4. El Contrato

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*El Contrato*

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*El Contrato*

Beth Anderson

El camino hacia la empresa es tranquilo venía en la orilla mirando por la ventana no sé qué mierdas estaba pasando porque tanto relajo aún no sé qué piensa mi madre tengo el celular ahora si lo prenderé solo espero no se dé cuenta aún de las noticias mi madre casi no ve las noticias, papá, sí, pero no espero que lo lea ya que siempre se atrasa, Alejandro no la lee y ni las ve eso es un gran milagro y de los demás no tengo idea solo espero no

Encendí mi celular las notificaciones de mensajes, llamadas de todo mundo me empezarán a llegar mi celular parecía que iba a estallar de tantas notificaciones así paso una vez, pero fue que yo no le respondía los mensajes a Alicia y me retaco de mensajes y llamadas hasta que le respondí

—¿Cres que tu novio y familia se enteraron ya? —los ojos del secretario de Leonardo me miraron a mí al escuchar la palabra "novio"

—Solo espero que aún no se dieran cuenta de esto, veré los mensajes a ver que dicen

Alicia asintió y me pasó su brazo por detrás de mi para abrazarme, yo desbloqué mi celular y empecé a ver las llamadas perdidas varias de mamá otras de Alejandro, mis abuelos, también tenía incluso de los padres de Alejandro

Los mensajes de mis suegros eran tipo: "Cariño perdona a mi hijo está mal de verdad lo lamenta" y cosa más así de mi madre decían "responde los mensajes" "¿Cuándo podemos ir a verte nos preocupas" con los de Alejandro eran "Cariño responde, lo siento mucho no debía hacer eso" "me preocupas ¿puedo ir a verte?"

A todos sus mensajes solo respondí que estaba bien que no se preocuparan que ya después los vería pero que por el momento estaba ocupada

En el camino visualizamos el gran nombre "Empresas Wayland" en el enorme edificio que veíamos al frente el que manejaba freno la camioneta frente al edificio había demasiadas personas con cámaras y micrófonos

—Saben que usted está aquí, bien vamos y no te detengas a decir nada

En cuanto las puertas se abrieron los flashes empezaron a apuntar hacia nosotros bajamos de la camioneta las personas se hicieron bola otra vez logramos entrar al edificio frente a mí y de Alicia venía el secretario y atrás los dos hombres de antes como guardaespaldas

Pasamos por unas enormes oficinas las personas nos miraban subimos al elevador dirigiéndonos al último piso no entiendo esa necesidad de tener que subir al último piso porque no mejor el señor hijo hasta acá abajo

Llegamos al último piso y de nuevo más oficinas con demasiada gente ¿Por qué tanta? Esto es muy incómodo que todos me vean

—Bien ten calma

Me susurra Alicia, el secretario toca la puerta y luego entra nosotros esperamos afuera después de un rato salió del lugar y me indicó que entrara Alicia se quedó con el secretario aquel que ni nombre se o no recuerdo

Estupido MillonarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora