega.

— Dominante, Barnes, un Omega dominante, el único en siglos.  - una sonrisa orgullosa se formó en su rostro al decir lo último, pero el dolor de sus caderas y los recuerdos de las palabras dichas por Steve y Strange le recordaron que, en verdad... — Es una mierda ¿sabes?

— Sí... Lo supongo, o bueno, lo digo desde el punto de vista de un Delta sometido... Que extraña ser Alfa y se pregunta cómo mierdas llegó hasta aquí... Y, de no ser por la fuerza que poseemos, iríamos aún más abajo que los Omegas Prime en esta maldita pirámide de castas.

El ambiente se volvió tenso de un momento para otro, pues, claramente, ambos odiaban hablar de sus castas, haciendo que, por más que se comprendieran, fuera complicado hablar sobre eso con otra persona.

— Hey. - Tony volvió a romper el hielo deteniendo su caminar unos segundos para sentarse en el pasto, haciéndole señas al castaño para que se sentara a su lado, orden que fue acatada. — ¿Te parece si no volvemos a hablar de nuestras castas? - conforme hablaba, se recostaba en el pasto apoyando su cabeza en las piernas del mayor observando hacia el cielo, notando como el cuerpo ajeno se estremecía ante sus acciones.

— M-Me parece buena idea. - le dedicó una sonrisa para mirarlo nuevamente y poner su mano sobre el pelo ajeno, notando como la sonrisa del genio se volvía un poco más grande y calmada, por lo cual, sin decir una palabra más, empezó a acariciar con suavidad el pelo del menor.

Aunque sabían que nunca lo iban a expresar con palabras, ese tipo de tratos y situaciones era las que ambos añoraban en su interior, deseaban tener algo de calma y, finalmente, sentirse queridos, ambos entendían el sufrimiento ajeno, pues pasaron por situaciones ciertamente similares, siendo ultrajados por la misma persona.

Como si fuera lo más normal del mundo, como si hubieran hecho eso toda su vida, empezaron a hablar con tranquilidad, simplemente conectando con facilidad, queriendo saber todo sobre el otro, conocer más a aquella persona con la cual se sentían queridos y apreciados, sentían que valían más.

Sin darse cuenta, el tiempo pasó volando, las horas parecieron minutos para el par de castaños, al menos hasta que vieron el sol sobre ellos y sintieron sus estómagos rugir, ya era poco más de medio día, y, aparentemente, ninguno de los dos había tenido un buen desayuno.

Se pusieron de pie para caminar en dirección al comedor mientras seguían hablando de algunos gustos que tenían en común; y de manera inconsciente, Tony soltaba su aroma a miel, con un suave toque a tequila.

Tal como lo pensaron, y hablaron en cierta parte del camino, Steve los estaba esperando, sentando en una de las mesas, en medio del lugar que se encontraba completamente vacío, pues todos ya habían tenido su almuerzo.

— Tony... Ve que ya conociste a Bucky, y que aparentemente se llevan bien... ¿Dónde carajos estaban? - sin darle más vueltas al asunto, realizó aquella pregunta poniéndose de pie, notando cómo los dos castaños al frente suyo se tensaban un poco, uno mirándolo con odio y resentimiento, y el otro con nervios, incluso miedo de él. — Les pregunté... ¿¡Dónde carajos estaban!? 

Ambos castaños sintieron como la voz de Alfa usada por el rubio llegaba hasta lo más profundo de ellos, haciéndolos temblar, aunque, claramente, Tony no dejó que esta reacción fuera vista por Steve, no era la primera vez que le gritaba con su voz de Alfa.

— Primero, no sé si recuerdes dónde despertaste esta mañana y que, desgraciadamente, yo desperté a tu lado con un insoportable dolor de cabeza y de caderas, por culpa tuya y del maldito de Stephen.

— Eso no responde mi puta pregunt-

— ¡DEJAME HABLAR MIERDA! - vociferó Tony con ira, aparentemente, tenía algo similar a la voz de Alfa, pues pudo notar la reacción que esta tuvo con Bucky, haciendo que se calmara al instante para no herirlo ni asustarlo más. — Y deberías recordar que citaste al chico con el que te acostabas para que se encontrara ahí conmigo, aparentement-

Tony fue silenciado por una cachetada por parte de Steve, dejando a ambos castaños completamente atónitos y desconcertados.