Capítulo 7: Bésame

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Capítulo 7: Bésame

Parte 7

Wei Ying consideró qué hacer con las dos piezas. Una era lo suficientemente larga como para usarla como cinta. Para la otra, tenía diferentes planes. —Acércate, voy a regresarla a donde pertenece—anunció Wei Ying, pensando que sería prudente decirle a Lan Zhan lo que estaba haciendo.

Incapaz de negarlo, Wangji se movió hasta que Wei Ying pudo colocarla contra su frente, luego colocó la cinta dentro su cabello antes de finalmente atar las puntas para que se quedara en el lugar que le correspondía. Aunque usarla se sintió reconfortante, se preguntaba por qué Wei Ying todavía sostenía la otra pieza.

Ofreciendo esta a su esposo, Wei Ying sonrió cálidamente y asintió una vez. En su corazón, sabía que a Lan Zhan le encantaría esto. —Átala alrededor de mi muñeca y asegúrate de que no se resbale—Wei Ying se había dado cuenta de algo sobre Lan Zhan; ver esa cinta atada alrededor de su muñeca era importante para el otro hombre.

—Hazlo— ordenó Wei Ying, y se alegró cuando Lan Zhan entró en acción. Así que había tenido razón todo el tiempo; debajo de esa máscara tranquila y serena se escondía una naturaleza posesiva. Lan Zhan quería que todos supieran que él era suyo y a Wei Ying no le importaba que lo reclamaran.

La idea de que Wei Ying querría usar su cinta indefinidamente y que todos la vieran nunca se le había ocurrido. Atarla alrededor de la muñeca de Wei Ying y así reclamarlo en cuerpo y alma, hizo que su corazón latiera locamente en su pecho.

Wei Ying había cortado la cinta en dos, y ahora ambos llevaban la mitad, literalmente atándolos, haciéndolos uno. Amarró con cuidado los extremos, asegurándose de que no estuviera demasiado apretado, pero tampoco demasiado suelto, ya que no quería que Wei Ying la perdiera accidentalmente. —¿Así?— ¿Lo había hecho bien?

—Así—confirmó Wei Ying, sonriendo conscientemente al ver la expresión de satisfacción en los ojos de Lan Zhan. —¿Está mejor así? ¿Me crees ahora cuando digo que quiero esto?

Estaba empezando a hacerlo. —Sí— admitió Wangji tímidamente. —Gracias por aceptar esto—. Por aceptarme, pensó, pero le faltó el valor para agregar esas palabras.

Me gustas mucho, Lan Zhan. No necesitas sentirte inseguro —Verlo así dolía. Wei Ying acarició suavemente el rostro de Lan Zhan, pasando las yemas de los dedos por la línea de la mandíbula. —No tienes que preocuparte por hacer algo mal.

Pero lo hacía. —Wei Ying ...—para encontrarse con esos ojos uso todo su valor —Sé lo que soy—admitir su inseguridad fue difícil, pero tenía que hacerse. Wei Ying tenía que saber con quién se había casado; alguien aburrido e incapaz de expresarse.

Wei Ying se estremeció levemente, sabiendo que había hecho bastante daño mientras bebían y que era él quien debía enmendarlo. —Olvida lo que dije esa noche; ¡NO eres aburrido y estoy feliz de estar en tus brazos! — Sospechaba que no era la última vez que tendría que tranquilizar a Lan Zhan.

Las palabras de Wei Ying hicieron que se sintiera tímido. —No, Wei Ying, tenías razón esa noche, yo…— Sin embargo, Wangji nunca tuvo la oportunidad de terminar, cuando los labios de repente se presionaron sobre los suyos, efectivamente callándolo. ¿Qué estaba haciendo Wei Ying, besándolo? Espera, ¿besándolo? Oh, sí, definitivamente besándolo.

Decidido a hacer que Lan Zhan se diera cuenta de que lo deseaba, Wei Ying profundizó el beso, por desgracia, con torpeza, pero de la manera más apasionada posible. Los labios de su esposo eran suaves y Lan Zhan cedió fácilmente, permitiéndole tomar el control para hacer que durara, si así lo deseaba. Lan Zhan sabía a hielo y pino, olía a sándalo y se sintió sorprendentemente cálido contra él. El hombre era todo un rompecabezas, lleno de contradicciones, que le fascinaba.

¿Quieres? by Morgana_AvalonWhere stories live. Discover now