Capítulo 2

715 56 5
                                    



Me di una ducha tratando de pensar exactamente que hice anoche.
Agradecí el que sea Domingo, dormí una siesta y me desperté por la tarde, pasé a buscar a mis amigas más cercanas por sus casas, ellas eran argentinas, pero nos habíamos cocinado en España.
-Que carita de cansancio-Eugenia no me mintió, me dijo la realidad-ayer estabas encantada yéndote con tu ex compañerito
Paré el auto al llegar al estacionamiento de la costa, volteé para mirarla.
-¿Yo? ¿Encantada?-me extrañé, tenía que estar haciéndome una broma.
-Sí.. Estabas muy arriba de energía, re en una-Candela me miró a los ojos- él se ofreció a llevarte a tu departamento
-Me desperté en el suyo-me molesté-ustedes me entregaron, no se preocuparon por mi
-Ey ey ey, tranquila fiera, es un conocido tuyo, básicamente te vio crecer, confié en que iba a llevarte a tu lugar.. ¿Entonces hicieron algo anoche?-Eugenia elevó sus cejas interesada en la respuesta.
-En la lista de Peter de personas para acostarse estoy última o no estoy-suspiré recordando nuevamente el pasado.
-¿Que onda tu autoestima? Siempre tan aplastada, sos hermosa boluda, sos un ser maravilloso, no solo sos linda desde afuera La-Candela me dio un cálido abrazo-¡vamos! A disfrutar de la playa
Le hice caso y bajé del auto, fuimos caminando hacia la orilla y pusimos las toallas en la arena, disfrutaríamos de los últimos rayos de sol, no era tan intenso en estas horas.
Eugenia nos dio una cerveza a cada una.
-Soy feliz con la decisión que tomé, viajé y conocí a unas personas divinas como ustedes-ella nos sonrió- conocí al resto de nuestros amigos.. Feliz de tenerlas en mi vida-ella nos dio un besito en la mejilla a cada una, también le sonreí.
Volviendo en el auto nos pusimos a escuchar música, sonó fuerte mi artista favorita en el mundo mundial: Beyoncé.
Mis amigas vinieron a mi departamento y les presté ropa para salir a la noche.
-¿Se te pasó la resaca?-Candela me miró preocupada, mientras yo me maquillaba.
-Ponele-suspiré terminando de pintarme los labios, amaba el rojo, mi yo del pasado nunca se hubiese maquillado así, hubiese intentado el pasar desapercibida, pero estaba en otro país, a varios kilometros de mi país de origen, rodeada de personas que no conocen mi verdadero y duro pasado, suspiré y me puse perfume, una vez lista le hice una seña a mis amigas para irnos.
Cuando llegamos a un club nocturno nos reencontramos con el resto de nuestros amigos: Andrés, Verónica, Yany, Miguel, Justina.
Eramos un grupo de personas de distintos lados, amaba eso, poder escucharlos y conocer otras culturas, poder compartir con otro siempre es lindo.
Bebimos shots y después pedimos unos tragos, me abrí paso entre la gente bailando, mis amigas me acompañaron, un chico se volteó para sacarme a bailar, seguí sus pasos aceptando, ¿una de las cosas que más amaba en la vida? El baile, bailar, eso me hacía sentir como si estuviese volando.
Todo iba marchando, era como una noche como cualquier otra cuando tiraron de mi brazo robándome del baile que estaba teniendo con el chico, volteé y me encontré con la mirada de.. ¿Fascinación? Del estúpido de Juan Pedro Lanzani.
-¿Pensas bailar así conmigo?-elevó sus cejas.
-¿Así como?-también elevé mis cejas, estaba desafiándolo aún teniéndome miedo.
-Sensual... Nunca lo hubiese creído Lali Esposito-me sonrió divertido por la situación.
-No pienso bailar con vos-iba a irme pero rodeó mi cintura con sus brazos, la cercanía me causo rechazo, me puse inquieta, quería irme, esfumarme, escapar.
-Solo un baile..-insistió.
-¿Y me dejas en paz por el resto de la noche? Y ya que estás me contas que hice ayer..-me apresuré a decirle eso último.
Él me sonrió, no me soltó en ningún momento, traté de olvidar de que estaba bailando con el mismísimo Juan Pedro que había conocido en mi infancia.
Me dejé llevar con el ritmo y cerré mis ojos, moverme y disfrutar de la música así estaba en mi sangre, mi mamá había sido bailarina del teatro Colón hasta que se lesionó, desde entonces siempre tuve clases privadas, siempre la admiré, es una de las personas que más extraño, ella estuvo siempre para mi, era quién me daba un abrazo siempre que sufría por cosas de mis compañeros.
Cuando abrí mis ojos me encontré con los de Peter, mi cuerpo y mi respiración me traicionó, se me aceleró, su cercanía me aturdió, no supe como actuar.
Entonces lo vi, lo vi en sus ojos, miró mi boca.. ¿mi boca? Eso me extrañó mucho, después volvió a mis ojos.
-Te estaba buscando-nos interrumpió su amiga- hola-me saludó, instintivamente mi cuerpo se puso en alerta-¿sos? Me sos familiar..
-Agustín ella es Lali, y rubia..-Peter le tiró el dato, su amigo me escaneó de abajo hacia arriba.
-Sos algo de no creer-nunca disimuló nada, aún años después.
-Hola Agustín, ¿como estas?-traté de ser cordial, aunque la realidad era que quería irme, no quería seguir chocándome con el pasado.
-Estas linda eh-él elevó sus cejas.. ¿Coqueteando conmigo?
-Te llaman-Peter le señaló la multitud.
-¿Quién?-Agustín le respondió interesado.
-Una chica, seguí caminando por allá que la vas a encontrar..-Peter le señaló ningún punto fijo, el tarado de su amigo así como vino se fue.
-¿Porque quería quedarte a solas conmigo?-fui directa al punto- Agustín sigue siendo el mismo tonto de siempre que te creyó, por algo le mentiste.. Siempre se te dio mentir, le mentías a todo el mundo..
-Ya esa persona se fue, no está.. Existe el madurar eh-se defendió, estaba defendiendo lo indefendible.
-¿Qué queres conmigo?-volví a ser directa, estaba perdiendo tiempo de mi vida hablando con él, quién fue mi peor pesadilla gran parte de mi vida.
-Qué no quiero es la pregunta..-cuando me dijo eso volvió a mirar mi boca, ¿estaba loca o quería besarme?
Dio unos pasos hacia mi y no se como es que terminé acorralada contra la pared, otra vez mi respiración se aceleró, nunca vi venir algo así.
-Te propongo algo, vení ahora conmigo y te cuento que pasó anoche..-elevó sus cejas, yo también lo hice- vamos...
Insegura seguí sus pasos y salimos de entre toda la multitud, terminamos caminando por las calles de España, el clima entre él y yo era raro, deseé poder saber todos sus movimientos.
Tiró de mi mano para meternos por un pasaje, una calle desierta de gente y oscura, cuando nos quedamos solos me empujó hacia su cuerpo dando inicio a un beso salvaje, otra vez me tomó desprevenida, quería apartarlo pero algo, una fuerza mayor, algo me lo impidió, terminé rendida, me odiaría después.
Cuando se apartó de mi boca me hizo una caricia con uno de sus dedos sobre mis labios.
-Eso... Eso pasó anoche-me lo dijo en un susurro, me quedé shockeada.
¿Qué?
-No juegues conmigo.. ¿Eso pasó anoche o algo más? Ya no podes seguir jugando conmigo Peter, pasaron años.. ¿Porque apareciste y queres seguir jodiendo mi vida?-puse mi mano entre su cuerpo y el mío para alejarlo-estoy tratando de soltar el pasado, pero venís al último lugar donde creí que te vería y queres seguir haciendo lo que siempre hiciste, joderme a mi
Me puse violenta porque estaba desquitándome, le estaba diciendo las cosas que nunca le dije, que callé por mucho tiempo, nos quedamos cara a cara cuando él volvió a besarme en pleno ataque de furia mío, eso me desestabilizó.
-¡No soy otra de tus gatitos Peter!-me aparté para irme.
Aceleré de paso y él por suerte no me siguió, cuando me subí a mi auto aceleré intentando nuevamente dejar a Peter Lanzani atrás, quería morirme, seguro le había parecido una chica fácil, cosa que yo no soy, estaba muy equivocado, no podría manipularme, ya no, por suerte no nos veríamos más, eso espero.

La-liberalWhere stories live. Discover now